Las gimnastas alemanas están dando mucho de qué hablar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, pues debutaron con unitards; monos de una sola pieza que cubren las piernas (hasta la altura de los tobillos), y a veces también los brazos (hasta la altura de las muñecas) para condenar la sexualización que las mujeres sufren en esta disciplina olímpica.
Durante todos los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 el equipo de gimnasia alemán usará uniformes de cuerpo entero que cubran las piernas en su totalidad, así como la mayor parte del cuerpo, en lugar de lucir los habituales leotardos.
Al decidir usar unitards, las atletas no estarán violando ninguna regla, pues en esta disciplina se permite competir con monos de una sola pieza que cubren las piernas hasta los tobillos.
La Federación Alemana de Gimnasia (DTB) confirmó desde abril que sus atletas se oponen a la “sexualización en la gimnasia”, y agregó que el tema era importante para sus atletas en aras de prevenir el abuso sexual.
La declaración de la DTB se produjo luego de que varias atletas alemandas, incluidas Sarah Voss y Kim Bui, usaran unitards en el Campeonato Europeo de Gimnasia Artística.
“Esperamos que las gimnastas que se sienten incómodas con los uniformes habituales puedan seguir nuestro ejemplo. Todas las mujeres queremos sentirnos bien en nuestra piel. En el deporte de la gimnasia se vuelve cada vez más difícil a medida que el cuerpo cambia”, expresó una de las gimnastas de la representación alemana en Tokio 2020.
De acuerdo con Sarah Voss, “cuando era niña, no veía los atuendos ajustados de gimnasia como algo tan importante. Pero al entrar en la pubertad y cuando mi periodo llegó, comencé a sentirme cada vez más incómoda”.
En 2016, el mundo de la gimnasia, particularmente en Estados Unidos, se vio sacudido por acusaciones de abuso sexual contra las gimnastas de aquella nación a mano de importantes figuras de la industria como el médico de la selección nacional de gimnasia (USAG), Larry Nassar.
Larry Nassar fue declarado culpable y luego condenado a entre 40 y 175 años de prisión luego de que más de 150 mujeres lo acusaran de abuso en la corte.
La gimnasta estadounidense Simone Biles, quien se presentó como una de las mujeres abusadas sexualmente por Nasser, dijo a principios de este año que competía en los Juegos Olímpicos de Tokio para hablar y dar voz a las sobrevivientes de tal abuso.
Fuente: Radiofórmula