Felipe Calderón se convierte en el primer ex presidente en donar su pensión vitalicia a niños con cáncer.
La asociación “Aquí nadie se rinde” será la beneficiada con los 200 mil pesos mensuales que el panista recibe del erario público, recursos de los que asegura puede prescindir debido a que sus actividades particulares y como conferencista, le dan el ingreso suficiente para mantener a su familia.
Fue en marzo de 1987, cuando el entonces presidente de México, Miguel de la Madrid, firmó el acuerdo en el que se establecen los beneficios y prestaciones que reciben los mandatarios al concluir su administración, entre ellas guardaespaldas del Estado Mayor Presidencial, seguro de vida, de gastos médicos, aguinaldo, y hasta 25 asistentes.
Actualmente, solo el ex presidente Vicente Fox, y Luis Echeverría reciben los 205 mil pesos mensuales, ya que los ex mandatarios Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo renunciaron al beneficio y sólo reciben poco más de 10 mil pesos al mes para cubrir un seguro de vida y gastos médicos mayores, mientras que las viudas de José López Portillo y Miguel de la Madrid, perciben una parte proporcional de los recursos.
México no es el único país en el mundo que garantiza el ingreso de sus ex presidentes.
En Estados Unidos, los ex ocupantes de la Casa Blanca reciben 205 mil 700 dólares al año, además tienen la protección del servicio secreto y reciben bonificaciones para viajes, gastos de oficina, comunicación y salud.
En Francia, los pagos a ex mandatarios alcanzan los 2.2 millones de euros anuales, mientras que en España el beneficio es de poco más de 78 mil euros.
En países como Alemania y Noruega, se pagan remuneraciones a sus ex presidentes, pero sólo hasta que consigan un trabajo.
Para los ex mandatarios bolivianos, la ley promulgada en 2003, establece un aprensión vitalicia correspondiente a 10 salarios mínimos mensuales, el equivalente a poco más de 31 mil pesos mexicanos.
En Argentina, reciben una retribución igualitaria al salario de un ex ministro de Corte, estimado en 62 mil pesos, sin importar que haya cometido algún delito, como el ex presidente Carlos Menem, quien fue sentenciado por tráfico de armas y peculado.
Mientras que Uruguay, los ex presidentes no cobran una pensión especial, sino que se jubilan bajo el mismo régimen que cualquier persona.
Noticias MVS