Conecta con nosotros

México

“Llamarme ‘Andy’ es quitarme el legado de mi padre”: hijo de AMLO pide que lo llamen por su nombre completo

Published

on

Ciudad de México.– Andrés Manuel López Beltrán, hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador, hizo un llamado público para que dejen de referirse a él con el diminutivo “Andy”, al considerar que esa forma de nombrarlo minimiza su identidad y el legado político de su padre.

Durante su intervención en La Moreniza, programa semanal producido por Morena y conducido por la presidenta del partido, Luisa María Alcalde, López Beltrán expresó su molestia con firmeza: “Yo me llamo Andrés Manuel López Beltrán, y mi más grande orgullo es llamarme como el mejor presidente que ha tenido este país. Llamarme ‘Andy’ es demeritar eso, es quitarme ese legado, quitarme ese nombre”.

La declaración llega en un momento en que López Beltrán, actual secretario de Organización del partido guinda, comienza a tener una presencia más activa en los espacios públicos del movimiento que fundó su padre. El comentario, aparentemente espontáneo, dejó ver una sensibilidad personal, pero también un intento de construir una identidad propia, vinculada directamente al apellido y a la figura presidencial de su padre.

“Les da miedo porque saben lo que vale el nombre y el legado de Andrés Manuel López Obrador”, añadió, al referirse a quienes lo llaman “Andy”, ya sea en medios de comunicación, redes sociales o espacios opositores. “Ojalá dejen de llamarme con diminutivos y nombres que no son el mío”, insistió.

Aunque para algunos el apodo pueda parecer irrelevante, López Beltrán dejó claro que considera el asunto simbólicamente importante: “Andrés Manuel López Beltrán (prefiere ser llamado). No, Andrés López Beltrán. No, ‘Andy’ López. Etcétera”, subrayó.

En un tono más reflexivo, también reconoció que su cercanía familiar con el expresidente lo ha colocado en el centro de críticas mediáticas: “Es evidente que no es conmigo. Es evidente que quien fue el presidente más atacado de la historia, yo creo que hasta más que el presidente Madero, fue Andrés Manuel López Obrador. Y en cierta forma, estoy heredando el trabajo de esos medios de comunicación”.

Las palabras de López Beltrán fueron respaldadas por Luisa María Alcalde, quien coincidió en que existe una campaña persistente de desprestigio contra quienes forman parte del entorno del exmandatario. Alcalde, que ha sido una de las figuras más cercanas a López Obrador tanto en el gabinete como en Morena, no solo lo secundó sino que también dio espacio a que el hijo del expresidente se explayara durante el programa.

La reacción en redes sociales fue inmediata. Mientras simpatizantes aplaudieron la defensa del nombre y el apellido presidencial, sectores críticos ironizaron la declaración y revivieron señalamientos de presunto nepotismo y falta de méritos propios. La etiqueta #Andy se colocó en tendencias durante varias horas, lo que paradójicamente podría intensificar el uso del apodo que busca eliminar.

López Beltrán ha mantenido un perfil relativamente bajo en comparación con otros hijos de figuras públicas, aunque su nombre ha estado presente en controversias mediáticas sobre temas patrimoniales, contratos y vínculos empresariales. Sin embargo, en los últimos meses, ha dado pasos visibles dentro de la estructura de Morena, preparando el terreno para un rol más protagonista dentro del partido.

El mensaje parece entonces apuntar a una estrategia de consolidación: dejar atrás los apelativos informales y posicionarse con su nombre completo como una figura que busca el respeto político y el reconocimiento directo por el linaje que representa.

En tiempos donde los símbolos importan tanto como los hechos, Andrés Manuel López Beltrán quiere ser llamado como tal. No “Andy”.

México

S&P prevé que México lidere el menor crecimiento exportador en América Latina en 2026

Published

on

México registraría el menor crecimiento de exportaciones entre las seis principales economías de América Latina durante 2026, de acuerdo con un reporte de S&P Global Market Intelligence, que advierte un entorno complejo marcado por la incertidumbre comercial, condiciones financieras restrictivas y la próxima revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

El análisis señala que, pese al impulso observado en años recientes por la llegada de inversión extranjera asociada al fenómeno del nearshoring, el siguiente año se perfila como un periodo de ajustes estratégicos para la economía mexicana, particularmente para su sector exportador.

Según las proyecciones de la firma, Argentina encabezaría el crecimiento de exportaciones en la región en 2026, seguida de Perú. En posiciones intermedias se ubicarían Chile y Colombia, mientras que Brasil ocuparía el quinto lugar. México, en contraste, cerraría la lista con el menor dinamismo exportador entre las principales economías latinoamericanas.

S&P Global Market Intelligence subraya que el desempeño de México estará estrechamente vinculado a su relación comercial con Estados Unidos, su principal socio, así como al proceso de renegociación del T-MEC, previsto para mediados de 2026. Este proceso es considerado un factor clave para la industria exportadora nacional.

La agencia advierte que la revisión del acuerdo comercial podría derivar en reglas de origen más estrictas, orientadas a atraer una mayor proporción de las cadenas de suministro hacia Norteamérica. De concretarse este escenario, la industria mexicana enfrentaría la necesidad de realizar ajustes operativos, logísticos y estratégicos, con posibles impactos en su competitividad en el corto plazo.

En el ámbito interno, el informe señala que la persistencia de la inflación en el sector servicios limitaría el margen de maniobra del Banco de México para continuar con recortes a la tasa de interés. Esta situación mantendría condiciones de crédito restrictivas, lo que podría moderar el ritmo de crecimiento económico durante 2026.

A estos factores se suman riesgos asociados a la infraestructura tecnológica. Aunque México se ha consolidado como un destino atractivo para la inversión en centros de datos, el elevado consumo de agua que requieren estas instalaciones podría generar protestas sociales y desafíos legales, especialmente en regiones con estrés hídrico.

S&P Global Market Intelligence concluye que 2026 será un año decisivo para México, en el que la capacidad de adaptación a los cambios en el entorno comercial y a los retos internos será determinante para sostener su posición como país exportador.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto