Conecta con nosotros

Opinión

La otra guerra: El río de sangre mexicana. Por Caleb Ordoñez

Caleb Ordóñez T.

Caleb Ordóñez Talavera

Mientras el mundo de horroriza por lo que sucede en Ucrania. Cuando decenas de videos se viralizan en las redes con bombardeos, grabados por ucranianos llenos de incertidumbre y miedo. Mientras la determinación de Vladimir Putin se radicaliza y los intentos de frenar la guerra por parte de otros países fracasa. Cuando las amenazas de Estados Unidos y Europa contra los ataques rusos, se quedan en palabras y las caídas económicas parecen ser inevitables: México sigue viviendo una guerra interminable.

 

El pasado 27 de febrero, un mensaje en redes desde San José de García, Michoacán, por parte del cártel “Jalisco nueva generación” nos recordó que los ríos de sangre siguen fluyendo por todo punto cardinal de nuestra República.

Se habla de 17 personas que al parecer fueron fusiladas –aunque sus cuerpos no han sido hallados-. Cuentan los pobladores que aquella tarde fue un infierno, donde una turba de maleantes llegaron a su pequeña comunidad, de unos 10,000 habitantes. Ese día solo se contaba con tres policías, quienes aparentemente fueron desactivados mientras era ejecutado Alejandro N. “El pelón”, quien se ostentaba como jefe de plaza de la zona, del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Para Ricardo Mejía Berdeja, Subsecretario de la secretaria de Seguridad Pública y Ciudadana, todo se debió a un ajuste de cuentas dentro del mismo grupo delictivo: «Es decir, una diferencia donde hay intereses de carácter personal y familiar entre la cabeza de dos células…

SEGUIR LEYENDO

 

Opinión

Diálogos. Por Raúl Saucedo

El Eco de la Paz

En el crisol de la historia, las disputas bélicas han dejado cicatrices profundas en el tejido de
la humanidad. Sin embargo, en medio del estruendo de los cañones y las balas metrallas, ha
persistido un susurro: El Diálogo. A lo largo de los siglos, las mesas de negociación han
emergido como esperanza, ofreciendo una vía para la resolución de conflictos y el cese de
hostilidades entre grupos, ideas y naciones.
Desde la antigüedad, encontramos ejemplos donde el diálogo ha prevalecido sobre la espada.
Las guerras médicas entre griegos y persas culminaron en la Paz de Calias, un acuerdo
negociado que marcó el fin de décadas de conflicto. En la Edad Media, los tratados de paz
entre reinos enfrentados, como el Tratado de Verdún, establecieron las bases para una nueva
configuración política en Europa.
En tiempos más recientes, la Primera Guerra Mundial, un conflicto de proporciones
colosales, finalmente encontró su conclusión en el Tratado de Versalles. Aunque
controvertido, este acuerdo buscó sentar las bases para una paz duradera. La Segunda Guerra
Mundial, con su devastación sin precedentes en el mundo moderno, también llegó a su fin a
través de negociaciones y acuerdos entre las potencias.
La Guerra Fría, un enfrentamiento ideológico que amenazó con sumir al mundo en un
conflicto nuclear, también encontró su resolución a través del diálogo. Las cumbres entre los
líderes nucleares, los acuerdos de limitación de armas y los canales de comunicación abiertos
permitieron evitar una posible catástrofe global.
En conflictos más recientes, y su incipiente camino en las mesa de negociación ha sido un
instrumento crucial para lograr el cese de hostilidades de momento, esta semana se ha
caracterizado por aquellas realizadas en Arabia Saudita y París.
Estos ejemplos históricos subrayan la importancia del diálogo como herramienta para la
resolución de conflictos. Aunque las guerras pudieran parecer inevitables e interminables en
ocasiones, la historia nos muestra que siempre existe la posibilidad de encontrar una vía
pacífica. Las mesas de negociación ofrecen un espacio para que las partes en conflicto
puedan expresar sus preocupaciones, encontrar puntos en común y llegar a acuerdos que
permitan poner fin.
Sin embargo, el diálogo no es una tarea fácil. Requiere voluntad política, compromiso y la
disposición de todas las partes para ceder en ciertos puntos. También requiere la participación
de mediadores imparciales que puedan facilitar las conversaciones y ayudar a encontrar
soluciones mutuamente aceptables.
En un mundo cada vez más complejo e interconectado, el diálogo se vuelve aún más crucial.
Los conflictos actuales, ya sean guerras civiles, disputas territoriales o enfrentamientos
ideológicos, exigen un enfoque pacífico y negociado. La historia nos enseña que la guerra
deja cicatrices profundas y duraderas, mientras que el diálogo ofrece la posibilidad de
construir un futuro más pacífico y próspero para todos.
Los diálogos siempre serán una vía, aunque el diálogo más importante será con uno mismo
para tener la paz anhelada.
@RaulSaucedo
rsaucedo@uach.mx

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto