Raúl Granados Rendón, originario del estado de Tlaxcala, fue condenado a ocho años en prisión por el delito de operar una red de tráfico sexual entre la comunidad de Tenancingo.
En una corte de la ciudad de Nueva York se realizó el descargo de pruebas.
Mediante un comunicado de prensa, la corte del distrito este de Nueva York destacó que Granados Rendón operaba una red de prostitución con otros miembros de su familia, quienes atraían a mujeres con las promesas de una vida mejor, y luego las obligaban a prostituirse.
La jueza Kiyo Matsumoto emitió la sentencia, luego de que Granados Rendón se declarara culpable en diciembre de 2017 de traficar a mujeres jóvenes mexicanas a Estados Unidos y obligarlas a prostituirse.
Como parte de su sentencia, el acusado deberá pagar un millón 305 mil dólares en restitución a una de sus víctimas.
Según la acusación, desde octubre de 1998 hasta diciembre de 2011, Granados Rendón participó en una conspiración de tráfico sexual con otros miembros de la familia Granados a fin de contrabandear a numerosas mujeres jóvenes de México a Nueva York y otros lugares.
Los miembros masculinos de la conspiración hicieron falsas promesas de romance y matrimonio para atraer a las víctimas a las relaciones y convencerlas de que viajaran a Estados Unidos para ganar dinero que enviarían a sus hogares en México.
Una vez en Estados Unidos, las víctimas fueron objeto de violencia, amenazas y agresiones sexuales por parte de los acusados, de acuerdo con los documentos de la corte.