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Resto del mundo

«Los programadores son el futuro»

El 80% de los empleos serán reemplazados por carreras STEM en 2030, según la OCDE. Pero hoy, los jóvenes ya no necesitan estudiar una ingeniería de cuatro años para adquirir habilidades tecnológicas.

El auge de los programas formativos y la educación STEM en México

 


Las plataformas de educación en línea tuvieron un gran auge durante la pandemia y continúan creciendo. De acuerdo con las firmas de análisis Pitchbook y Crunchbase, en 2020 y solo en Estados Unidos, la industria de la tecnología educativa recaudó 2,200 millones de dólares (mdd), mientras que para el siguiente año la cifra se elevó hasta los 8,200 mdd.

A este universo de plataformas formativas pertenece Microverse, que recientemente duplicó su valuación con una extensión a su serie Serie A, elevándola a 16.5 millones de dólares y que provino de los inversionistas Northzone, General Catalyst, All Iron Ventures, business angels y True Equity.

Su promesa es que 85% de los egresados aseguran un trabajo internacional en los últimos tres meses del programa, con un salario promedio de 1,750 dólares. Para ingresar al bootcamp, señala Camus, es necesario sostener conversaciones en inglés y contar con conocimientos básicos de HTML, CSS y JavaScript, aunque si no es el caso, Microverse ofrece un programa de entrenamiento abierto y gratuito de programación para lograr el nivel requerido.

En México también hay otras plataformas que funcionan bajo este modelo de negocio. Una de ellas es Henry, una escuela online de programación que fue fundada por Luz Borchardt y Martín Borchardt y se basa en un esquema de financiamiento y de networking, que facilita a las personas el acceso a la educación tecnológica, pero también les da la posibilidad de conseguir un empleo.

Lo que ofrece es el programa Desarrollo Web Full Stack, un curso que en cuatro meses forma a talentos en programación y metodologías ágiles. No tiene un costo inicial, pues la idea es que las personas primero encuentren empleo y luego comiencen a pagar 15% de su salario, hasta concluir el costo total del programa que es de 80,000 pesos.

Fuente: Expansión

Resto del mundo

Muere Alberto Fujimori, expresidente de Perú

lberto Fujimori, expresidente de Perú, murió a los 86 años este jueves 11 de septiembre, luego de una lucha contra el cáncer que duró años.

La familia del exmandatario condenado y señalado de abusos contra los Derechos Humanos fue quien informó la muerte a través de las redes sociales de su hija, Keiko Fujimori.

“Después de una larga batalla contra el cáncer, nuestro padre, Alberto Fujimori acaba de partir al encuentro del Señor. Pedimos a quienes lo apreciaron nos acompañen con una oración por el eterno descanso de su alma”, externó Keiko Fujimori, excandidata a la Presidencia de Perú.

Minutos antes, el abogado de Fujimori, Elio Riera, se adelantó a la familia y escribió su propia despedida al exmandatario en la red social X.”Señor presidente, gracias por todo. Descanse en paz. Su legado perdurará en la historia”, expresó Riera, que lo representaba en un nuevo juicio oral por la matanza de Pativilca perpetrada en 1992.

Su amistad para mí será eterna. Recordaré siempre sus palabras: logramos el objetivo. Hasta pronto mi gran amigo”, agregó el letrado.

Alberto Fujimori quería buscar nuevamente la Presidencia de Perú en 2026 a pesar de su condición de salud.

¿Quién fue Alberto Fujimori?

Nacido el 26 de junio de 1938 en Lima, Perú, Alberto Fujimori fue presidente de dicho país entre 1990 y el 2000.

El primer hijo de japoneses en llegar a ser jefe de Estado de otro país en el mundo por voluntad popular fue elegido tres veces como presidente de Perú desde 1990 a 2000. Fujimori pasó sus últimos meses de vida en libertad al beneficiarse de un indulto humanitario que permitió su excarcelaciónen diciembre de 2023 tras pasar 15 años en prisión con cargos por asesinato.

Durante sus mandatos —el último de ellos de menos de un año— aplicó duras medida de ajuste económico, pero mantuvo altos niveles de popularidad. Sin embargo, en el año 2000, tras fuertes cuestionamientos internacionales por abusos a los derechos humanos, huyó a Japón y renunció por fax.

Después, el exmandatario fue condenado a 25 años de prisión, en 2009, con cargos por asesinato que lo señalaban como responsable de la creación y financiación en su gobierno de un escuadrón militar clandestino que mató al menos a 25 personas —entre universitarios y vecinos de un barrio de la capital, incluido un niño— a quienes consideraron exguerrilleros de Sendero Luminoso.

Su ascenso rápido al poder ocurrió en medio de la ruina económica en la que se encontraba Perú en julio de 1990, al término de los cinco años de gobierno de su antecesor Alan García. En agosto de ese añola inflación mensual llegó a 397 por cientoy el país soportaba una década de sangriento conflicto armado interno entre las fuerzas de seguridad y los grupos terroristas Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru

“Enfrentó al terrorismo, controló la hiperinflación y hasta el momento se sigue su línea económica para bien o para mal”, dijo a The Associated Press Yusuke Murakami, profesor de ciencia política en la Universidad de Kyoto y experto en Fujimori.

Decepcionados de los partidos políticos que no acabaron con el caos que se vivía, los peruanos eligieron como presidente en 1990 al ingeniero agrónomo Fujimori, quien entonces era un desconocido profesor de matemáticas en la Universidad Nacional Agraria de La Molina. Venció en segunda vuelta al premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa.

Le decían “el Chino” por sus ojos rasgados y su tez morena, que lo acercaban a la mayoritaria población de Perú: los mestizos e indígenas.

Fujimori, quien cumplió 86 años el pasado 28 de julio, abandonó en diciembre pasado la cárcel de Lima en la que cumplía una condena de 25 años por delitos de lesa humanidad, luego de que el Tribunal Constitucional (TC) restituyera el indulto humanitario que le otorgó en 2017 el entonces gobernante Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018).

Esa decisión fue adoptada en desafío a las órdenes de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH).

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