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Ciencia y Tecnología

Escanea y retoca tus fotografías antiguas con esta nueva aplicación de Google

Google presentó nuevas modificaciones a Google Fotos, servicio que se caracteriza por ser una galería pensada para almacenar ilimitadamente imágenes y videos de manera gratuita. De igual manera, la compañía lanzó una nueva aplicación llamada PhotoScan, que servirá para escanear nuestras fotografías físicas antiguas para llevarlas a la nube junto con Google Fotos.
A un año y medio del lanzamiento de Google Fotos, 200 millones de usuarios comenzaron a hacer uso de este servicio, que tiene como objetivos primordiales guardar fotografías sin límite liberando la memoria del dispositivo, buscar de manera fácil y accesible archivos de años atrás, crear y diseñar nuestras propias imágenes y compartir con los usuarios que queramos.
Google Fotos es una herramienta sumamente útil para evitar que la memoria de nuestra computadora o smartphone se llene, además de que facilita el acceso a nuestros archivos, es decir, la inteligencia automática de Google identificará y encontrará a nuestras imágenes por el color que especifiquemos, así como nombres, fechas, lugares, entre otras categorías.
Los usuarios que utilizan este servicio se dividen en tres: los que buscan mayor personalización, los apasionados de los filtros y los que quieren que sus imágenes se vean profesionales sin la necesidad de serlo. Por esta razón, Google Fotos destaca por tener una herramienta llamada Estilos, la cual no es simplemente un despliegue de filtros, sino que sirve para analizar cada fotografía tomando en cuenta aspectos como la composición, por ejemplo si es panorámica, si es un paisaje, un objeto, etc.
Una vez que la imagen haya sido entendida y reconocida por la plataforma, en Estilos se podrán encontrar diversas ediciones automáticas para que los usuarios tengan la libertad de elegir, según lo que prefieran. A partir de ahora será posible encontrar 12 nuevos estilos para retocar a nuestras imágenes.
Google Fotos también funciona para mejorar videos, pues existe la posiblidad de editarlos y musicalizarlos según fechas temáticas. Por ejemplo, ahora que Navidad se avecina, encontraremos un concepto relacionado a ésta para darle vida a nuestros archivos.
Como no todos los usuarios hacen uso de Google Fotos, la plataforma permitirá que los archivos puedan ser enviados a través de Whatsapp, Facebook, Gmail, Messenger, Hangouts y Bluetooth, pues no tiene ningún sentido que nuestros archivos se queden almacenados y atrapados en la plataforma de Google sin compartirlos.
Por otra parte, Google lanzó una nueva aplicación ideal para nuestros abuelos llamada PhotoScan, la cual servirá para recuperar todas aquellas fotografías antiguas que solamente están arrumbadas en cajones y cajas olvidadas con el fin de trasladarlas a la nube de forma sencilla y rápida.
Con el aprendizaje automático de la plataforma, las fotografías físicas y antiguas podrán ser editadas con mejoras en las texturas, colores en la composición, eliminación de reflejos, etc. Además, PhotoScan contiene algoritmos que ayudarán a que las imágenes no se vean pandeadas o deformadas.
Las imágenes escaneadas por PhotoScan podrán ser almacenadas en Google Fotos, por lo que podríamos utilizar también sus nuevos estilos para mejorar nuestras fotografías antiguas.
La calidad de la imagen escaneada dependerá de la cámara del dispositivo que estés utilizando para ejecutar la aplicación de PhotoScan, la cual ya se encuentra disponible a partir de hoy para Android y iOS.

UnoCero

Ciencia y Tecnología

Marihuana duplica riesgo de muerte por infarto y derrame cerebral, revela estudio global con 200 millones de casos

Una nueva investigación publicada en la revista Heart advierte sobre un riesgo grave y hasta ahora subestimado: el consumo de marihuana puede duplicar las probabilidades de morir por enfermedades cardiovasculares, incluso en personas jóvenes y sin antecedentes médicos. El hallazgo surge de un metaanálisis de datos médicos que involucra a más de 200 millones de personas, la mayoría entre los 19 y 59 años, en países como Estados Unidos, Francia, Canadá, Australia, Egipto y Suecia.

Lo más preocupante es que quienes presentaron mayor riesgo eran adultos jóvenes sin factores de riesgo previos como hipertensión, tabaquismo o antecedentes familiares. “Lo que más nos llamó la atención fue que los pacientes hospitalizados por estos padecimientos eran jóvenes, sin historial de enfermedad cardiovascular ni factores de riesgo asociados”, señaló la investigadora Émilie Jouanjus, profesora asociada de farmacología en la Universidad de Toulouse, Francia.

Comparados con quienes no consumen cannabis, los usuarios tienen un 29% más de riesgo de sufrir un infarto y un 20% más de sufrir un derrame cerebral. La revisión sistemática no logró determinar el modo de consumo (fumado, vaporizado, comestible, etc.), pero con base en los patrones de uso en los países analizados, los autores concluyen que la mayoría probablemente lo consumía fumado.

Los especialistas advierten que esta forma de consumo conlleva riesgos similares al tabaco. “Cualquier método que implique inhalar cannabis implica riesgos, incluso para quienes están cerca y respiran el humo de segunda mano”, explicó la doctora Lynn Silver, profesora de epidemiología en la Universidad de California, San Francisco, y coautora de un editorial que acompaña el estudio.

Además, nuevas evidencias apuntan a que incluso los comestibles con THC pueden causar daño vascular. Una investigación publicada en mayo de 2025 reveló que los consumidores de comestibles mostraron una reducción del 56% en la función vascular, incluso más alta que en quienes fuman marihuana, con una reducción del 42%. “El THC, sin importar su forma de ingreso al organismo, tiene efectos preocupantes sobre el sistema cardiovascular”, advirtió la cardióloga investigadora Leila Mohammadi.

Uno de los elementos más inquietantes del estudio es el incremento en la potencia del cannabis disponible en el mercado legal. “Los productos actuales pueden contener hasta 99% de THC. No tienen nada que ver con la marihuana que se fumaba en los años setenta”, señaló Silver. Esta mayor potencia también está asociada con un aumento en los casos de adicción y trastornos mentales graves como psicosis o esquizofrenia. Se estima que en EE.UU., al menos 3 de cada 10 usuarios desarrollan trastorno por consumo de cannabis.

Aunque las políticas públicas han priorizado la regulación comercial y el otorgamiento de licencias a empresas, los expertos piden un viraje urgente hacia la educación sobre riesgos. “Necesitamos tratar el consumo de cannabis como tratamos el tabaco: con advertencias claras, educación médica y políticas que pongan la salud pública al centro”, afirmó Silver.

Los investigadores temen que la relación entre cannabis y enfermedad cardíaca esté subestimada. “Es probable que el vínculo sea incluso más fuerte de lo que reflejan los datos actuales”, reconoció Jouanjus.

En un contexto donde el uso de cannabis se normaliza cada vez más, especialmente en adultos mayores que lo utilizan para el dolor o el insomnio, la evidencia científica lanza una advertencia clara: el cannabis no es inocuo, y su consumo podría tener consecuencias fatales, incluso para quienes creen estar lejos de cualquier riesgo cardiovascular.

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