Marisa Brito fue imputada por la Fiscalía General de la República (FGR) tras la compra de Fentanyl a través de internet, mismo que ocupaba para sus pacientes COVID-19, de acuerdo con Milenio.
La médico forma parte del equipo que trabaja en el Hospital General Municipal de Iguala, Guerrero, donde atendió durante gran parte de la pandemia a los pacientes que llegaban con síntomas de un contagio de coronavirus, informó la periodista Vanessa Job.
Para calmar los dolores, Brito utilizaba ampolletas de fentanyl o fentanilo, pues está dentro de la ley que puede prescribirlos dada su profesión, además de cumplir con todos los requisitos.
El delito por la compra de narcóticos la tiene ahora mismo a la espera de su audiencia, pese a que, de acuerdo con la doctora, nunca tuvo en mente utilizar las seis ampolletas para nada que no fueran sus pacientes.
De acuerdo con el medio, la práctica de comprar a proveedores independientes fue precisamente por la escasez del medicamento durante la pandemia de SARS-CoV-2; la compra más común indicaron los anestesiólogos, era a través de la internet.
Brito está, por el momento, en libertad, pero será en su siguiente audiencia, el 22 de junio de 2022, cuando un juez deberá decidir su futuro legal, pudiéndola incluso vincular a proceso, cosa que desean evitar sus familiares.
Marisa Brito está en libertad, pero tras su primera audiencia todo podría cambiar Courtesy U.S. Customs and Border Protection/Handout via REUTER
De acuerdo con los datos del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas, se trata de un opioide sintético con efectos similares a la morfina, pero hasta 100 veces más potente que la misma.
Por lo general, explican, se receta a pacientes con dolores intensos, especialmente después de una operación quirúrgica. También puede ser suministrado a pacientes con dolor crónico o aquellos que presentan tolerancia física a otros opioides.
Su método de administración bajo vigilancia médica es en forma inyectable, en forma de un parche que se coloca sobre la piel o en forma de pastillas que el paciente disuelve en la boca.
Lamentablemente, el fentanilo también es una sustancia que se consume o se distribuye de manera ilegal, con el objetivo de crear metanfetaminas o por sí sola, y es un negocio en crecimiento entre los cárteles mexicanos.
Decomiso pastillas de fentanilo valle alto (Foto: FGR)
Este fentanilo sintético se vende ilegalmente en forma de polvo, vertido en gotas sobre papel secante, en envases de gotas para los ojos o rociadores nasales o en pastillas.
Además, es probable que encuentras en el marcado ilegal otras combinaciones o mezclas con la heroína, cocaína o MDMA, pues una pequeña cantidad podría causarte grandes efectos.
Gracias a estas adicciones es que en los Estados Unidos se considera parte importante del 59.8 % de las muertes relacionadas con opioides, y con las muertes por sobredosis desde 2017.
Una sobredosis de fentanilo podría causar que se detenga tu respiración y por lo tanto sufrirías una hipoxia, pues el oxigeno no llegaría a tu cerebro; probablemente terminarías en coma y causarías daños al cerebro.
Fentanilo (Foto: FGR)
En pacientes recetados médicamente o no, podría también tener efectos como la felicidad extrema, náuseas, estreñimiento, sedación, confusión, pérdida del conocimiento, entre otras.
De acuerdo con NIDA, el fentanilo actúa uniéndose a los receptores opioides que se encuentran en áreas del cerebro que controlan el dolor y las emociones.