La inflación subió a un 6.59 por ciento hasta la primera quincena de agosto, más de lo previsto por el mercado, impulsada principalmente por alzas de productos agropecuarios y energéticos, dijo el jueves el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El dato es igual al 6.59 por ciento que registró hasta la segunda mitad de julio, y superior al 6.49 por ciento esperado por el mercado, según un sondeo previo de Reuters.
En la primera quincena, el Índice General de Precios al Consumidor creció un 0.31 por ciento, principalmente por aumentos en frutas y verduras y servicios de educación, e
igualmente por encima del 0.22 por ciento que arrojó el sondeo previo de Reuters.
El indicador subyacente, considerado un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios porque elimina artículos de alta volatilidad, aumentó un 0.20 por ciento en el periodo.
En lo que va del 2017, Banco de México ha elevado en 125 puntos base la tasa de interés interbancaria que actualmente se ubica en 7 por ciento, en un esfuerzo por
contener el alza sostenida de los precios.
En su decisión monetaria del 10 de agosto, Banxico frenó el ciclo alcista de la tasa clave, y reiteró que prevé que «en el último trimestre de 2017 la inflación retome una tendencia a la baja y que ésta se acentúe durante el año siguiente, conduciendo a la convergencia del objetivo hacia finales de 2018».
No obstante, también advirtió que «aun cuando la inflación general anual seguirá ubicándose por encima de 6 por ciento, ésta parece estar acercándose a su techo».
A comienzos de agosto, una encuesta del banco central reveló que en julio analistas privados subieron a un 6.3 por ciento el pronóstico de inflación de México al cierre de 2017, desde el 6 por ciento que proyectaron en junio.