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Línea del tiempo en las obras de Carlos Fuentes

 

Para recordar a Carlos Fuentes, les compartimos su vida en letras con una «línea del tiempo» de algunas de sus obras (novelas, relatos y cuentos, ensayo, teatro):

1954. Los días enmascarados
1958. La región más transparente
1959. Las buenas conciencias
1962. Aura
1962. La Muerte de Artemio Cruz
1964. Cantar de ciegos
1967. Cambio de piel
1969. La nueva novela hispanoamericana
1969. El mundo de José Luis Cuevas
1969. Cumpleaños
1970. Todos los gatos son pardos
1970. Casa de dos puertas
1971. Tiempo mexicano
1971. Los reinos originarios
1971. El tuerto es rey
1975. Terra nostra
1976. Cervantes o la crítica de la lectura
1978. La cabeza de la hidra
1980. Una familia lejana
1981. Agua quemada
1982. Orquídeas a la luz de la luna
1985. Gringo viejo
1987. Cristóbal Nonato
1990. Valiente mundo nuevo
1990. La campaña
1990. Constancia y otras novelas para vírgenes
1991. Ceremonias del alba
1992. El espejo enterrado
1993. Geografía de la novela
1993. El naranjo y los círculos del tiempo
1994. Diana o la cazadora solitaria
1995. Nuevo tiempo mexicano
1998. Retratos en el tiempo
1999. Los años con Laura Díaz
2000. Los cinco soles de México
2001. Instinto de Inez
2002. En esto creo
2003. La silla de águila
2004. Inquieta compañía
2004. Cuerpos y ofrendas
2004. Contra Bush
2005. Los 68. París, Praga, México
2006. Todas las familias felices
2007. Cuentos sobrenaturales
2007. Cuentos naturales
2008. La voluntad y la fortuna
2010. Viad
2010. Adán en edén
2011. La gran novela latinoamericana
2011. Carolina Grau
2012. El siglo despierta

El escritor Jorge F. Hernández comentó, durante un programa en MilenioTV, que Carlos Fuentes planeaba publicar dos libros más;  El Baile del Centenario y Federico en su Balcón

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México

“Llamarme ‘Andy’ es quitarme el legado de mi padre”: hijo de AMLO pide que lo llamen por su nombre completo

Ciudad de México.– Andrés Manuel López Beltrán, hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador, hizo un llamado público para que dejen de referirse a él con el diminutivo “Andy”, al considerar que esa forma de nombrarlo minimiza su identidad y el legado político de su padre.

Durante su intervención en La Moreniza, programa semanal producido por Morena y conducido por la presidenta del partido, Luisa María Alcalde, López Beltrán expresó su molestia con firmeza: “Yo me llamo Andrés Manuel López Beltrán, y mi más grande orgullo es llamarme como el mejor presidente que ha tenido este país. Llamarme ‘Andy’ es demeritar eso, es quitarme ese legado, quitarme ese nombre”.

La declaración llega en un momento en que López Beltrán, actual secretario de Organización del partido guinda, comienza a tener una presencia más activa en los espacios públicos del movimiento que fundó su padre. El comentario, aparentemente espontáneo, dejó ver una sensibilidad personal, pero también un intento de construir una identidad propia, vinculada directamente al apellido y a la figura presidencial de su padre.

“Les da miedo porque saben lo que vale el nombre y el legado de Andrés Manuel López Obrador”, añadió, al referirse a quienes lo llaman “Andy”, ya sea en medios de comunicación, redes sociales o espacios opositores. “Ojalá dejen de llamarme con diminutivos y nombres que no son el mío”, insistió.

Aunque para algunos el apodo pueda parecer irrelevante, López Beltrán dejó claro que considera el asunto simbólicamente importante: “Andrés Manuel López Beltrán (prefiere ser llamado). No, Andrés López Beltrán. No, ‘Andy’ López. Etcétera”, subrayó.

En un tono más reflexivo, también reconoció que su cercanía familiar con el expresidente lo ha colocado en el centro de críticas mediáticas: “Es evidente que no es conmigo. Es evidente que quien fue el presidente más atacado de la historia, yo creo que hasta más que el presidente Madero, fue Andrés Manuel López Obrador. Y en cierta forma, estoy heredando el trabajo de esos medios de comunicación”.

Las palabras de López Beltrán fueron respaldadas por Luisa María Alcalde, quien coincidió en que existe una campaña persistente de desprestigio contra quienes forman parte del entorno del exmandatario. Alcalde, que ha sido una de las figuras más cercanas a López Obrador tanto en el gabinete como en Morena, no solo lo secundó sino que también dio espacio a que el hijo del expresidente se explayara durante el programa.

La reacción en redes sociales fue inmediata. Mientras simpatizantes aplaudieron la defensa del nombre y el apellido presidencial, sectores críticos ironizaron la declaración y revivieron señalamientos de presunto nepotismo y falta de méritos propios. La etiqueta #Andy se colocó en tendencias durante varias horas, lo que paradójicamente podría intensificar el uso del apodo que busca eliminar.

López Beltrán ha mantenido un perfil relativamente bajo en comparación con otros hijos de figuras públicas, aunque su nombre ha estado presente en controversias mediáticas sobre temas patrimoniales, contratos y vínculos empresariales. Sin embargo, en los últimos meses, ha dado pasos visibles dentro de la estructura de Morena, preparando el terreno para un rol más protagonista dentro del partido.

El mensaje parece entonces apuntar a una estrategia de consolidación: dejar atrás los apelativos informales y posicionarse con su nombre completo como una figura que busca el respeto político y el reconocimiento directo por el linaje que representa.

En tiempos donde los símbolos importan tanto como los hechos, Andrés Manuel López Beltrán quiere ser llamado como tal. No “Andy”.

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