Moscú.- El Ejército ruso sufre «grave escasez» de soldados en su guerra contra Ucrania y está tratando de sumar a personal contratado e incluso puede atraer a criminales convictos, según un nuevo hallazgo de la Inteligencia estadounidense dado a conocer este miércoles.
Moscú trata de atender la escasez de soldados en parte intentando convencer a los que resultaron heridos en las primeras semanas de la guerra a que regresen a combatir, reclutando personal de compañías privadas de seguridad e incluso de prisiones, de acuerdo con un funcionario federal que habló a condición de guardar el anonimato.
«Los militares rusos están sufriendo una grave escasez de personal en Ucrania», dijo el funcionario estadounidense.
El presidente ruso, Vladimir Putin, firmó un decreto el jueves pasado para aumentar el tamaño de las Fuerzas Armadas de Rusia de 1.9 millones a 2.04 millones de efectivos, mientras la guerra en Ucrania entra en su séptimo mes.
Moscú no ha revelado muertes en el conflicto desde sus primeras semanas, pero representantes occidentales y el Gobierno de Kiev dicen que sus bajas se cuentan por miles.
La
fuente sostuvo que se cree que el Ministerio de Defensa ruso está tratando de reclutar efectivos por contrato para contrarrestar esta escasez, «incluso obligando a los soldados heridos a volver a entrar en combate, contratando personal de empresas de seguridad privadas y pagando bonificaciones a los reclutas».
«Por otra parte, tenemos informaciones creíbles de que es probable que el Ministerio de Defensa de Rusia también comience a reclutar a criminales convictos en Ucrania a cambio de indultos y compensaciones financieras», destacó.
Rusia, probablemente con decenas de miles de bajas
El decreto de Putin, que entra en vigor el 1 de enero, no especificó si las Fuerzas Armadas engrosarían sus filas mediante el reclutamiento de un mayor número de conscriptos, aumentando la cantidad de soldados voluntarios o con una combinación de ambas.
Pero algunos analistas militares rusos pronosticaron que se apoyaría fuertemente en los voluntarios, una postura cautelosa que refleja las preocupaciones del Kremlin sobre las posibles consecuencias de un intento por incrementar el reclutamiento.
Colin Kahl, subsecretario de políticas del Departamento de Defensa de Estados Unidos, dijo a la prensa hace unas semanas que Washington calcula que Moscú sufrió bajas considerables en los primeros meses del conflicto.
«Hay muchas cosas que no están claras en la guerra, pero creo que es seguro insinuar que Rusia ha sufrido 70 mil u 80 mil bajas en menos de seis meses», declaró Kahl.
«Ahora, esa es una combinación de soldados muertos en acción y heridos en acción, y esa cifra podría ser un poco menor o un poco mayor, pero creo que se encuentra en ese rango».
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.