Comer frutos secos al menos dos veces por semana se asocia con un riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular un 17 por ciento más bajo, según una investigación presentada en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología ESC 2019, que se celebra en París junto con el Congreso Mundial de la especialidad.
Los frutos secos son una buena fuente de grasa no saturada y contienen poca grasa saturada –dice el autor del estudio, el doctor Noushin Mohammadifard del Instituto de Investigación Cardiovascular Isfahan, Irán–. También tienen proteínas, minerales, vitaminas, fibra, fitoesteroles y polifenoles que benefician la salud del corazón. Los estudios europeos y estadounidenses han relacionado los frutos secos con la protección cardiovascular, pero hay evidencia limitada a la Región del Mediterráneo Oriental».
Este estudio examinó la asociación entre el consumo de frutos secos y el riesgo de enfermedad cardiovascular y muerte en la población iraní. Un total de cinco mil 432 adultos mayores de 35 años sin antecedentes de enfermedad cardiovascular fueron seleccionados al azar de las zonas urbanas y rurales de los condados de Isfahan, Arak y Najafabad.
La ingesta de frutos secos, incluidas las nueces, almendras, pistachos, avellanas y semillas, se evaluó en 2001 con un cuestionario de frecuencia de alimentos validado.
Los participantes o familiares fueron entrevistados cada dos años hasta 2013 sobre la existencia de eventos cardiovasculares y muerte. Los resultados específicos investigados fueron enfermedad coronaria, accidente cerebrovascular, enfermedad cardiovascular total, muerte por cualquier causa y muerte por enfermedad cardiovascular.
Durante una mediana de seguimiento de 12 años, hubo 751 eventos cardiovasculares (594 enfermedades coronarias y 157 accidentes cerebrovasculares), 179 muertes cardiovasculares y 458 muertes por todas las causas.
Comer frutos secos dos o más veces por semana se asoció con un riesgo 17 por ciento menor de mortalidad cardiovascular en comparación con el consumo de frutos secos una vez cada dos semanas. La conexión fue sólida incluso después de ajustar los factores que podrían influir en la relación, como la edad, el sexo, la educación, el tabaquismo y la actividad física.
Las pautas de la ESC recomiendan 30 gramos de frutos secos sin sal por día como una de las características de una dieta saludable, al tiempo que señalan que la densidad energética de los frutos secos es alta.
Los frutos secos frescos crudos son los más saludables –agrega el doctor Mohammadifard–. Deben estar frescos porque las grasas insaturadas pueden oxidarse en frutos secos rancios, haciéndolos dañinos. Se puede saber si los frutos secos están rancios por su olor a pintura y sabor amargo o agrio».
Excelsior