Estados Unidos planea vender millones de barriles de petróleo crudo de su Reserva Estratégica de Petróleo desde 2018 hasta 2025 conforme al acuerdo de presupuesto alcanzado la noche del lunes entre la Casa Blanca y los principales legisladores de ambos partidos.
La venta propuesta, incluida en un proyecto de ley publicado en el sitio web de la Casa Blanca, equivale a más del 8 por ciento de los 695 millones de barriles de reservas almacenadas en cuatro lugares de la costa del Golfo de México. El comienzo de las ventas está previsto para 2018, con un ritmo anual de 5 millones de barriles que llegarán a los 10 millones en 2023 y habrán sumado 58 millones de barriles al finalizar el período. El producto de la venta se “depositará en el fondo general del Tesoro”, según el proyecto de ley.
Es la segunda vez que Estados Unidos obtiene efectivo con la reserva, creada como contrapeso al poder de los productores árabes después de la primera crisis petrolera de 1973-74. Estados Unidos podría vender más barriles para financiar un programa de dos mil millones de dólares entre 2017 y 2020 destinado a modernizar la reserva estratégica con obras que incluyen la construcción de nuevos oleoductos.
Los que están a favor de la venta argumentan que Estados Unidos no necesita una reserva de emergencia tan grande porque el aumento de la producción nacional gracias al auge del esquisto reduce la necesidad de importar.
Sus detractores, entre los que se cuentan analistas del sector petrolero y exfuncionarios de energía de los Estados Unidos, dicen que usar la reserva subterránea como caja de caudales le resta eficacia para cumplir con su cometido: combatir un “grave problema energético”. Es más, el gobierno estaría vendiendo en un momento en que es improbable que el petróleo se haya recuperado de la caída sufrida en los últimos 18 meses.
PRECIOS PROMEDIO
El Departamento de Energía, que administra la reserva, sostiene que en promedio Estados Unidos pagó unos 29.70 dólares por barril por el petróleo. Pero, después de ajustar por inflación y otros factores, el costo promedio se eleva a 74 dólares por barril, según ClearView Energy Partners, firma de investigación energética con sede en Washington. El martes, el barril de West Texas Intermediate, la variedad de referencia en Estados Unidos, se negoció a menos de 44 dólares.
A los precios actuales, las ventas adicionales para financiar la modernización de la reserva estratégica equivaldrían a 45 millones de barriles y llevarían la reducción a casi un 15 por ciento del total actual.
El borrador del proyecto de ley establece que “la antigüedad y el estado” de la reserva “han reducido su valor” como activo de seguridad energética, lo que exige su modernización.
“Los mercados petroleros mundiales, la ubicación y cantidad de la producción petrolera y la capacidad de refinación de los Estados Unidos han cambiado de manera drástica en los cuarenta años transcurridos desde la creación de la Reserva Estratégica de Petróleo”, dice el documento.
Fuente El Financiero