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Horner enfría rumores: “No hay arrepentimiento en Red Bull por dejar ir a Checo”

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Silverstone, Inglaterra.— En medio del desplome de resultados de Red Bull con sus pilotos actuales, el jefe del equipo, Christian Horner, ha sido tajante: no existe ningún arrepentimiento por haber terminado la relación con Sergio “Checo” Pérez, a pesar de que el mexicano aseguró recientemente que dentro del equipo existe malestar por su salida.

Durante el Gran Premio de Gran Bretaña, Horner respondió con frialdad a los señalamientos del piloto tapatío, quien, en una entrevista reciente, afirmó que una fuente cercana a la escudería le confesó que en Red Bull están dolidos por haberlo dejado ir.

“Tuvo un fin de año realmente difícil. Sentía que era el momento adecuado para terminar una buena relación”, explicó Horner en entrevista con FOX Sports, al tiempo que reconoció el aprecio personal por Checo, pero descartó cualquier sentimiento de remordimiento: “No hay arrepentimiento por no haber continuado con él”.

La respuesta llega en un momento en que los reemplazos de Pérez —Liam Lawson y Yuki Tsunoda— apenas han sumado 10 puntos en 11 grandes premios, lo que ha despertado críticas sobre la dirección técnica del equipo y su decisión de prescindir del mexicano.

Checo, por su parte, comentó en el pódcast Desde el Paddock que la presión interna mal manejada influyó en la ruptura con Red Bull: “Ellos mismos generaron esa presión. Sé que están muy arrepentidos, lo sé de muy buena fuente”. Aun así, dijo no guardar rencor y dejó claro que un regreso a Red Bull es improbable: “En un multiverso regresaría, pero es complicado. No me deben una disculpa… el deporte es así”.

Las declaraciones cruzadas reflejan que, aunque el vínculo emocional entre Checo y Red Bull no está roto del todo, la posibilidad de una reconciliación deportiva está prácticamente descartada. Mientras tanto, los resultados deportivos del equipo seguirán hablando por sí solos.

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Vikings superan a Cowboys y complican seriamente su camino a los playoffs

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Los Minnesota Vikings se impusieron 34-26 a los Dallas Cowboys la noche del domingo y asestaron un golpe decisivo a las aspiraciones de postemporada del equipo texano. J.J. McCarthy fue el jugador más destacado del encuentro al lanzar dos pases de anotación y sumar un touchdown por la vía terrestre, en una actuación que marcó el rumbo del partido.

Minnesota, que llegó al duelo ya eliminado de la contienda por los playoffs, mejoró su marca a 6-8 y consiguió su segunda victoria consecutiva. El resultado contrastó con lo ocurrido apenas un año atrás, cuando los Vikings cerraron la temporada regular con 14 triunfos y un boleto asegurado a la postemporada. En esta ocasión, el equipo jugó con intensidad y logró cerrar con un triunfo ante uno de los aspirantes de la NFC.

Para Dallas, la derrota complicó de manera significativa su panorama. Con récord de 6-7-1, los Cowboys están obligados a ganar sus tres partidos restantes y, además, necesitan que los Philadelphia Eagles pierdan sus últimos tres encuentros para aspirar al título de la NFC Este. El descalabro dejó al equipo con pie y medio fuera de la postemporada.

McCarthy encontró una conexión clave con Jalen Nailor, quien recibió ambos pases de anotación. A esto se sumó la aparición de C.J. Ham, que en su primer acarreo de la temporada avanzó una yarda hasta la zona de anotación para darle a Minnesota la ventaja 24-23 al final del tercer cuarto.

Brandon Aubrey tuvo una noche contrastante para los Cowboys. El pateador conectó cuatro goles de campo y sorprendió con una carrera de seis yardas en una jugada de engaño que impulsó la ofensiva rumbo al primer touchdown del equipo. Sin embargo, falló intentos de 51 y 59 yardas, uno de los cuales derivó en una corta posesión que Minnesota capitalizó con una anotación de Nailor para el 31-23 al inicio del último periodo.

La defensiva de los Vikings respondió en momentos clave al provocar una entrega de balón en cuarta oportunidad tras una revisión que revirtió una recepción de Malik Davis. Más adelante, Aaron Jones consiguió un avance crucial en cuarta y una yarda, y Will Reichard amplió la ventaja con un gol de campo de 53 yardas a falta de 1:08 por jugar.

Aubrey acercó a Dallas con otro gol de campo a 19 segundos del final, pero cualquier intento de reacción terminó cuando Josh Oliver recuperó la patada corta. McCarthy cerró con 250 yardas por aire, una intercepción y un touchdown en cuarta oportunidad, mientras que Dak Prescott lanzó para 294 yardas sin pases de anotación. El resultado dejó a Minnesota con una victoria de orgullo y a Dallas al borde de la eliminación.

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