No cabe deuda que hay empleos extraños cómo el de catador de alimento de perros, o los hay peligrosos tipo el que cambia el foco de la punta de un rascacielos. Pero también los hay muy sucios y hoy te traemos una recopilación de estos.

1.- Analista de “gases gástricos”: Imagínate a una persona que tenga que estar oliendo nuestros desagradables aires sureños, todo para que puedan inventar desodorantes contra los apestosos gases que despedimos.

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2.- Recogedor de heces fecales: Bueno ni que decir, eso de ir caminando y recogiendo la “popo” que dejan los perros callejeros o los malos ciudadanos que sacan a sus mascotas.
Sin duda agradecemos su gran trabajo.

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3.- Destapador de drenaje: Sin ellos las ciudades estarían inundadas, mala onda que tienen que aguantar ese olor tan desagradable de las coladeras. Gracias por hacerlo.

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4.- Embalsamador: Ellos se encargan de limpiar los cuerpos de los difuntos. Pero por más que ya están muertos no dejan de despedir gases.

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5.- Inseminador de vacas: Introducir medio brazo para embarazar a una vaca no creo que sea muy “coqueto” para cualquier persona, pero sin duda que valor el de los veterinarios. ¡Felicidades!

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6.- Inspector de estiércol: Tener que meterte en heces fecales de animales, para saber si están libres de contaminantes no suena nada agradable.

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7.- Gastroenterólogo: Todos respetamos a los doctores por que nos salvan la vida y en este caso una tripa. Pero también estos médicos tienen que oler tus gases para saber que tan grave estás. Mis respetos por no desmayarse.

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8.- Hervidor de pelos: Seguro pensaras que tiene eso de desagradable, pero lo tiene todo. Si al quemar un pelo huele horrible ahora imagina el hervirlo. Esto lo hacen con pelo animal para poder enchinarlo.

9.- Limpiador de baños portátiles: Después de un concierto o evento deportivo estos sanitarios portátiles terminan hechos un caos. Ahora hay que limpiarlos ¿te animas?

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10.- Recolector de animales muertos: Pensaremos pobres “animalitos”, pero más pobre el que los tiene que levantar después de 3 días en descomposición.

Dejemos claro que ningún trabajo es malo ni mucho menos pensamos en burlarnos de estos, todos y cada unos de los empleos son dignos de quien los hace.