México requiere un robusto sistema de protección de la salud que permita enfrentar fenómenos como la desigualdad en el acceso a la misma, el desabasto en medicinas y la falta de tratamientos adecuados, señaló el Ombudsman nacional Luis Raúl González Pérez.
Al participar en la inauguración del V Encuentro Latinoamericano sobre Derecho a la Salud y Sistemas de Salud, expuso que en la protección a la salud debe permear una visión humanista, que ubique a la persona en el centro de la actividad estatal.
El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) añadió que se trata de un derecho humano indispensable para el ejercicio de otros derechos.
Subrayó que el pleno disfrute del derecho a la salud se alcanza mediante la confluencia de diversos factores, como el económico, el ambiental, el cultural y el político.
La protección del derecho a la salud y los problemas de salud pública exigen la puesta en marcha de acciones conjuntas, con un enfoque de inclusión y acceso a todas las personas», aseveró.
Confió en que en este enfoque se debe reconocer la dinámica del derecho y como se relaciona con otros, entre ellos el de alimentación, vivienda, trabajo, integridad personal, vida o medio ambiente sano.
En el auditorio «Benito Coquet», del Centro Interamericano de Estudios de Seguridad Social, apuntó que el primer paso en la protección del derecho a la salud se manifiesta en su reconocimiento normativo; sin embargo, lo anterior resulta insuficiente cuando esas disposiciones se incumplen.
El ombudsman nacional expresó su confianza en el trabajo de los jueces para dotar de contenido a las fórmulas abstractas que enuncian derechos humanos, lo mismo que para establecer el alcance de las obligaciones que ellos imponen.
Apuntó la necesidad de que México ratifique el Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales como un mecanismo que amplía la garantía internacional del derecho a la salud.
Destacó que entre las violaciones a la protección de la salud atendidas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) están la omisión en la atención médica, realizar de manera deficiente trámites, negligencia médica, así como omitir instrumentar la infraestructura necesaria para una adecuada prestación de los servicios de salud.
Frente a este panorama es necesario dar cauce a las obligaciones constitucionales de derechos humanos, principalmente frente a grupos en situación de vulnerabilidad», resaltó.
Lo anterior, añadió, «como es el caso de mujeres, personas indígenas, personas adultas mayores, personas con VIH-SIDA, personas con discapacidad así como de la niñez y adolescencia», puntualizó.
Agregó que a nivel mundial es inadmisible que cada día alrededor de 800 mujeres mueran a causa de complicaciones durante el embarazo o al momento de dar a luz a sus hijos.
Explicó que en países de altos ingresos se dispone de 90 enfermeras por cada 10 mil habitantes, mientras que en países con ingresos bajos se tienen como máximo dos enfermeras por el mismo número de habitantes.
El presidente de la CNDH estuvo acompañado en el presídium por la secretaria de Salud, Mercedes Juan López; el director general del IMSS, José Antonio González Anaya, y el director del Banco Mundial para México y Colombia, Gerardo Corrochano, entre otros.
Fuente Excélsior