Conecta con nosotros

México

La evidencia “insignificante” que ha hecho caer a poderosos funcionarios y narcotraficantes

La Administración de Drogas y Narcóticos de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés) comenzó a rastrear una serie de comunicaciones y a interrogar testigos de quienes obtuvo diversas pistas.

La DEA fijó una línea de tiempo que iba de diciembre del 2015 a junio del 2017. Debido a ello, en agosto de 2019, un jurado en la Corte de Brooklyn acusó al exsecretario de la Defensa Nacional Salvador “El Padrino” Cienfuegos, de tráfico de drogas y lavado de dinero, tras investigar sus acciones durante este periodo.

Las evidencias obtenidas fueron con base en varias comunicaciones de BlackBerry Messenger que muestran que el exfuncionario ayudó al Cártel H-2 de varias maneras, incluida la ubicación del transporte marítimo para sus envíos de drogas, entre otros actos. Su próxima audiencia será el martes 20 de octubre.

Un caso similar, en donde las comunicaciones han jugado un papel fundamental para la captura de narcotraficantes poderosos y funcionarios, es el caso de Genaro García Luna, el exsecretario de seguridad pública en la presidencia de Felipe Calderón (2006-2012), que actualmente se encuentra detenido también en Estados Unidos, acusado de corrupción y nexos con el narcotráfico.

El gobierno de aquel país cuenta con evidencia para armar su caso: al menos 17 comunicaciones interceptadas.

Así lo confirmó el fiscal estadounidense encargado del caso, Richard P. Donoghue, que envió a la defensa de García Luna estos y más documentos, como indican las leyes de aquel país, de acuerdo con el memorándum al que accedió la periodista Dolia Estévez.

“Al interior del paquete encontrará los descubrimientos suplementarios del gobierno, de acuerdo con la Regla 16 del Reglamento Federal de Procedimientos Criminales”, indicó Donoghue. Los documentos están compuestos por 17 comunicaciones interceptadas, aunque sin dar más detalles de su origen ni de su extensión, ni tampoco si hay otros individuos involucrados en éstas.

El estratega de seguridad de Calderón fue detenido en diciembre de 2019 en Dallas, Texas, y su caso se encuentra radicado en una corte de Brooklyn, Nueva York, donde un jurado condenó el año pasado a cadena perpetua a Joaquín “El Chapo” Guzmán, exjefe del Cártel de Sinaloa, por tres cargos de asociación delictiva para el tráfico de cocaína y de falso testimonio.

Cabe recordar que para poder atrapar al exjefe del Cártel de Sinaloa, agentes federales tuvieron que arrestar a los técnicos que manejaban los sistemas de comunicación usados por los cárteles.

El plan les funcionó para capturar y enjuiciar en Estados Unidos al narcotraficante más buscado. Y es que las autoridades necesitaron primero a Vicent Ramos, director ejecutivo de la compañía Phantom Secure, luego cayeron sus peligrosos clientes: operadores del Cártel de Sinaloa en California, entre otros delincuentes.

Durante años “El Chapo” habló cómodamente y con “seguridad” sobre sus negocios ilícitos con funcionarios corruptos, su esposa Emma Coronel, con sus amantes y hasta con Kate del Castillo, actriz mexicana.

En la carpeta de investigación consta que por medio de esos teléfonos los jefes del cártel conversaron sobre cargamentos de droga, homicidios, sobornos, y demás actos delictivos. Con ayuda de un hacker colombiano, se revelaron 1,500 conversaciones comprometedoras, de las cuales, en alrededor de unas 200 participó “El Chapo”.

Fue uno de los golpes más duros que recibió el mafioso sinaloense durante su proceso judicial: los audios y mensajes de texto que se recopilaron, se mostraron al jurado y lo hundieron legalmente.

Fuente: Infobae

México

Ariadna Camacho “La número 1”: Justicia con rostro humano para todo México

En tiempos donde México necesita confianza y esperanza en sus instituciones, platicamos de frente con Ariadna Camacho, quien aspira a convertirse en magistrada del Tribunal de Disciplina Judicial. Una mujer de trabajo, sencilla en el trato, pero firme en su vocación de servicio. Con años de experiencia en el derecho y en organismos nacionales e internacionales, Ariadna no viene a improvisar: viene a servir.

—¿Qué representa para ti buscar ser Magistrada en esta etapa de tu vida profesional?

“Es un sueño que abraza una enorme responsabilidad. Llegar al Tribunal sería la oportunidad de poner todo lo aprendido para lograr una justicia más transparente, más limpia, más cercana a la gente. La rendición de cuentas no debe ser una frase bonita, debe ser una realidad”.

—¿Qué aprendizajes de tu trayectoria te acompañan hoy?

“Me llevo en la maleta la sensibilidad que da el servicio público y la visión internacional de las mejores prácticas. Pero sobre todo, la empatía. Nunca olvidar que detrás de cada trámite, hay una persona que confía en nosotros”.

—¿Cuál consideras el principal reto del Poder Judicial?

“Recuperar la confianza de la gente. Que sepan que aquí sí hay justicia, que no todo está perdido. Para eso, hay que actuar con transparencia, ser claros, ser humanos y trabajar con todo el corazón”.

—¿Cómo acercar más la justicia a la ciudadanía?

“Hay que hablar su idioma, es el de todos, el que tú y yo consumimos diariamente. Simplificar los procesos, ser más accesibles. Hay que escuchar, acompañar, tender la mano, no solo emitir sentencias”.

—La corrupción sigue siendo un cáncer en el sistema. ¿Qué propones para combatirla?

“Cero, cero tolerancia. Blindar el sistema desde adentro, proteger a quien denuncia, y educar nuevas generaciones que entiendan que ser servidor público es un honor, no un beneficio personal”.

—¿Qué buenas prácticas internacionales deberían replicarse en México?

“La justicia restaurativa: que no solo se castigue, sino que se repare el daño. Y abrir de par en par los mecanismos de rendición de cuentas. Más derechos humanos, más transparencia”.

—¿Qué le dirías a los jóvenes que sueñan con integrarse al sistema de justicia?

“Que estudien, que trabajen duro, pero sobre todo, que nunca olviden que la justicia es para las personas. No es para el escritorio, no es para las estadísticas. Es para cambiar vidas”.

—Por último, Ariadna, ¿cuál es tu compromiso?

“Ser una magistrada que honre la confianza de México. Trabajar con integridad, con pasión y siempre con la frente en alto. Mi compromiso es con la justicia y con la gente, siempre con la gente”.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto