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La obesidad mata cada vez más rápido: Especialistas

De acuerdo con las estadísticas de mortalidad del Instituto Nacional de Estadística Y Geografía (Inegi), las defunciones asociadas a la obesidad y el sobrepeso se cuentan en centenares de miles. Es cierto que no se deben sólo a este factor, pero sí tiene un papel determinante en los procesos de enfermedad, discapacidad y defunción de quienes fallecen por diabetes mellitus tipo II, por enfermedades isquémicas y del sistema circulatorio, y por ciertos tipos de cáncer como los de estómago, colón y el cáncer de mama.

Sin embargo, hay otras defunciones que son directamente causadas por la obesidad en cuanto tal. De hecho, en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE/10-2) son categorizadas como defunciones por “obesidad y otros trastornos por hiperalimentación”.

En la CIE/10-2 se incluyeron, a partir de 1998, las defunciones que se registran por obesidad, y a partir de esa fecha, el número de estos casos en México ha ido creciendo gradualmente. En efecto, en el citado año de 1998 se reportaron 741 decesos por obesidad, es decir, un promedio diario de dos casos por día.

Para el año 2000, el indicador registrado subió a 813 decesos (2.2 casos por día). Para el año 2005 se alcanzó por primera vez, desde que se tienen datos disponibles, la cifra de más de mil casos anuales, ubicándose en mil 13, (2.77 defunciones diarias). Para el año 2010 se llegó a mil 196 casos (3.27 diarios). A partir de esa fecha la cifra ha tenido altibajos, llegando a 2015 a mil 243 casos (3.4 por día); y finalmente, para los años 2016 y 2017 las cifras crecieron nuevamente a niveles récord, con mil 308 y mil 335 casos, respectivamente. Así, para el año 2017 el promedio diario de defunciones por obesidad se ubicó en 3.65 casos, es decir, 1.8 veces más que el promedio registrado dos décadas atrás.

La perspectiva por edades

Resulta sorprendente observar que no hay un solo grupo de edad en el que no se hayan registrado defunciones por obesidad a partir de 1998 y hasta 2017. Según los datos del Inegi, el total acumulado en este periodo es de 21 mil 374 decesos, es decir, un promedio de mil 68 casos por año. De esa suma, el 0.05% tenía menos de un año cuando falleció debido a la obesidad o a la hiperalimentación, dato que equivale a 11 defunciones.

En el grupo de 1 a 4 años de edad, la suma del periodo es de 16 casos, es decir, el 0.074% del total. En el rango de cinco a nueve años, el acumulado es de 22 defunciones, es decir, .10% del total; En el rango de 10 a 14 años la cifra es de poco más del doble, con 48 casos, que equivalen al 0.22% del total.

A partir del grupo de 15 a 19 años las cifras crecen de manera muy significativa, pues se tiene registro de 129 casos acumulados en el periodo en análisis, es decir, 0.58% del total. En el grupo de 20 a 24 años de edad la cifra es de 324 casos (1.5% del total). Entre los 25 y los 29 años el indicador es de 656 casos (3% del total); entre los 30 y los 34 años se concentran mil 215 casos (5.68% del total); entre los 35 y los 39 años son mil 685 casos (7.88% del total).

Debe señalarse que entre los grupos de 40 a 44 años, de 45 a 49, de 50 a 54, de 55 a 59 y de 60 a 64 se concentra 50.72% del total de las defunciones por obesidad, siendo las sumas totales de 1,983, 2,274, 2,290, 2,310 y 1,985 casos, respectivamente, en cada uno de los grupos de edad.

Fuente: Excelsior

México

Pone ‘El Mayo’ ultimátum: me repatrian o el colapso

Ismael «El Mayo» Zambada, líder de Cártel de Sinaloa, exigió al Gobierno de México que reclame a Estados Unidos su repatriación porque, de no hacerlo, la relación entre los dos países sufrirá un «colapso».

Juan Manuel Delgado González, asesor jurídico de Zambada en México, confirmó que la petición fue presentado ayer en el Consulado General de México en Nueva York un escrito al que tuvo acceso Grupo Reforma y donde Zambada exige que lo defienda el gobierno.

Debe intervenir (el gobierno) a fin de que el presente asunto no resulte en un colapso en la relación bilateral entre ambos países, puesto que no se debe de perder de vista la irregular e ilegal manera en que el suscrito fui puesto a disposición de las autoridades de los Estados Unidos de América».

En julio del 2024, Zambada fue engañado por Joaquín Guzmán López, hijo de «El Chapo» Guzmán, fue secuestrado para llevarlo a Texas donde enfrenta cargos por delincuencia organizada, homicidio, narcotráfico en gran escala y lavado de dinero, entre otros.

En la solicitud de asistencia consular, el capo señala que si no se interviene en favor de sus derechos, políticos y funcionarios mexicanos también pueden ser secuestrados y trasladados ilegalmente al país vecino.

Por lo anterior, expresa que la respuesta del Estado mexicano «no es opcional», porque tiene la obligación ineludible de defenderlo.

«Si el Gobierno de México no actúa, el suscrito seré condenado a pena de muerte sin lugar a ninguna duda y además esto constituirá un precedente peligroso que permitiría que en cualquier momento cualquier gobierno extranjero pudiera de manera impune violentar nuestro territorio y soberanía, interviniendo para la detención de cualquier persona, incluso políticos o funcionarios del Gobierno, para ser trasladados a la jurisdicción norteamericana sin que nada suceda», manifiesta.

«Exijo y demando que el Estado mexicano cumpla con su obligación ineludible de intervenir de manera inmediata, contundente y sin margen de discrecionalidad para exigir formalmente a los Estados Unidos de América garantías y seguridades absolutas, plenas, vinculantes e irrevocables de que no se me impondrá ni se ejecutará la pena de muerte en su jurisdicción. Esta exigencia no es opcional, ni puede ser interpretada como una cuestión de oportunidad política o diplomática».

El documento firmado por Zambada advierte que, de no haber una exigencia categórica y formal de sus garantías, «constituiría una traición al sistema jurídico mexicano» y al deber del Estado de garantizar la seguridad de sus ciudadanos, sin excepción alguna.

«En este contexto, en cuanto hace a mi asunto en particular, resulta una obligación del Estado Mexicano: presentar una protesta formal ante las autoridades estadounidenses, señalando la violación del Tratado (de México y Estados Unidos para prohibir los secuestros transfronterizos) y exigiendo el respeto a la soberanía mexicana y al debido proceso legal», señala.

Solicitar la repatriación inmediata de mi persona, argumentando que mi traslado fue ilegal y que cualquier proceso judicial en mi contra debe llevarse a cabo en México, conforme a las leyes nacionales y los acuerdos internacionales vigentes».

En una parte de su escrito, el líder del Cártel de Sinaloa requiere al Gobierno de México para que pida a los estadounidenses un informe detallado de las circunstancias de su secuestro y traslado, identificando quiénes permitieron su entrada a la Unión Americana y bajo qué base legal.

También, que le informen la identidad de las personas involucradas en su traslado, tanto del lado estadounidense como del lado mexicano.

La razón por la que alega que el Gobierno federal debe exigir la cancelación del proceso al que está sometido en Nueva York, es precisamente porque el procedimiento tiene como origen su secuestro y traslado ilegal a la Unión Americana.

«Esta exigencia no es una cuestión discrecional ni sujeta a consideraciones políticas o diplomáticas», dice.

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