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Revista

‘Los últimos Jedi’ y los sentimientos encontrados

Para unos, una de las mejores cintas de la saga; para otros, dejó mucho qué desear. La última película de ‘Star Wars’ despertó pasiones encontradas. Y si de plano ya estás harto de ella, aquí otras opciones en la cartelera de este fin de semana.

¿Por dónde empezamos? Los últimos Jedi han despertado cientos de sentimientos encontrados entre los fans, los nuevos y los de vieja guardia. Sabemos que los nuevos episodios traen por ende nuevas generaciones pero muchos se preguntan si era justo darles un final así.

¿Y si les desglosamos lo bueno y lo malo de Los últimos Jedi y ustedes escogen con qué quedarse? Alerta: vienen spoliers. Muchos.

LO BUENO:
Es mejor que El despertar de la Fuerza. Y eso es mucho.
La música de John Williams, ésa siempre le dará el feeling a la saga
Nos emociona ver a Luke y Leia Skywalker, elementos que dan certeza y anclaje.
Poe Dameron (Oscar Isaacs) toma cada vez más relevancia y más papel como un líder de la Resistencia.
Kylo Ren se deshizo (al fin) de esa estúpida máscara que era en realidad un insulto al Lado Oscuro.
?La lucha entre Rey (Daisy Ridley) y Kylo (Adam Driver) por tratar de llevar al otro al lado contrario.
?Y aunque muchos digan que tiene un tufillo a princesas Disney, Los últimos Jedi es sumamente femenina: es Leia quien lidera la Resistencia y es la vicealmirante Holdo quien hace el ultimate sacrifice por la ésta; es la aterradora Phasma quien dirige a los Stormtroopers; es Rose quien lleva a Finn a Canto Bight como acompañante y es Rey quien se pone al tú por tú con Snoke y Kylo Ren.

LO MALO:
No es Rogue One. Y eso es mucho.
?Extrañamos a Darth Vader como no tienen idea.
?La escena más absurda de la película es con Carrie Fisher y ella no se merecía algo así.
Amamos a Chewbacca, pero sin Han Solo, él ya no tenía razón de estar ahí; Chewie es la pura nostalgia.
El personaje más absurdo y prescindible de la saga es DJ (Benicio del Toro); Han Solo se hubiera revolcado en su tumba, en serio.

No sabemos qué tan original intentó ser su director Rian Johnson pero muchas escenas (el enfrentamiento en Crait con las naves y robots, la misma lucha entre Kylo y Luke y la misma suerte final de éste) parecen sacadas de Una nueva esperanza y El imperio contraataca.

Y lo que ha despertado la furia de muchos es que al final, la Fuerza está en todas las personas. Gran manera de rematar a los Jedi, Disney, en serio.

El Financiero

Revista

La grasa abdominal profunda: el enemigo silencioso que envejece tu cuerpo y tu mente

Oculta bajo la piel y rodeando órganos vitales como el corazón, el hígado y los riñones, la grasa visceral representa una de las amenazas más serias para la salud metabólica y cerebral, incluso en personas delgadas. Más que un problema estético, esta grasa activa procesos inflamatorios que pueden desencadenar enfermedades como la diabetes tipo 2, el hígado graso, problemas cardiovasculares y, a largo plazo, deterioro cognitivo.

De acuerdo con el Dr. Andrew Freeman, especialista en prevención cardiovascular, la grasa visceral es un marcador de múltiples riesgos de salud, aun en quienes aparentan estar en forma. El fenómeno conocido como “skinny fat” —personas con peso normal pero con alta proporción de grasa interna— evidencia que la salud no siempre se refleja en el espejo.

El impacto va más allá del metabolismo. La neuróloga preventiva Kellyann Niotis advierte que este tipo de grasa libera compuestos inflamatorios que aceleran la atrofia cerebral y favorecen la aparición de placas beta-amiloides y ovillos de tau, señales asociadas con la enfermedad de Alzheimer, incluso desde los 40 o 50 años.

¿Cómo saber si la grasa visceral está fuera de control? La medida de la cintura es un primer indicio: más de 88.9 cm en mujeres y 101.6 cm en hombres eleva el riesgo, según los CDC. La masa muscular también importa: quienes tienen más grasa que músculo tienden a acumular esta grasa profunda. Estudios como la DEXA o básculas con medición de grasa corporal pueden ayudar a evaluar estos indicadores.

La buena noticia: es reversible. Freeman insiste en un enfoque integral con ejercicio cardiovascular diario (como caminatas rápidas de al menos 30 minutos) y entrenamiento de fuerza con resistencia. Ejercicios como desplantes, sentadillas, lagartijas y peso muerto movilizan grandes grupos musculares, aceleran el metabolismo y estimulan hormonas que mejoran la composición corporal.

Una alimentación basada en plantas, como la dieta mediterránea, también es clave. Rica en frutas, vegetales, granos enteros, aceite de oliva y pescado, esta dieta ha demostrado reducir la grasa abdominal y el riesgo de muerte por enfermedades crónicas, especialmente en mujeres.

El ayuno intermitente —comer solo durante una ventana de seis horas al día— puede ser un complemento efectivo, aunque no es apto para todos. La combinación de alimentación natural, entrenamiento funcional y periodos de ayuno puede “hacer magia” en la reducción de grasa visceral, señala Freeman.

En resumen, mantener el músculo, eliminar alimentos ultraprocesados, moverse cada día y reorganizar los horarios de comida no solo combate la grasa abdominal profunda, sino que extiende la salud física y mental hacia el futuro. Porque el verdadero “elixir de la juventud” no se compra: se construye con hábitos.

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