Las enfermedades de transmisión sexual son las infecciones que se transmiten de una persona a otra a través del contacto sexual, ya sea vaginal, anal u oral. Existen 30 tipos de bacterias, virus y parásitos conocidos, y la Organización Mundial de la Salud ha vinculado a 8 con máxima incidencia de enfermedades.
De estas, 4 son curables y 4 incurables, siendo la Sífilis, Gonorrea, Clamidiasis y Tricomoniasis tratables; y la Hepatitis B, Herpes, VIH y VPH sólo controlables.
En México, las ITS ocupan uno de los primeros 5 lugares de demanda de consulta en el primer nivel de atención médica y son el grupo de 16 a 24 años quienes tienen una mayor incidencia anual de infecciones de este tipo.
No obstante, así como surgen nuevas enfermedades con el tiempo, en el plano sexual sucede lo mismo y ahora se han registrado casos con 4 nuevas infecciones que podrían convertirse en una grave amenaza para la salud pública.
1. Neisseria meningitidis
Neisseria meningitidis o también conocida como meningococo. Esta bacteria puede causar meningitis invasiva, una infección potencialmente mortal del cerebro y las membranas protectoras de la médula espinal. Actualmente se señala con más frecuencia como causante de infecciones urogenitales.
Aproximadamente 5% y 10% de los adultos son portadores de la N. meningitidis, en la parte posterior de su nariz y garganta, y se puede transmitir potencialmente a través del sexo oral, besos profundos u otro tipo de contactos íntimos.
Actualmente 5 tipos de N. meningitidis son responsables de la mayoría de las infecciones en todo el mundo, pero existen 2 vacunas que, combinadas, pueden ofrecer cierta protección.
2. Mycoplasma genitalium
La Mycoplasma genitalium se identificó en los 80, pero al día de hoy, infecta a 1% y 2% de las personas, principalmente adolescentes y adultos jóvenes.
Es asintomática y se puede confundir con clamidia o gonorrea, pero ya que puede desencadenar una enfermedad inflamatoria pélvica en el sistema reproductor femenino, se asocia con: infertilidad, aborto espontáneo, parto prematuro e incluso muerte fetal.
Aunque se puede prevenir con el uso de preservativos, los investigadores han advertido sobre la creciente resistencia de la bacteria al tratamiento con los antibióticos azitromicina y doxiciclina.
«Mi preocupación sobre este microorganismo es que, a medida que se vuelva más resistente, será cada vez más prevalente»,Matthew Golden, director del Programa de VIH/ITS de Salud Pública de Seattle y King County, Estados Unidos.
3. Shigella flexneri
La Shigella Flexneri o shigelosis se transmite por contacto directo o indirecto con las heces humanas, y aunque se asocia mayormente en niños pequeños y personas que viajan por países de ingresos bajos y medios, los casos en hombres homosexuales y bisexuales se comenzaron a documentar en los 70.
La infección causa calambres estomacales severos y brotes explosivos de diarrea llena de sangre y mucosidad, y como ahora se muestra resistente a la azitromicina, las agencias de salud pública, preocupadas por el posible surgimiento de una superbacteria de gonorrea, decidieron no recomendar antibióticos a los adultos que no presenten otros problemas de salud y dejar que la shigelosis siga su curso (pues eventualmente desaparece).
4. Linfogranuloma venéreo (LGV)
La LGV puede comenzar con un grano, ampolla o úlcera genital temporal y luego invadir el sistema linfático del cuerpo. Cada vez es más común en Europa y América del Norte, y se asocia, principalmente, entre hombres homosexuales y bisexuales.
La infección rectal puede simular una enfermedad intestinal inflamatoria y ocasionar anomalías crónicas y graves del colon y del recto, como fístulas y contracciones.
Al igual que la clamidia y otras infecciones de transmisión sexual, la LGV puede aumentar el riesgo de contraer VIH, por lo que se recomienda el uso de condones durante el sexo vaginal o anal, para reducir el riesgo de infección.
Fuente: La Verdad