Ferromex abandona a 2 mil migrantes en Zacatecas; desengancharon sus vagones
Este hecho se originó días después de que el INM y Ferromex firmaran un acuerdo para instalar más retenes en los trenes. | Foto: florc_84 / cortesía
Con el objetivo frenar su recorrido por México, más de dos mil migrantes, la mayoría de Venezuela, fueron abandonados en Zacatecas, luego de que los vagones del tren en el que viajaran fueran desenganchados por personal de Ferromex, informó la fotoperiodista Flor Castañeda.
A través de sus redes sociales, Castañeda denunció que estos hechos ocurrieron el pasado viernes 29 de septiembre entre Fresnillo y General Enrique Estrada.
De acuerdo con lo relatado por Castañeda, los vagones en los que viajaban estas personas fueron desenganchados durante la madrugada del viernes.
Había más de 2 mil personas migrantes, entre ellas varios niños, y la mayoría eran originarias de Venezuela.
“Es de verdad preocupante esta situación. Hay muchos niños, todos están enfermos, ustedes los puede escuchar, están ellos tratando de tener un mínimo de infancia”, comentó.
Los migrantes abandonados por Ferromex sólo quieren llegar a Estados Unidos
De acuerdo con el relato de los niños entrevistados por Castañeda, estos niños sólo quieren poder jugar, comer y dormir en Estados Unidos.
Había más de 2 mil personas migrantes, entre ellas varios niños, y la mayoría eran originarias de Venezuela.
“Es de verdad preocupante esta situación. Hay muchos niños, todos están enfermos, ustedes los puede escuchar, están ellos tratando de tener un mínimo de infancia”, comentó.
No obstante, tras ser abandonados, las familias tuvieron que soportar las bajas temperaturas de la noche y el intenso calor del día.
Por su parte, habitantes de las comunidades cercanas se solidarizaron y llevaron víveres, ropa y otros artículos para cubrir un mínimo de sus necesidades.
Horas después, comenzaron a acudir organizaciones civiles para brindarles atención a las personas abandonadas por los operadores de Ferromex.
Finalmente, estos migrantes dijeron que, de todos los países por donde han cruzado, es en México donde han recibido el peor trato por parte de las autoridades, concretamente el Instituto Nacional de Migración (INM).