Especialistas de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD) advirtieron sobre el daño en la piel causado por la exposición a la radiación solar y su carácter acumulativo; asimismo, sobre la importancia de fomentar la foto-educación, un imperativo desde la infancia.
«El sol tiene efectos benéficos en nuestro organismo; sin embargo, nuestro objetivo es prevenir los peligros de la radiación solar, prevenir sobre las graves consecuencias que se pueden presentar en la piel, e indicar la forma más adecuada de protegernos», aseguró la dermatóloga Verónica Vega, integrante de la Fundación.
«El sol participa en la síntesis de vitamina D, fortaleciendo nuestros huesos a través de la fijación del calcio; este beneficio se obtiene tan solo con la radiación recibida durante 5 a 10 minutos, tres veces por semana, como en la caminata rumbo a la escuela, el trabajo o estar bajo un árbol. Sin embargo, es necesario prestar especial atención al trabajar en un oficio o practicar un deporte al aire libre, o cuando existe una exposición repetida y prolongada a la radiación solar, cuyo daño es permanente en la piel, sobre todo antes de los 20 años de edad».
Durante la práctica del deporte al aire libre existe mayor exposición a estos efectos negativos, de tal forma que nuestra recomendación es llevar a cabo estas actividades antes de las 10:00 horas y después de las 16:00 horas.
«La exposición a la radiación solar produce daño permanente en la piel, desde un bronceado (falsa idea de salud), pasando por la aparición de pecas, lunares, melasma (o paño), quemaduras de intensidad variable, envejecimiento prematuro, hasta un cáncer de piel, debido a la acumulación del fotodaño desde la infancia», advirtió la dermatóloga.
«La protección solar debe complementarse con el uso de sombrero, sombrilla, gorra, lentes oscuros con protección, manga larga o ropa con protección solar con tejidos diseñados para este fin. Esto debemos realizarlo todos cuando nos exponemos al sol y con mayor razón los deportistas, quienes realizan su práctica al aire libre, principalmente alpinismo, deportes en nieve y playa, ya que tienen mayor riesgo de daño solar».
Todo lo anterior, junto con el filtro solar, cuyo factor de protección debe ser 50+, se debe aplicar 30 minutos antes de la exposición, así como volver a aplicarlo cada dos o tres horas (debido a que el sudor reduce su efectividad), para estar bien protegidos durante nuestras actividades al aire libre.
El Sol de Cuernavaca