Conecta con nosotros

Resto del mundo

EU sanciona a empresarios relacionados con el negocio de las despensas de Maduro

El Departamento del Tesoro de Estados Unidos acaba de sancionar este jueves a Alex Saab Morán y Álvaro Pulido Vargas (Germán Rubio), el dúo de hombres de negocios colombianos que acumuló poder y fortuna en Venezuela, desde que Nicolás Maduro se convirtió en presidente en 2013. Ellos que terminaron siendo los grandes beneficiarios de las importaciones de alimentos, la mayoría provenientes de México, para los Comité Locales de Abastecimiento y Producción, CLAP, como lo han documentado el portal venezolano Armando.Info y Grupo Imagen.

La administración de Donald Trump acusa a los empresarios colombianos de encabezar una “vasta red corrupción” con una “sofisticada red de compañías fantasmas” detrás de las importaciones de alimentos para las despensas CLAP, negocios que además lograron por su relación con el círculo íntimo de Maduro y su esposa, Cilia Flores.
Además del dúo colombiano, las empresas que también quedaron sancionadas por el gobierno estadounidense son: Asasi Food FZE, la cual ha facturado a la distribuidora de alimentos mexicana El Sardinero hasta 14 mil dólares por la venta de lentejas, aceite vegetal, arroz, harina de maíz, frijol negro, mayonesa, etc; Mulberry Proje Yatirim, que le facturó a la empresa guanajuatense, Rice&Beans, por casi 18 mil dólares y Group Grand Limited, que se constituyó en Hong Kong y en Ciudad de México.

El pasado miércoles 17 de julio, la Unidad de Inteligencia Financiera de México (UIF) congeló las cuentas bancarias de 19 personas físicas y morales que han vendido alimentos al gobierno de Nicolás Maduro y abrió una investigación por lavado de dinero después de detectar “irregularidades por 150 millones de dólares”.

Excelsior

Resto del mundo

Cofece multa a Walmart por prácticas monopólicas: la batalla legal apenas comienza

La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) asestó un golpe histórico al multar a Walmart de México con 93.4 millones de pesos tras concluir una investigación que se extendió por más de cuatro años. La razón: prácticas monopólicas relativas, particularmente en el trato con sus distribuidores.

Según el dictamen de la Cofece, Walmart aprovechó su posición dominante en el mercado para imponer condiciones desfavorables a los proveedores, afectando la competencia en el sector. Aunque no se han revelado todos los detalles de las “contribuciones” impuestas a los distribuidores, el veredicto destaca cómo estas prácticas distorsionan el acceso al mercado y perjudican a competidores más pequeños.

En respuesta, Walmart no tardó en reaccionar. La empresa anunció que impugnará la decisión y enfatizó su compromiso con el cumplimiento de las leyes mexicanas. En su comunicación oficial, destacó que la sanción carece de fundamento y que está basada en interpretaciones erróneas. Este movimiento era predecible: para una empresa de este tamaño, 93 millones de pesos no solo representan una cifra considerable, sino también una amenaza a su reputación.

Por otro lado, la Cofece también se juega mucho. Este caso es una muestra clara de su intención de reforzar la vigilancia sobre los gigantes corporativos. Sin embargo, una batalla legal prolongada podría poner a prueba su capacidad de defender sus resoluciones en tribunales.

Más allá de la multa, el caso de Walmart pone el reflector sobre una problemática común en el comercio minorista: el desbalance de poder entre grandes cadenas y pequeños distribuidores. Si bien el desenlace de este litigio aún está por definirse, el mensaje es claro: los días de actuar sin consecuencias podrían estar contados. La industria y los consumidores estarán atentos a cada movimiento en esta batalla judicial.

 

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto