En una contienda que parecía tener una ganadora evidente, un giro sacudió al Poder Judicial mexicano. Hugo Aguilar Ortiz, abogado de origen mixteco y defensor de los derechos indígenas, ha tomado la delantera en la elección para presidir la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), dejando atrás a candidatas favoritas como Lenia Batres y Yasmín Esquivel. Con el 86% de las actas contabilizadas, Aguilar se posiciona como el virtual presidente del máximo tribunal del país.
El nombre de Aguilar Ortiz no figuraba entre los favoritos para presidir la SCJN, pero con los resultados parciales del Instituto Nacional Electoral (INE), el jurista originario de Oaxaca encabeza la elección con 4.9 millones de votos, el equivalente al 5.2% del total. Lenia Batres, quien parecía perfilarse como la próxima presidenta del tribunal, quedó en segundo lugar con el 4.9%, apenas 240 mil votos por debajo.
Este resultado preliminar ha marcado un hito, no solo por lo sorpresivo, sino por lo que representa Aguilar: un abogado indígena, hablante del Tu´un Savi (la lengua mixteca), que ha dedicado más de tres décadas a defender los derechos y territorios de comunidades originarias.
Captura de pantalla. Aguilar Ortiz encabeza la elección.
De las asambleas comunitarias a las urnas
Aguilar se ha forjado como defensor de los pueblos indígenas desde los márgenes institucionales. Su trabajo lo ha llevado a representar legalmente a más de veinte comunidades en disputas territoriales, procesos de conciliación y defensa de derechos colectivos. Hoy, funge como coordinador general de Derechos Indígenas en el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), pero su activismo viene desde los años noventa.
Uno de sus momentos más representativos fue su participación como asesor legal del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) durante las negociaciones de paz en San Andrés Larraízar, en 1996. Una experiencia que lo consolidó como un jurista con vasto conocimiento en sistemas normativos indígenas y derecho constitucional.
Un perfil fuera de lo convencional
Nacido en la región mixteca de Oaxaca, Aguilar estudió la licenciatura y la maestría en Derecho Constitucional en la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca. En la boleta electoral apareció en el lugar 34 de un total de 64 candidaturas para ministros de la Corte, lo cual hacía poco previsible su ascenso al liderazgo de la votación.
Sin embargo, su mensaje ha sido claro y directo, en lugar de concentrarse en los tribunales y despachos, recorrió comunidades rurales, donde fue recibido como uno de los suyos. Según sus propias palabras, durante estas visitas le pidieron que no se convirtiera en «otro funcionario más», y por eso ha declarado que no usará toga si llega a presidir la Suprema Corte.
México y Estados Unidos acordaron profundizar y agilizar el intercambio de información en materia de tráfico de armas, así como fortalecer la cooperación para combatir el robo de combustible y otros delitos transnacionales, tras la segunda reunión del Grupo de Implementación en Seguridad México-Estados Unidos.
La Secretaría de Relaciones Exteriores informó que el encuentro se realizó el pasado 11 de diciembre como parte del seguimiento al Programa de Cooperación sobre Seguridad Fronteriza y Aplicación de la Ley, mecanismo acordado por ambos países para atender de manera coordinada temas prioritarios en materia de seguridad. En la reunión participaron el encargado de despacho de la cancillería mexicana, Roberto Velasco, y el embajador de Estados Unidos en México, Ronald Johnson, junto con funcionarios de ambos gobiernos.
Durante la sesión se revisaron los avances alcanzados desde la reunión previa celebrada en McAllen, Texas, donde se había puesto énfasis en el combate al tráfico de armas. En esta ocasión, además, se analizaron desafíos emergentes para la seguridad regional, particularmente el uso de drones por parte de organizaciones criminales.
Como parte de los acuerdos, ambas naciones determinaron dar continuidad a las acciones de incautación de armamento y municiones, así como reforzar el intercambio de información para identificar y desarticular redes dedicadas al tráfico ilegal de armas. También se estableció fortalecer la cooperación en materia de extradiciones y las investigaciones relacionadas con el robo de combustibles, con el objetivo de maximizar el impacto de las acciones coordinadas antes de la próxima reunión, prevista para enero de 2026.
La SRE precisó que durante el encuentro se reiteró que la cooperación bilateral en seguridad se rige por los principios de respeto a la soberanía y a la integridad territorial de ambos países, bajo un enfoque de responsabilidad compartida y sin subordinación. Indicó que el intercambio de información, la coordinación operativa y el diálogo permanente deben traducirse en mejores condiciones de seguridad para las poblaciones de México y Estados Unidos.
Por su parte, el Departamento de Estado de Estados Unidos señaló que, como parte de esta cooperación, se han emprendido acciones contra instituciones financieras y personas involucradas en la fabricación, distribución y venta de fentanilo y precursores químicos. Asimismo, informó que ambos países se comprometieron a acelerar los esfuerzos conjuntos para desmantelar cárteles y grupos delictivos, interrumpir fuentes de ingresos ilícitos y contrarrestar amenazas emergentes, incluido el uso de drones en la frontera.
Las autoridades de ambos países confirmaron que continuarán los trabajos bilaterales y que el diálogo en materia de seguridad se mantendrá de forma permanente.