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Opinión

LA MARIGUANA por KAMEL ATHIE FLORES

ES SOBRE LA REFLEXIONMARIGUANA

“Para hablar de la mota, hay que haberla consumido…sufrido y dejado”

 

El expresidente Fox dejó la víbora chillando con el tema de la despenalización del consumo de la mariguana, tema por demás controvertido, en una sociedad que avanza hacia la descomposición, la miseria y la pobreza; angustiada por las desigualdades, el desempleo y la falta de ingresos, con graves deficiencias en coberturas y calidad de los servicios educativos y de salud.

 

Antier algunas personalidades destacadas como Pedro Aspe,  Juan Ramón de la Fuente, Jorge Castañeda y Fernando Gómez Mont, siguieron la línea foxista y desde una mesa redonda llamaron a despenalizar la canabis índica.

 

¿Que implica la despenalización? ¿Es igual a legalización? Bueno, se entiende que permitirían el consumo…y al hacerlo habría que resolver los problemas de mercado DEMANDA-OFERTA. Si el consumirla no es ilegal, el producirla tampoco debe serlo. Entonces, si consumir mariguana no es un delito, tampoco lo será cultivarla y distribuirla. El gobierno desde luego mejorará su captación de impuestos.

 

¿Quienes serán los agraciados de enriquecerse a costas de destruir la salud de miles de mexicanos? ¿Cualquiera podrá hacerlo…los que ahora siembran maíz y frijol, en riego o temporal…o sólo un selecto grupo de empresarios a los que les pagarán facturas y ofrecerán calidad suprema y cantidades suficientes, bajo la formalidad de agricultura por contrato? Fox, más que puesto. La vendrán en presentación de cajetillas de cigarros…o de carrujos artesanales?

 

¿Y qué tal la distribución del enervante? También será un jugoso negocio. Y como todo se lo dan a los privados, a lo mejor ya existe un consorcio que garantizará la entrega oportuna a precios bajos. Tal vez el gobierno podría producirla a nivel de monopolio y distribuirla, como lo hace con Pemex, determinando centros de distribución como las gasolineras, o bien utilizar los OXXOs que tienen una impresionante cobertura. La Secretaría de Salud también podrá hacerlo en hospitales, clínicas y farmacias autorizadas.

 

A lo mejor no es necesaria toda la parafernalia descrita. ¡ Joder! Que cada quien la cultive en sus patios, macetas e  invernaderos.

 

La mentada despenalización obligadamente implica legalización, donde se tienen que normar las fuerzas de mercado, para que de manera ordenada se cultive, distribuya y consuma. Debo suponer que en todo esto no habrá corrupción en ningun eslabón de la cadena…y que la oferta se ajustará a la creciente demanda.

 

Al revisar las estadísticas de consumo de enervantes en México, se puede constatar que ha venido creciendo aceleradamente, en especial la mariguana ¿Porqué habría que creer con la legalización éste habría de bajar? Por el contrario se va a disparar con  todos los efectos nocivos que conlleva. ¿En los restaurants podrán fumarla en las áreas ya establecidas, o harán apartados especiales?

 

¿Porqué habría de suponer que la violencia tendería a bajar al despenalizar el consumo de mariguana? ¿Los cárteles se cruzarán de brazos o aplaudirán la medida? Claro que no! Estarían incidiendo en los que la producirán y distribuirán, ahora de manera más cómoda porque ellos ya no gastarán en insumos y costos de producción… y habrá pelea también por adueñarse de los procesos.

 

Los adictos a los enervantes, inhalantes, sicotrópicos, cocaina, sostienen que el consumo de cualquiera de ellos, es primo hermano de los otros…y que en un momento dado se vuelven “metodólogos” o sea se meten de todo.

 

A mi no me queda duda que la despenalización tendrá un impacto inmediato en el crecimiento del consumo, más aún con las bondades que ahora le atribuyen a la canabis, los jóvenes pensarán que es tan buena que hasta el gobierno la permite. El mayor consumo será directamente proporcional al incremento a los problemas de salud, como las enfermedades del corazón, enfisema pulmonar, problemas de salud mental y otros daños colaterales.

 

Si se asume la despenalización que al final es la legalización, se avanzará hacia la descomposición social y el costo de la salud públca y mental se disparará. Hay muchos efectos colaterales que deben estudiarse con detenimiento. Veremos qué pasa. kamelathie@gmail.com

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Opinión

Diálogos. Por Raúl Saucedo

El Eco de la Paz

En el crisol de la historia, las disputas bélicas han dejado cicatrices profundas en el tejido de
la humanidad. Sin embargo, en medio del estruendo de los cañones y las balas metrallas, ha
persistido un susurro: El Diálogo. A lo largo de los siglos, las mesas de negociación han
emergido como esperanza, ofreciendo una vía para la resolución de conflictos y el cese de
hostilidades entre grupos, ideas y naciones.
Desde la antigüedad, encontramos ejemplos donde el diálogo ha prevalecido sobre la espada.
Las guerras médicas entre griegos y persas culminaron en la Paz de Calias, un acuerdo
negociado que marcó el fin de décadas de conflicto. En la Edad Media, los tratados de paz
entre reinos enfrentados, como el Tratado de Verdún, establecieron las bases para una nueva
configuración política en Europa.
En tiempos más recientes, la Primera Guerra Mundial, un conflicto de proporciones
colosales, finalmente encontró su conclusión en el Tratado de Versalles. Aunque
controvertido, este acuerdo buscó sentar las bases para una paz duradera. La Segunda Guerra
Mundial, con su devastación sin precedentes en el mundo moderno, también llegó a su fin a
través de negociaciones y acuerdos entre las potencias.
La Guerra Fría, un enfrentamiento ideológico que amenazó con sumir al mundo en un
conflicto nuclear, también encontró su resolución a través del diálogo. Las cumbres entre los
líderes nucleares, los acuerdos de limitación de armas y los canales de comunicación abiertos
permitieron evitar una posible catástrofe global.
En conflictos más recientes, y su incipiente camino en las mesa de negociación ha sido un
instrumento crucial para lograr el cese de hostilidades de momento, esta semana se ha
caracterizado por aquellas realizadas en Arabia Saudita y París.
Estos ejemplos históricos subrayan la importancia del diálogo como herramienta para la
resolución de conflictos. Aunque las guerras pudieran parecer inevitables e interminables en
ocasiones, la historia nos muestra que siempre existe la posibilidad de encontrar una vía
pacífica. Las mesas de negociación ofrecen un espacio para que las partes en conflicto
puedan expresar sus preocupaciones, encontrar puntos en común y llegar a acuerdos que
permitan poner fin.
Sin embargo, el diálogo no es una tarea fácil. Requiere voluntad política, compromiso y la
disposición de todas las partes para ceder en ciertos puntos. También requiere la participación
de mediadores imparciales que puedan facilitar las conversaciones y ayudar a encontrar
soluciones mutuamente aceptables.
En un mundo cada vez más complejo e interconectado, el diálogo se vuelve aún más crucial.
Los conflictos actuales, ya sean guerras civiles, disputas territoriales o enfrentamientos
ideológicos, exigen un enfoque pacífico y negociado. La historia nos enseña que la guerra
deja cicatrices profundas y duraderas, mientras que el diálogo ofrece la posibilidad de
construir un futuro más pacífico y próspero para todos.
Los diálogos siempre serán una vía, aunque el diálogo más importante será con uno mismo
para tener la paz anhelada.
@RaulSaucedo
rsaucedo@uach.mx

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