La carta responsiva que la Secretaría de Educación Pública (SEP) pretendía que firmaran todos los padres y tutores para el regreso a clases generó una fuerte controversia de la que el presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), se deslindó en un “aquimichú presidencial”, señaló Raymundo Riva Palacio.
En la conferencia matutina, el Ejecutivo dio la espalda a la titular de Educación, Delfina Gómez, y aseguró que los compromisos de la carta no le fueron consultados, pues, de haberlo ello, se habría negado rotundamente. Sin embargo, los 10 puntos del protocolo para el regreso a clases se dieron a conocer el pasado 13 de agosto frente al presidente en la conferencia matutina.
“Una vez más, la politización se impuso a la política”, detalló el comunicador en una columna de Eje Central. Sobre todo, recalcó que López Obrador suele ser reacio hacia todas aquellas críticas que “impacten su imagen”.
Riva Palacio detectó que el presidente “no gobierna, administra la anarquía”, pues parece ser, según el columnista, incapaz de delegar. “El control que ejerce lo paraliza todo, al tiempo que destruye la cohesión interna con tanta descalificación a colaboradores”, escribió.
Más allá de darle la espalda a sus propios funcionarios, el periodista recalcó que el presidente dio un mensaje muy claro a los padres de familia al anular la obligatoriedad de la carta: “Hagan lo que quieran, pero manden a sus hijos a la escuela”.
El tema del regreso a clases presenciales ha sido fundamental en la agenda política del gobierno desde hace algunas semanas. Aunque la palabra del presidente pesa, la insistencia de volver a clases “no significa que ejerza su libertas” como Ejecutivo, “si no que recae en irresponsabilidad”, recalcó Riva Palacios.