Entre los más de 100 heridos atendidos en el Hospital Regional “Adolfo López Mateos” del ISSSTE, han sido atendidos con éxito rescatistas que resultaron lesionados durante las tareas de rescate en distintos puntos de colapso tras el sismo del pasado 19 de septiembre.
El policía capitalino Mario, que demanda el anonimato porque aclara que haber estado en tareas de rescate de sobrevivientes «es parte de nuestro trabajo», resultó herido en la zona de Coapa dónde se derrumbó un autoservicio
«Desde el radio de la patrulla empezamos a escuchar que había muchas emergencias. Nos acercamos a avenida Santa Ana y Escuela Naval dónde se cayó una construcción de tres niveles, un taller mecánico».
«La gente ya estaba tratando de sacar a las personas que estaban ahí, yo y mis compañeros, sin medir las consecuencias nos pusimos a mover los escombros. La construcción era muy inestable y se me vino encima un pedazo de barda, la mano se me quedó atrapada y me ayudaron mis compañeros a sacarla y me vine al hospital».
«Nuestro deber es apoyar a la ciudadanía en cualquier tipo de circunstancia para atender a la ciudadanía inclusive exponiendo la vida, claro, siempre trato de tener precaución. Fui ayudado por mis compañeros, yo creo que ellos se espantaron más que yo. Les dije, ‘no pasa nada’ regrésense, les dije; yo me tuve que subir a una moto para llegar más rápido», contó.
Armando Valdez, cirujano plástico que ha realizado los tratamientos a los rescatistas mutilados, considera que estos «héroes» no presentarán complicaciones «psicológicas» ni físicas por el éxito de la cirugía reconstructiva; los lesionados, por ejemplo el policía, «entiende que ayudó a otras personas a ser rescatadas de los escombros y está gustoso de eso a pesar de que sacrificó su dedo», dijo.
Don José, al momento del sismo evacuó rápidamente su departamento pero antes de salir del edificio de dos pisos, recordó a su vecino que no tiene un pie y regresó por él. Al sacarlo ya se habían roto los cristales y la puerta estaba atorada; ahí, perdió el pulgar derecho pero pudo ayudar a su vecino al abandonar el inmueble que quedó con severos daños.
«La gente me dice, porqué lo hiciste, si yo estuviera en esa condición a mi me hubiera gustado que alguien hubiera hecho algo por mi. Yo siento una satisfacción por ayudar a otras personas.