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Resto del mundo

Mexicano que asaltó embajada norcoreana quería información nuclear

Los investigadores al frente de la ‘operación Nollan’ relacionan con mercenarios con formación militar al grupo de diez personas que asaltó el pasado 22 de febrero la Embajada de Corea del Norte en Madrid, según informan a Europa Press fuentes policiales. El grupo liderado por Adrian Hong Chang, ciudadano mexicano con residencia en EU, buscaba captar al responsable de negocios, a quien ofreció un traslado a un país seguro, y hacerse con información sensible posiblemente relacionada con el programa nuclear.

El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata levantó ayer el secreto de las actuaciones y relacionó en un auto este asalto con un grupo de diez personas «identificados como miembros de una asociación o movimiento de derechos humanos para la liberación de Corea del Norte». El magistrado identificó a Adrián Hong Chang como el cabecilla del grupo de diez asaltantes que abandonó España tras incautarse de ordenadores y material informático de la Embajada.

Adrian Hong fue cofundador de Liberty in North Korea cuando era un estudiante universitario, pero no ha tenido relación con la organización desde hace más de diez años, según una declaración de la CEO de la organización, Hannah Song, enviada por correo electrónico a Europa Press. La organización añade que no tiene ninguna información del incidente en Madrid, más allá de lo publicado por los medios.

El principal sospechoso del asalto a la Embajada de Corea del Norte, identificado por el juez José de la Mata como Adrian Hong Chang, es un activista veterano y conocido contra el régimen de Kim Jong Un que ha participado en multitud de actos para denunciar la violación de Derechos Humanos por parte de Pyongyang.

Aunque en Internet el rastro corresponde a «Adrian Hong», analistas consultados por la agencia Reuters en Seúl, y también la web especializada en Corea del Norte ‘NKNews.org’ dan por hecho que se trata de la misma persona, que ayudó a fundar la organización de ayuda a los refugiados norcoreanos Liberty in North Korea (LiNK). Segun NKNews, los padres de Hong eran misioneros y esa puede ser la causa de su origen mexicano.

No obstante, en un documento en el que se menciona a los asistentes al Consejo de Derechos Humanos de la ONU de 2007 figura «Adrian Hong» y, unas líneas más abajo, «Adrian Hong Chang», como parte de la delegación de la ONG Freedom House. Fuentes de Freedom House consultadas por Europa Press han dicho no poder confirmar si se trata o no de la misma persona.

Adrian Hong figura como presidente del Joseon Institute, de nombre muy similar a la organización Free Joseon que ha reivindicado el asalto (ambas aluden al nombre de un antiguo reino coreano que perduró cinco siglos). La última información de la web del Joseon Institute corresponde a junio de 2017, si bien la su cuenta de Twitter difundió un mensaje un año después.

Europa Press

Resto del mundo

Cofece multa a Walmart por prácticas monopólicas: la batalla legal apenas comienza

La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) asestó un golpe histórico al multar a Walmart de México con 93.4 millones de pesos tras concluir una investigación que se extendió por más de cuatro años. La razón: prácticas monopólicas relativas, particularmente en el trato con sus distribuidores.

Según el dictamen de la Cofece, Walmart aprovechó su posición dominante en el mercado para imponer condiciones desfavorables a los proveedores, afectando la competencia en el sector. Aunque no se han revelado todos los detalles de las “contribuciones” impuestas a los distribuidores, el veredicto destaca cómo estas prácticas distorsionan el acceso al mercado y perjudican a competidores más pequeños.

En respuesta, Walmart no tardó en reaccionar. La empresa anunció que impugnará la decisión y enfatizó su compromiso con el cumplimiento de las leyes mexicanas. En su comunicación oficial, destacó que la sanción carece de fundamento y que está basada en interpretaciones erróneas. Este movimiento era predecible: para una empresa de este tamaño, 93 millones de pesos no solo representan una cifra considerable, sino también una amenaza a su reputación.

Por otro lado, la Cofece también se juega mucho. Este caso es una muestra clara de su intención de reforzar la vigilancia sobre los gigantes corporativos. Sin embargo, una batalla legal prolongada podría poner a prueba su capacidad de defender sus resoluciones en tribunales.

Más allá de la multa, el caso de Walmart pone el reflector sobre una problemática común en el comercio minorista: el desbalance de poder entre grandes cadenas y pequeños distribuidores. Si bien el desenlace de este litigio aún está por definirse, el mensaje es claro: los días de actuar sin consecuencias podrían estar contados. La industria y los consumidores estarán atentos a cada movimiento en esta batalla judicial.

 

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