A la hora de elegir una carrera, entre 30 y 40 por ciento de los jóvenes mexicanos se equivocan, debido a que se basa en factores como el económico, en lugar de tomar en cuenta aptitudes e intereses.
De acuerdo con expertos, los riesgos de una mala elección van desde la frustración hasta la deserción escolar y más tarde la subocupación laboral.
Cada año egresan unos 450 mil jóvenes de las universidades en el país, pero seis de cada diez no pueden desarrollar el conocimiento que adquirieron en el aula, según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo y de la Subsecretaría de Educación Superior de la SEP.
Y a su vez, las empresas mexicanas son de las que más problemáticas reportan entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) para encontrar empleados con las capacidades que requieren.
Mientras eso sucede, todos los días mil 800 jóvenes, es decir, 650 mil cada año, de plano, abandonan el bachillerato, la mayoría de ellos en el primer año, por múltiples factores, entre los cuales se encuentra el bajo interés que en ellos despiertan los contenidos curriculares.