Conecta con nosotros

Opinión

¿La inminente victoria de Trump? Por Caleb Ordoñez T.

Con cada nueva encuesta y análisis, Donald Trump parece más cerca de la Casa Blanca. Y aunque suene a una secuela inesperada, las probabilidades son demasiado reales. Este posible regreso tiene todo el drama de una serie política, donde el “voto oscuro”, las dificultades de Kamala Harris y el impacto en México forman un guion complejo que ni en Hollywood podrían escribir mejor.

Caleb Ordóñez T.

Caleb Ordoñez Talavera

Las razones de este escenario, podrían recaer en mucho, en que los Estados clave tienen miles de votantes que deciden no declarar su voto, ya sea por vergüenza social o porque incluso los mas apolíticos están a su favor, esto podría inclinar la balanza.

El escenario abre una conversación crucial sobre los posibles impactos inmediatos en México, así como las implicaciones para el partido demócrata y su futuro en el “súper martes”.

El Resurgimiento de Trump al mero estilo Rambo: Encuestas y Apuestas a su Favor

Los números no mienten. Las encuestas de opinión y las casas de apuestas en Estados Unidos parecen estar señalando que Trump tiene una sólida probabilidad de regresar a la Casa Blanca. Esta tendencia se puede atribuir a varios factores. Primero, la fuerte base de votantes de Trump, aunque no siempre visible en el discurso público, permanece leal y comprometida. Las constantes preocupaciones de los estadounidenses sobre la inflación y la economía alimentan la narrativa de Trump como un defensor del “sueño americano”. Además, el enfoque de su campaña en temas de seguridad y política migratoria resuena en sectores específicos que consideran que la administración actual no ha cumplido sus promesas.

El Voto Oscuro: La Carta Bajo la Manga de Trump

Una de las claves de este probable regreso radica en el llamado “voto oscuro” o “voto oculto”, el cual representa a quienes no suelen expresar abiertamente su apoyo a Trump en las encuestas, ya sea por presión social o desconfianza hacia los medios. Sin embargo, este voto oculto puede ser decisivo. Al considerar el perfil de sus simpatizantes, es evidente que un número significativo se identifica con la retórica anti-establishment de Trump, que denuncia las élites y critica la globalización. De esta forma, aunque no aparezcan en las encuestas tradicionales, estos votantes sí acuden a las urnas, generando un fenómeno inesperado que podría consolidar su victoria.

Kamala Harris: Una Estrategia que No Cumple

La vicepresidenta Kamala Harris ha enfrentado una serie de desafíos en su intento por fortalecer la candidatura demócrata. Su estrategia, enfocada en temas de justicia social y equidad, ha sido criticada por no resonar lo suficiente entre los votantes indecisos o aquellos centrados en temas económicos. Además, la falta de cohesión y unidad en su equipo de trabajo ha generado tensiones internas, y la falta de una narrativa clara y de peso ha dejado un vacío que el electorado no pasa por alto. Según reportes, miembros de su equipo han empezado a culparse mutuamente por los resultados bajos, lo que refleja una estrategia debilitada desde su núcleo y sin un mensaje atractivo para los votantes.

Un trancazo a México: ¿Cuál es la respuesta de Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard?

En caso de una victoria de Trump, México se vería enfrentado a un nuevo capítulo en la relación bilateral. La presidenta Claudia Sheinbaum tendría que abordar temas críticos, como la posible reinstauración de políticas migratorias severas y la renegociación de acuerdos comerciales, temas que Trump ha utilizado como bandera en sus discursos. Esto, sumado a la volatilidad que la política exterior estadounidense puede generar en la economía mexicana, plantea un panorama desafiante. Marcelo Ebrard, quien ha sido una figura clave en la diplomacia mexicana, ha señalado en entrevistas recientes que México deberá adoptar una estrategia de “cautela y firmeza” para defender sus intereses. Ebrard enfatiza la importancia de mantener un diálogo abierto con Estados Unidos, buscando equilibrio y cooperación para evitar fricciones que puedan afectar tanto la economía como la seguridad en la frontera.

Sheinbaum pareciera tener clara la frase de: “No nos vamos a dejar. Pero tampoco nos vamos a precipitar”.

El milagroso desafío Demócrata: Tres Claves para el Súper Martes

Para los demócratas, revertir la tendencia favorable a Trump requiere una estrategia de alto impacto.

Aunque con esperanza los azules se muestran sombríos, y esque el súper martes será decisivo. Su única esperanza radica en tres elementos clave para revertir la ventaja de Trump:

1. Reconectar con la Clase Trabajadora: En un país donde el costo de los alimentos sube como la espuma, los demócratas necesitan hablar sobre el precio del pan y la gasolina, y menos sobre teorías que suenan bien pero no resuelven problemas inmediatos.

2. Un Mensaje de Unidad: Ante la polarización, los demócratas deben recordar que el electorado quiere una pausa en el drama. Hablar de estabilidad y diálogo puede ser su mejor carta en un momento donde todos desean algo de tranquilidad.

3. Volverse Virales (en el Buen Sentido): Hoy en día, la política se juega también en redes sociales. Conectar con los votantes, especialmente los jóvenes, a través de videos, mensajes concisos y hasta memes, podría ser la clave para aumentar su apoyo en los estados clave.

Si los demócratas logran armar una estrategia que conecte mejor con la realidad diaria de los votantes, el día de la elección podría darles una resurrecta segunda oportunidad. Aun así, con Trump en la cúspide de la competencia, todo parece indicar que será una carrera complicada, llena de giros, y con el potencial de volverse un final que nadie se quiere perder.

Opinión

KAFKIANO. Por Raúl Saucedo

ECOS DOMINICALES

En el laberinto de la política contemporánea, a menudo podríamos considerar  que nos encontramos deambulando por pasillos de las obras de Franz Kafka. Esa sensación de absurdo, opresión y burocracia incomprensible que caracterizan lo «Kafkiano» no es exclusiva de la ficción; es una realidad palpable en el día a día de millones de ciudadanos alrededor del mundo.

A nivel global, la política parece haberse transformado en un sistema gigantesco, deshumanizado y a menudo ilógico. Las decisiones se toman en esferas lejanas, por personajes que parecen habitar otro universo, mientras que las consecuencias recaen directamente sobre los ciudadanos de a pie. ¿Cuántas veces hemos visto acuerdos internacionales o normativas supranacionales que, a pesar de sus buenas intenciones, terminan generando más confusión y restricciones que soluciones? Es la burocracia global, un monstruo de muchas cabezas que opera bajo sus propias reglas, ajeno a las realidades individuales. Los ciudadanos se sienten como los personajes de Kafka, constantemente a la espera de un veredicto o una explicación que nunca llega, o que llega demasiado tarde y de forma incomprensible.

En América Latina, la esencia Kafkiana de la política se magnifica. La historia de la región está plagada de sistemas que parecen laberintos, donde los procesos se estancan por años, las acusaciones no tienen fundamento claro y la justicia parece un privilegio, no un derecho. La corrupción es otro elemento profundamente Kafkiano: actos inexplicables de desvío de recursos o favores políticos que operan en las sombras, imposibles de rastrear o de exigir responsabilidades. Los ciudadanos se enfrentan a un estado omnipresente pero ineficiente, que promete soluciones pero solo entrega más papeleo y trámites sin fin. Las promesas electorales se desvanecen en el aire como niebla, dejando un rastro de desilusión y cinismo. La sensación de desamparo es palpable, pues la maquinaria política y administrativa, en lugar de servir, parece diseñada para agobiar y confundir.

Existen países que para interactuar con dependencias gubernamentales puede ser una auténtica Odisea Kafkiana. Solicitar un permiso, registrar una propiedad o incluso tramitar una simple credencial puede convertirse en una misión imposible, llena de requisitos ambiguos, ventanillas equivocadas y funcionarios que ofrecen respuestas contradictorias. La burocracia, en muchos casos, no solo es lenta, sino que parece tener una lógica interna ajena a la razón, diseñada para agotar la paciencia del ciudadano. A esto se suma la impunidad, un fenómeno profundamente Kafkiano, donde crímenes y actos de corrupción permanecen sin castigo, generando una sensación de injusticia y resignación. Las narrativas oficiales a menudo carecen de la transparencia necesaria, dejando a la población en un estado de perpetua incertidumbre y desconfianza, buscando desesperadamente una explicación que nunca llega, o que es inaceptable.

En este panorama, la política se percibe como un ente ajeno, una fuerza opresiva que opera bajo un código indescifrable. Para muchos, participar activamente se siente como un esfuerzo en vano contra un sistema que parece inmune al cambio. La resignación es un peligro real, y la apatía se convierte en una respuesta lógica a la frustración persistente.

Sin embargo, como en las obras de Kafka, donde los protagonistas, a pesar de su desorientación, siguen buscando una salida o una explicación, nuestra sociedad no debe rendirse. Entender la naturaleza Kafkiana de nuestra política es el primer paso para exigir transparencia, simplificación y, sobre todo, una humanización de los sistemas que nos rigen. Solo así podremos, quizás, encontrar la puerta de salida de este interminable laberinto.

Esta reflexión viene de mensajes en grupos, cafés en mesas y observaciones del pasado domingo, donde lo kafkiano quizá no es la situación, si no nosotros mismos.

@Raul_Saucedo

rsaucedo@uach.mx

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto