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Policiaca

Fin de semana violento deja 16 muertos en Veracruz

Desde el pasado viernes y hasta ayer se contabilizaron 16 asesinatos presuntamente ligados a la delincuencia organizada, en diferentes municipios veracruzanos.

El pasado viernes se hallaron bolsas con restos humanos desmembrados, entre los que se encontraban tres jóvenes desaparecidos en Boca del Río y que ya fueron identificados.

Se hallaron bolsas con restos humanos desmembrados, el pasado viernes

La violencia fue condenada por la Iglesia católica que en voz del arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, exigió “que ya pare” la violencia.

ABANDONAN TRES CUERPOS
Por otra parte, los cuerpos de tres hombres, de los cuales sólo dos están identificados, fueron localizados dentro de la caja de una camioneta tipo pick up, bajo un puente en la comunidad de Antúnez, municipio de Parácuaro, Michoacán.

El hallazgo lo hicieron lugareños, quienes transitaban por la zona alrededor de las 10:00 horas de ayer, bajo el puente en la entrada a Antúnez, sobre la carretera Apatzingán-Cuatro Caminos.

Dieron aviso a las autoridades locales, quienes al llegar corroboraron que en la caja de una camioneta pick up, color verde, Toyota, tipo Tacoma, modelo 2011, con placas de Michoacán MU2859F, estaban los tres cadáveres. Además presentaban heridas producidas por arma de fuego, tenían los pantalones abajo.

Peritos de la Unidad Especializada en la Escena del Crimen pertenecientes a la Fiscalía Regional de Apatzingán realizaron las primeras actuaciones en el sitio, donde pudieron identificar a dos de las víctimas como Daniel G. y Magdaleno S., el tercer cuerpo continúa sin identificar en el Servicio Médico Forense (Semefo), donde fueron enviados los tres hombres para practicarles la necropsia de ley.

 

Excelsior

Increible

Desaparece en Disneyland y aparece días después en un bote de basura en Mexicali: el misterioso caso de Annie Encino

Una adolescente estadounidense de 16 años fue localizada con vida dentro de un contenedor de basura en Mexicali, Baja California, días después de haber desaparecido en el parque Disney California Adventure, en Anaheim. El caso ha despertado preocupación e interrogantes en ambos lados de la frontera, especialmente por el silencio mediático en México y las lagunas que aún rodean su cruce hacia territorio nacional.

Annie Kathleen Encino desapareció el pasado 20 de abril tras una discusión con su familia dentro del parque temático. Fue vista por última vez alejándose sola, lo que activó una Alerta Amber en Estados Unidos. Sin embargo, esa alerta nunca cruzó a territorio mexicano, dejando a la opinión pública del país sin conocimiento de su desaparición… hasta que la historia dio un giro tan insólito como alarmante.

Días después, una llamada anónima al 911 alertó a la policía municipal de Mexicali sobre la presencia de una menor dentro de un bote de basura. Al llegar al sitio, los oficiales encontraron a la joven en condiciones que no han sido detalladas, pero confirmaron su identidad. El consulado de Estados Unidos fue notificado de inmediato y su madre viajó a la ciudad fronteriza para identificarla y llevarla de regreso.

Hasta ahora, las autoridades mexicanas no han informado cómo fue que Annie cruzó la frontera sin documentos, sin acompañantes y sin ser detectada. Tampoco han revelado si fue víctima de trata, secuestro, abuso o si viajó voluntariamente con ayuda de terceros. La Fiscalía de Baja California mantiene abierta una investigación para esclarecer los hechos.

Lo que sí queda claro es que algo falló en los mecanismos de cooperación fronteriza. Ni la alerta internacional funcionó, ni hubo un protocolo binacional que permitiera actuar a tiempo. La aparición de una menor estadounidense en un contenedor de basura, en una ciudad donde los casos de desapariciones no son novedad, pone una vez más bajo la lupa la crisis de seguridad y el flujo irregular entre ambos países.

Mientras se esperan más detalles oficiales, el caso de Annie Encino evidencia que incluso en un entorno supuestamente seguro como Disneyland, la vulnerabilidad de los menores puede terminar en una historia digna de una serie policiaca.

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