Marcy Borders ha fallecido después de cuatro años de lucha contra el cáncer, una enfermedad que extiende sus raíces hasta ese fatídico martes de septiembre. Su imagen llena de polvo y cenizas se convirtió en una de las más famosas instantáneas de la tragedia.
Fue una de las imágenes más inquietantes que surgieron después del 11-S. Una mujer, cubierta de ceniza y polvo, mira fijamente a la cámara en su intento de escapar de un World Trade Center en el que ya costaba respirar.
El avión había atravesado la primera torre y el edificio comenzaba a desmoronarse al mismo tiempo que lo hacían las esperanzas de encontrar a gente con vida bajo él. Ahí fue justo donde un fotógrafo encontró la mirada desesperada de Marcy Borders, una empleada del Bank of América, que desde ese momento comenzó a ser conocida como «Dust Lady» (La Dama de Polvo). Borders sobrevivió al atentado, pero ahora, 14 años más tarde, un cáncer de estómago ha acabado con su vida.
Cabe destacar que Marcy no ha sido la única afectada a largo plazo por el brutal atentado. Miles de personas que se encontraban en la Zona Cero en el momento de la tragedia; incluidos los servicios de emergencia, los residentes locales y los propios supervivientes; también han sido diagnosticados de cáncer.
Los afectados han interpuesto miles de denuncias contra los dueños del World Trade Center, en las que reclaman millones de dólares por «haberles expuesto a los efectos tóxicos de las Torres Gemelas. Tras muchas disputas, en el 2010 se llegó a un acuerdo por el cual los más de 10 mil trabajadores de la zona devastada recibirían una indemnización de 625 millones. Claro que por aquel entonces, próximos al décimo aniversario de la tragedia, muchos de ellos ya habían podido sentir en su propia carne el daño de la tragedia. El caso de Marcy tan solo fue uno más.