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Policiaca

Localizan 8 osamentas en Valle de Juárez

Los restos de al menos ocho mujeres víctimas de feminicidio desde el 2007 han sido localizados por la Fiscalía de Chihuahua en una extensa área del Valle de Juárez.

El pasado fin de semana el gobierno anunció la localización de estos restos óseos y la identificación de al menos tres de ellos, y provocó la movilización de padres y madres de familia de hijas que han desaparecido en Ciudad Juárez, quienes obligaron al gobernador de Chihuahua, César Duarte, y al fiscal general, Carlos Salas, a reunirse con ellos de manera urgente para tratar este asunto.

En forma de presión, los familiares llevaron al frente de las oficinas de la Fiscalía Estatal el ataúd de una de las niñas que fue localizada el pasado 7 de febrero en un predio del poblado de San Agustín y que apenas el viernes pudo ser identificada.

En reunión con las madres de familia, el gobernador Duarte anunció el nombramiento de Ernesto Jaúregui Venegas como fiscal especial para tratar los homicidios de mujeres en Chihuahua y prometió indagar de manera especial todos estos casos presentados por los familiares de mujeres desaparecidas en todo el estado, pero principalmente en Ciudad Juárez.

La asesora jurídica del Comité de Madres con Familiares e Hijas Desaparecidas, Francisca Galván, reveló que la Fiscalía del estado les informó que son cinco cuerpos u osamentas más las encontradas recientemente, que se suman a los otros tres restos localizados el 7 de febrero.

Dijo que “hay cinco cuerpos que afortunadamente ninguno coincide con las madres del Comité; eso no quiere decir que no sean madres las que tengan ahí estos cadáveres, que tienen ahí alguna joven…Tampoco sabemos si son de aquí de Ciudad Juárez o puedan ser de algún otro estado de la República”.

Añadió que al gobernador Duarte Jáquez le han dado un voto de confianza para que pueda transparentar todo, el cual les explicó que “quedaron muchos casos pendientes de otras administraciones”.

En respuesta, el fiscal general, Carlos Manuel Salas, anunció que el archivo histórico de más de 750 pruebas genéticas de cuerpos no identificados son muestras que serán cotejadas con todas las familias que reclaman parientes desaparecidos.

Añadió que “de todo lo que está presentado, y que estaba con sellos de las antropólogas forenses que recolectaron de 2007 hacia atrás, tenemos todos los datos técnicos científicos de cada uno de ellos, y asimismo se van a fijar plazos para terminar con las valoraciones genéticas de las pruebas de todas madres que se han inscrito en esto.

“Tenemos más de 750 pruebas genéticas y vamos a cruzarlas.”

A su vez, el gobernador del estado César Duarte ofreció a las madres de mujeres desaparecidas apoyo y justicia, y dar seguimiento y atender caso por caso.

El mandatario estatal declaró que platicaron con las madres de mujeres desaparecidas, y explicó que desafortunadamente se encontraron osamentas e identificaron este fin de semana tres de ellas.

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Increible

Desaparece en Disneyland y aparece días después en un bote de basura en Mexicali: el misterioso caso de Annie Encino

Una adolescente estadounidense de 16 años fue localizada con vida dentro de un contenedor de basura en Mexicali, Baja California, días después de haber desaparecido en el parque Disney California Adventure, en Anaheim. El caso ha despertado preocupación e interrogantes en ambos lados de la frontera, especialmente por el silencio mediático en México y las lagunas que aún rodean su cruce hacia territorio nacional.

Annie Kathleen Encino desapareció el pasado 20 de abril tras una discusión con su familia dentro del parque temático. Fue vista por última vez alejándose sola, lo que activó una Alerta Amber en Estados Unidos. Sin embargo, esa alerta nunca cruzó a territorio mexicano, dejando a la opinión pública del país sin conocimiento de su desaparición… hasta que la historia dio un giro tan insólito como alarmante.

Días después, una llamada anónima al 911 alertó a la policía municipal de Mexicali sobre la presencia de una menor dentro de un bote de basura. Al llegar al sitio, los oficiales encontraron a la joven en condiciones que no han sido detalladas, pero confirmaron su identidad. El consulado de Estados Unidos fue notificado de inmediato y su madre viajó a la ciudad fronteriza para identificarla y llevarla de regreso.

Hasta ahora, las autoridades mexicanas no han informado cómo fue que Annie cruzó la frontera sin documentos, sin acompañantes y sin ser detectada. Tampoco han revelado si fue víctima de trata, secuestro, abuso o si viajó voluntariamente con ayuda de terceros. La Fiscalía de Baja California mantiene abierta una investigación para esclarecer los hechos.

Lo que sí queda claro es que algo falló en los mecanismos de cooperación fronteriza. Ni la alerta internacional funcionó, ni hubo un protocolo binacional que permitiera actuar a tiempo. La aparición de una menor estadounidense en un contenedor de basura, en una ciudad donde los casos de desapariciones no son novedad, pone una vez más bajo la lupa la crisis de seguridad y el flujo irregular entre ambos países.

Mientras se esperan más detalles oficiales, el caso de Annie Encino evidencia que incluso en un entorno supuestamente seguro como Disneyland, la vulnerabilidad de los menores puede terminar en una historia digna de una serie policiaca.

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