El desplome en el valor de las exportaciones petroleras propiciaron un déficit comercial –importaciones superaron a las exportaciones mexicanas-de dos mil 210 millones de dólares en los tres primeros meses del año, un aumento de 68% con respecto al mismo periodo de 2014.
De acuerdo con datos del INEGI, la exportación de petróleo sufrió un nuevo descalabro al registrar un desplome de 44.3% anual en marzo, el noveno mes con disminuciones de doble dígito desde el comienzo de la caída en los precios del petróleo que inició en junio pasado.
La mezcla mexicana de petróleo registró un precio promedio de 44.4 dólares por barril en el periodo enero-marzo de este año, una disminución de más de 50% con respecto a los 92.5 dólares por tonel del mismo periodo del año pasado.
En el primer trimestre las exportaciones petroleras alcanzaron los seis mil 184 millones de dólares, rezagando a este segmento como una fuente primordial de ingresos para el país. La disminución en los envíos de petróleo, fue una de las razones por las que se registró un saldo deficitiario en la balanza comercial en lo que va de 2015.
El aumento en el déficit comercial se contuvo gracias a las exportaciones no petroleras que registraron un aumento de 6.3% en el primer trimestre, hasta alcanzar los 84 mil 211 millones de dólares, lo que compensó el efecto negativo del declive petrolero.
En este segmento no petrolero, los productos agropecuarios repuntaron 12.5% en el primer trimestre del año, seguido por los de la industria automotriz que crecieron 10.7% en el mismo periodo, mientras que el resto de las manufacturas que produce México aumentaron 4%. Sin embargo la minería, reportó un descenso trimestral de 4.8%.
El total de las exportaciones alcanzaron los 90 mil 935 millones de dólares, lo que representó una disminución de 0.4% con respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que las importaciones totales se ubicaron en 92 mil 605 millones de dólares, un aumento de 0.6%.
Las importaciones crecieron gracias a las compras de bienes de capital –aquellos necesarios para la fabricación de productos y considerados un activo para las empresas– los cuales registraron el avance más significativo en el trimestre de 6.4%, mientras que bienes intermedios –que también sirven para etapas intermedias en fabricación de productos– aumentaron 3%.
Fuente: 24 Horas