Conecta con nosotros

Policiaca

Liberan a 14 presos tarahumaras

Un total de 14 indígenas  rarámuri abandonaron el penal la tarde-noche de este jueves, luego de que se acogieran al programa de liberación anticipada que fue creado por el gobierno de estatal para beneficiar a los reos de este pueblo originario.

En este sentido, el Juez del Tribunal Oral, Héctor Talamantes Abe, concedió el beneficio de preliberación a este grupo de indígenas, que en su gran mayoría, cumplieron con más del 50 por ciento de su sentencia penal.

Poco después de las 7:30 de la tarde, fueron preliberados los primeros cinco internos en lo que fue una audiencia pública extraordinaria, y en la que estuvieron presentes los 14 defensores bilingües de oficio que representaron a los procesados.

En dicha audiencia, el Juez dijo que una vez cubiertos todos los requisitos asentados en los Artículos 12 y 12 Bis de la Ley de Ejecución de Penas y Medidas Judiciales, se dio respuesta afirmativa a la solicitud presentada por la defensa de los indígenas.

“Este tipo de beneficios se otorga gracias al programa del Gobierno del Estado, en el cual se dan beneficios legales a los internos que pertenecen a una etnia a fin de que se reintegren a la sociedad”, explicó el Juez Talamantes Abe.

“Casi se nos afigura (sic) que no es cierto si hace rato todavía iba con las manos con esposas y ahorita nos dijeron que ya estamos en libertad”, expresó Juan Manuel M., quien contaba con más de 5 años recluido por el delito de homicidio.

Por su parte, Porfirio S., otro de los preliberados y con más de cuatro años tras las rejas por el delito de homicidio, dijo sentirse arrepentido por el perjuicio que causó a sus familiares como a los deudos de la persona que asesinó.

Visiblemente acongojado por esta circunstancia, agradeció a Dios como al gobernador César Duarte Jáquez por preocuparse por la situación de sus compañeros detenidos y por la nueva oportunidad que se le brinda para reintegrarse con su familia.

Cabe destacar que en los últimos tres meses, un total de 33 internos de la etnia tarahumara han sido preliberados, y hay otros 30 en lista de espera para la revisión minuciosa de sus casos y posterior deliberación del juzgador.

Clic para comentar

You must be logged in to post a comment Login

Leave a Reply

Increible

Desaparece en Disneyland y aparece días después en un bote de basura en Mexicali: el misterioso caso de Annie Encino

Una adolescente estadounidense de 16 años fue localizada con vida dentro de un contenedor de basura en Mexicali, Baja California, días después de haber desaparecido en el parque Disney California Adventure, en Anaheim. El caso ha despertado preocupación e interrogantes en ambos lados de la frontera, especialmente por el silencio mediático en México y las lagunas que aún rodean su cruce hacia territorio nacional.

Annie Kathleen Encino desapareció el pasado 20 de abril tras una discusión con su familia dentro del parque temático. Fue vista por última vez alejándose sola, lo que activó una Alerta Amber en Estados Unidos. Sin embargo, esa alerta nunca cruzó a territorio mexicano, dejando a la opinión pública del país sin conocimiento de su desaparición… hasta que la historia dio un giro tan insólito como alarmante.

Días después, una llamada anónima al 911 alertó a la policía municipal de Mexicali sobre la presencia de una menor dentro de un bote de basura. Al llegar al sitio, los oficiales encontraron a la joven en condiciones que no han sido detalladas, pero confirmaron su identidad. El consulado de Estados Unidos fue notificado de inmediato y su madre viajó a la ciudad fronteriza para identificarla y llevarla de regreso.

Hasta ahora, las autoridades mexicanas no han informado cómo fue que Annie cruzó la frontera sin documentos, sin acompañantes y sin ser detectada. Tampoco han revelado si fue víctima de trata, secuestro, abuso o si viajó voluntariamente con ayuda de terceros. La Fiscalía de Baja California mantiene abierta una investigación para esclarecer los hechos.

Lo que sí queda claro es que algo falló en los mecanismos de cooperación fronteriza. Ni la alerta internacional funcionó, ni hubo un protocolo binacional que permitiera actuar a tiempo. La aparición de una menor estadounidense en un contenedor de basura, en una ciudad donde los casos de desapariciones no son novedad, pone una vez más bajo la lupa la crisis de seguridad y el flujo irregular entre ambos países.

Mientras se esperan más detalles oficiales, el caso de Annie Encino evidencia que incluso en un entorno supuestamente seguro como Disneyland, la vulnerabilidad de los menores puede terminar en una historia digna de una serie policiaca.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto