Casi un millón de indocumentados fueron detenidos en los últimos 12 meses mientras intentaban cruzar la frontera entre México y Estados Unidos, una cifra que marca un récord desde 2007.
Sin embargo, desde que Washington firmó con nuestro país un pacto migratorio en junio pasado, el número de detenciones bajó.
En septiembre pasado, agentes migratorios interceptaron unas 52 mil personas, precisó el comisionado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, Mark Morgan. Por debajo de las 144 mil de mayo, una disminución de 65 por ciento.
Esto es el resultado de las políticas de mano dura del gobierno federal del presidente Donald Trump.
Las medidas incluyen negar asilo a migrantes que atravesaron otros países antes de llegar a la frontera mexico-estadunidense y enviar más de 45 mil personas de regreso a México para que esperen la respuesta a sus solicitudes de asilo.
Las estrategias del gobierno han dado resultados, resultados espectaculares”, dijo Morgan.
El funcionario agregó que México está haciendo un trabajo “sin precedentes” para contener el flujo migratorio.
En tanto, Estados Unidos comenzó a deportar a personas que se casaban con ciudadanos para obtener la residencia, denunció la la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU).
El país aprobó 23 mil 253 exenciones por presencia ilegal (avaló el matrimonio como forma de obtener la residencia). Sin embargo, ACLU señaló que funcionarios han “retorcido cruelmente” las normas al detener a cónyuges inmigrantes tras interrogatorios sobre su matrimonio.
Excelsior