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Opinión

IV Informe de Gobierno: mientras menos porros, menos pulgas

 

«De la moda, lo que te acomoda”
Estaría mintiendoles si en estas lineas les plasmará una expectativa personal ante el próximo IV Informe de Gobierno de nuestro finísimo y deportista Presidente Enrique Peña Nieto el próximo primero de septiembre.

Carlos Toulet Medina

Carlos Toulet Medina

Por: Carlos Toulet

También lo haría, si negara sensibilizarme al observar los comerciales que ha sacado la oficina de Presidencia, abrazo de gol a los productores, pues de verdad lo hacen. Me generan ese tipo de sentimiento patriotico, con musiquita progresista de fondo y un discurso que parece comparar al país con cualquier ser humano –a veces bien, a veces mal. Pasan cosas buenas y malas. Hay alegrias pero también situaciones adversas–, invitando seriamente a uno pensar que a la mejor, ¿quién sabe?, “lo bueno casi no se cuenta, pero cuenta mucho”.
Después me despierto y me doy cuenta de que pues México es un país ¿verdad?, no una gripa. Pero bueno……
Me extraña encontrarme con comentarios en la red que cuestionan el valor o la importancia de un informe de gobierno, ya que si bien una cosa era el pasado presidencialismo donde todo el día experimentabamos una cobertura mediatica infernal alrededor de un Presidente previo a su informe, los protocolos y discursos ya muy añejos, hoy la banda presidencial no juega más un papel importante –más que simbólico– en este acto ciudadano y democrático. El Palacio Nacional no será anfitrión de los apellidos y cargos de gente “importante”, para escuchar el rendimiento de cuentas de quien, se presume, dá la cara por todos. Felices han de estar los cientos de funcionarios en puestos públicos, acarreados, quienes se salvaron de asistir -para aplaudir- las cifras, frases, voluntades, proyectos a futuro, politicas ficciones y demás cuentos chinos que se dicen y escuchan en estos informes.
El Presidente prefiere armar una encerrona, al más manso pero al fin taurino estilo, con 33 jóvenes –de antojado perfil beneficiario de algun programa, beca, tecnología, política pública o familiar– en un tipo reallity show para debatir los temas que ocupan a la agenda nacional, ¿en serio?, #nomamar³.
Esto sería transmitido en vivo por internet, con una abierta invitación a los medios ya no tan “masivos” de comunicación para que lo repliquen en sus distintos canales. Triste la manera de enteder el término “modernidad”, así como todo lo que “entiende” este gobierno cuando se pone a aventura a “innovar”, en un país donde poco más de la mitad de los jóvenes se interesan poco, o nada, en la política –según estudio, no miento-.
Haciendo memoria en lo que nuestros maestros o papas nos decían para motivarnos en la escuela sobre el futuro, uno empieza a concluir en lo personal, que si este no es el futuro que nos vaticinaban, entonces de verdad no se que es.
Señor Presidente, antecesores y los que se sueñan sucesores, se tiene que regresar al Congreso de la Unión a rendir cuentas, a exponer sus informes de gobiernos. De que carajos sirve entonces la la máxima y legítima representación regional ciudadana, contando usted con 3 Méxicos a la vez –norte, centro y sur-sureste–. Si es necesario cambiar los formatos protocolarios arcáicos y moderar de cierta forma algunas de las estridentes maneras de comunicarse de los congresistas, adelante! Pero es ahí! en el congreso, donde conectado a internet, televisión, radio o por telefono, todos nos debemos de enterar de que se hizo y que implicaciones tiene su administración.
Siempre han existido cosas –y formas– que tracienden en el tiempo, simplemente por el hecho de ser efectivas.
¿Cómo cuestionarle el profundo MIEDO que tiene -y se le nota- el Presidente para ostentar un IV Informe de Gobierno, cuando todo se le vino abajo? De cierto modo su servidor ha preferido admirar la capacidad de seguir errando, tras errar y tras errar. Considero verdaderamente complicado el errar tanto. Enrique Peña Nieto no se cansa de hacerlo. La desaprobación del Presidente en la actualidad es alarmante, de dar miedo, y no sólo porque no se reconozca su gestión, sino por la inestabilidad social, política y económica que eso genera en nuestro país y ante los ojos del mundo.
Miren que invitar y recibir en Palacio Nacional a Donald Trump, quien nos detesta, va más allá de una falta de respeto a todo el país, donde 8 de cada 10 mexicanos se encuentran de mal humor social, según el Gabinete de Comunicación Estratégica. Todos, excepto uno, quieren a Trump fuera del país. Sin embargo viene. El chiste se cuenta solo. Deje de faltarnos al respeto, Presidente.
Hoy México, penosamente, tiene mucha vergüenza de quien lleva las riendas. Bastaría con voltear a ver su gabinete, quienes no resuelven absolutamente nada de lo inmediato, mediato o tardío, y prefieren andar en el chisme o jugando a que pueden participar en las elecciones del Veinte-Dieciocho o en la elección del EdoMex -a quien todos le miran sedientos en lo que seguramente, serán dos años de infierno político-.
El primero de septiembre, aún cuando EPN se quede en su casa esperando su ejercicio democrático con los ahora “33”, habrá manifestaciones de todo tipo, sabor y color, en todo el país. Obedeciendo a la incapacidad de aplicar la ley del estado mexicano, detonando una basta y violenta desobediencia pública. Se van a poner muy lindas las calles, tome precauciones.
Lo mejor; para al Presidente y compañía, es que este IV Informe de Gobierno se vuelva irrelevante, se convirta en base de las mofas en redes sociales y caricaturias periodisticas. Igual y que genere comentarios trascendentes de quienes me extraña, sigan creyendo en las cifras que se nos comparten las instituciones, más aún cuando la mayoría estan descalificadas. El Presidente se ha llevado a todo y a todos entre las patas.
Lo peor; es que alcance a demostrar lo que a mis ojos es muy visible actualmente: que faltandole dos años para terminar su gobierno, se le noten las ganas de que llegue el día en que pueda porfin entregar la banda presidencial, esa que a él, a su esposa y a sus muchachos priistas, les quedó muy muy grande. Al final de cuentas creo que perder lo que de antemano era ya una batalla perdida, en realidad es ganar…..
Cuando lo feliciten despues de su informe, Sr. Presidente –porque aunque parezca imposible y burdo, habrá quien lo haga–, quisieramos saber ¿exactamente a qué se refieren? Si alguien me repsonde esa pregunta, yo me doy por bien servido.

Opinión

El tren. Por Raúl Saucedo

Por las vías de los recuerdos y el futuro

En la actual era de la inmediatez y la conectividad a nivel mundial, donde la información
viaja a la velocidad de la luz, es fácil olvidar la importancia de las arterias que mueven el
mundo físico: las vías férreas son ejemplo de ello. Los trenes como gigantes de acero que
surcan valles y montañas, no son sólo reliquias del pasado, sino fueron clave fundamental
para el desarrollo económico y social de las naciones, y México fue la excepción.
A lo largo de la historia, el ferrocarril ha sido sinónimo de progreso. Desde la Revolución
Industrial, las vías férreas han tejido lazos entre pueblos y comunidades, impulsando el
comercio, la industria, el turismo y el intercambio cultural. Países como Estados Unidos,
China y Japón son ejemplos claros de cómo una robusta red ferroviaria puede ser el motor de
un crecimiento económico sostenido.
En México, la historia del ferrocarril está ligada a la propia construcción del país. El «Caballo
de Hierro», como se le conoció en el siglo XIX, unió a una nación fragmentada por la
geografía y las diferencias sociales regionales. Sin embargo, a pesar de su glorioso pasado, el
sistema ferroviario mexicano ha sufrido un prolongado periodo de abandono y desinversión.
Hoy, en un momento en que México busca consolidarse como una potencia regional y lograr
un desarrollo más equilibrado y sustentable, es imperativo revalorizar el papel del ferrocarril.
La construcción de nuevas líneas, la modernización de la infraestructura existente y la
promoción del transporte ferroviario de carga y pasajeros son acciones estratégicas que deben
estar en el centro de la agenda nacional.
Los beneficios de un sistema ferroviario eficiente reduce los costos de transporte, facilita el
comercio interior y exterior, y promueve la inversión en diversos sectores productivos,
permite conectar zonas marginadas con los principales centros urbanos e industriales,
impulsando el desarrollo local y la creación de empleos y un sistema ferroviario eficiente
ofrece una alternativa de transporte segura, cómoda y accesible para la población.
La actual administración federal ha mostrado un interés renovado en el desarrollo ferroviario,
con proyectos emblemáticos como el Tren Maya y el Corredor Interoceánico del Istmo de
Tehuantepec, así como las futuras líneas a Nogales, Veracruz, Nuevo Laredo, Querétaro y
Pachuca.
Con estas obras México recuperara su vocación ferroviaria y aprovechara a mi parecer el
potencial de este medio de transporte para impulsar su desarrollo hacia el futuro.
El motivo esta columna semanal viene a alusión de mis reflexiones de ventana en un vagón
de tren mientras cruzaba la península de la hermana república de Yucatán y en mi cabeza
recordaba aquella canción compuesta en una tertulias universitaria que decía…”En las Vías
de la Facultad”

@RaulSaucedo
rsaucedo@uach.mx

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