Un grupo de 11 personas fue hallado sin vida el viernes en una vivienda cercana a la frontera de México y Estados Unidos, a pocos días de que el próximo presidente del país, Andrés Manuel López Obrador, visite el lugar para una serie de foros que buscan la pacificación del país.
Los cadáveres, nueve hombres y dos mujeres, estaban amarrados de pies y manos en el interior de una vivienda en Ciudad Juárez, a unos 13 kilómetros de la frontera estadounidense, de acuerdo al testigo.
Ciudad Juárez, uno de los principales centros industriales del país, fue por muchos años una de las zonas más violentas, incluso comparada con países en guerra, donde grupos criminales se disputaban las rutas para el tráfico de drogas y otros delitos.
La ciudad fronteriza ha mejorado sus índices delictivos, pero aún sigue siendo peligrosa por la presencia de cárteles del narcotráfico y la delincuencia organizada.
López Obrador iniciará el martes en Ciudad Juárez una serie de foros para pacificar al país, a los que asistirán víctimas de delitos, representantes sociales, autoridades, académicos y religiosos.
AMLO, quien logró el triunfo el 1 de julio con el compromiso de acabar con la enquistada corrupción en el país, también ha prometido bajar los niveles de criminalidad, que en los últimos años han cobrado la vida de decenas de miles de personas.