El Cuerpo de Marines de Estados Unidos lleva un año experimentando una reestructuración. Los tanques y los vehículos blindados se están reduciendo, dejando espacio a muchos más drones. También disminuye el número de efectivos, pero más entrenados para manejar múltiples sistemas de armas, según el anuncio hecho este lunes por el comandante de la Tropa, general David Berger.
El cuerpo ya ha modificado su «estructura de fuerzas» como parte de la iniciativa de modernización en 10 años Force Design 2030, anunció el lunes Berger citado por el Instituto Naval de Estados Unidos (USNI, según sus siglas en inglés).
Otros cambios previstos por el programa incluyen la «desinversión completa» en tanques, no reemplazar los vehículos de ruedas LAV-25 existentes por otra plataforma, sustituir la artillería convencional por misiles y reducir el número de efectivos de 186.000 en 2020 a 174.000 a finales de la década.
El viejo LAV, en servicio desde 1983, no será reemplazado por «un vehículo tripulado con ruedas o con orugas similar en una proporción de uno por uno», señalaron los Marines. En cambio, contemplan la adquisición del Vehículo de reconocimiento avanzado (ARV), que el general de brigada Eric Austin, de la Dirección de Desarrollo de Capacidades, describió como un conjunto de capacidades.
«El ARV no es un LAV», declaró Austin. Es «una plataforma de arquitectura abierta, independiente de la carga útil», precisó. El cuerpo está buscando sistemas con «una arquitectura abierta, lo que significa que pueden admitir la conexión con la inteligencia artificial, con la nube misma», precisó el encargado del departamento de Desarrollo e Integración de Combate, el teniente general Eric Smith.
Esta nueva plataforma necesitará controlar drones aéreos y terrestres y proporcionar capacidades de reconocimiento, afirmó Smith.
Con la sustitución de aviones tripulados por drones en mente, los marines quieren reducir su Fuerza Aérea a 18 escuadrones de aviones de ataque de 10 aparatos cada uno, y seis escuadrones de drones. Berger ha fijado la meta de que la Fuerza Aérea de la tropa tenga la «aviación con un 40 % de [aeronaves] tripuladas y un 60 % sin tripulación», según Smith.
Asimismo se darán de baja tres aviones V-22 Osprey de rotores basculantes, al igual que dos escuadrones de helicópteros de ataque transportes ligeros CH-53E Super Stallion.
La logística también se ha sometido a ciertas reducciones dentro de los cuales se han eliminado todos los pesados pontones y la Marina está considerando la posibilidad de una «logística no tripulada».
Considerando que todo infante de marina sea un combatiente ‘universal’, el cuerpo también se está preparando sustituir las compañías de armas especiales en lo que el documento llama un enfoque de «sala de armas». Esto significaría entrenar a todos los combatientes en el manejo de una variedad de sistemas de armas, en lugar especializarse en una de ellas.