“Estamos dispuestos a dar la vida. Tienen que pasar encima de nuestros cadáveres si quieren enfrentar a la revolución. Estamos dispuestos a todo”, aseguró el jefe de la dictadura castrista Miguel Díaz-Canel en declaraciones a la cadena Telesur.
“No vamos a permitir que ningún contrarrevolucionario, mercenario, vendido al imperio estadounidense, vaya a provocar desestabilización”, afirmó. Y amenazó: “Habrá una respuesta revolucionaria. Por eso convocamos a todos los revolucionarios comunistas a que salgan a la calle donde se vayan a producir estas provocaciones y enfrentarlas con decisión”.
“La orden de combate está dada, a la calle los revolucionarios”, expresó peligrosamente en una comparecencia televisiva especial.
En diálogo con Infobae, Hugo Landa, director del diario digital Cubanet, calificó el discurso de Díaz-Canel de “patético”, y sostuvo que “prácticamente está llamando a una guerra civil”. “Es el único idioma que saben hablar, no saben negociar. Cuando negocias tienes que ceder algo, ellos nunca han negociado con nadie. No saben hacer otra cosa”.
Consideró, además, que en el seno del régimen “se saben débiles”: “Están pasando un momento muy difícil que trataron de postergar, que es el cambio de la dirección y la salida de escena de lo que ellos llaman la dirigencia histórica. Ya no queda nadie, porque todos tienen 90 años o más, Raúl Castro, por ejemplo, desapareció prácticamente del escenario. Los nuevos no tienen ninguna legitimidad ante el pueblo”.
Este domingo sucedió lo que parecía imposible en una isla controlado férreamente por el aparato represivo de la dictadura: miles de cubanos salieron espontáneamente a las calles de sus ciudades sin que el régimen pueda frenarlo ni que los intentos por censurar la difusión de imágenes prosperara. Es que los cubanos están hartos, y a la represión del régimen castrista gobernado por Miguel Díaz- Canel, se le sumó una inocultable crisis sanitaria que colapsa los hospitales, el principal capital de propaganda de la dictadura.
“Qué irresponsabilidad… esto es el llamado a una guerra civil”, denunció la disidente Yoani Sánchez
Este domingo, miles y miles de cubanos decidieron salir a reclamar. La primera protesta se originó en e San Antonio de los Baños (Artemisa, oeste) y al grito de “¡abajo la dictadura!”, “libertad” y “patria y vida”, contagiaron a otros ciudades del país… Hasta que sucedió lo impensado: en la Habana también se mobvilizaron.
Las imágenes de cientos de personas en el Malecón, o de decenas frente a la sede del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) en la céntrica avenida 23 Allí, los manifestantes se encararon sin llegar a la violencia, con trabajadores del ICRT que portaban banderas cubanas y gritaban consignas como “Viva Fidel” y “Cuba sí, yanquis no”.
También se registraron marchas en otras localidades del país caribeño como Palma Soriano (Santiago de Cuba, oriente) y Güira de Melena y Alquízar, ambas de la provincia de Artemisa.
El régimen cubano reprimió las manifestaciones y agredió a periodistas (Fotos Ramón Espinosa AP)
Las inéditas manifestaciones fueron retransmitida en directo por usuarios de Facebook y tiene lugar en medio de una grave crisis económica y sanitaria en el país caribeño, donde la población se queja de falta de alimentos, medicamentos y otros productos básicos.
Esta es la protesta antigubernamental más grande que se registra en la isla desde el llamado “maleconazo”, cuando en agosto de 1994, en pleno “periodo especial”, cientos de personas salieron a las calles de La Habana y no se retiraron hasta que llegó el entonces líder cubano Fidel Castro.
Landa afirmó que la movilización de este domingo “es mucho mayor que el maleconazo”: “Lo sobrepasa con creces. El de hoy es en todo el país. En La Habana, por ejemplo, no es en una cuadra nomás. Es lo más importante que ha habido desde entonces”.
En ese sentido, el periodista cubano sostuvo que la gran diferencia es que hoy en día “hay comunicaciones”: “En aquel momento nosotros en Miami nos enterábamos lo que pasaba en Cuba, llamabas a alguien que vivía a 20 cuadras del malecón y no sabía lo que estaba pasadno. Fidel sabía que mantener incomunicado al pueblo era importante. Lo que pasó en el malecón, se quedó en el malecón. La gente ni se enteró, se enteró después. Además estaba la figura de Fidel, que tenía una influencia que impresionaba a mucha gente. Ese día llegó al malecón, dio su discurso, mareó a la gente, y controló la situación”.
Las protestas de hoy “sientan un precedente muy importante, y el gobierno va a tener que tomar cuenta de esto”, concluyó.
Dólar retrocede frente al peso mexicano pese a tensiones por conflicto en Medio Oriente
El peso mexicano resistió con firmeza en los mercados este martes 24 de junio, al registrar una apreciación frente al dólar estadounidense, que inició la jornada con un tipo de cambio interbancario de 19.03 pesos por unidad, una baja de 0.46% respecto al cierre anterior, según datos de Bloomberg.
La jornada se desarrolla bajo un entorno internacional de alta volatilidad, marcado por el conflicto entre Irán e Israel y la reciente intervención militar de Estados Unidos sobre instalaciones nucleares iraníes. A pesar de estas tensiones geopolíticas —que suelen beneficiar al dólar como activo refugio—, el peso mostró fortaleza relativa frente a su par estadounidense.
El tipo de cambio promedio en casas de cambio del país refleja una tendencia moderada: el dólar se compra en 18.67 pesos y se vende en 19.47 pesos.
Por institución bancaria, los precios al público varían levemente. En Afirme, la divisa se adquiere en 18.20 y se vende en 19.70 pesos; en Banco Azteca, la compra es de 18.05 y la venta en 19.74; mientras que en Banorte el tipo de cambio va de 17.80 en compra a 19.50 en venta.
BBVA mantiene la cotización en 18.27 para la compra y 19.40 para la venta; Citibanamex, por su parte, ofrece el dólar a 18.54 en compra y 19.61 en venta.
El comportamiento del tipo de cambio se da en medio de crecientes advertencias sobre la posible reacción de Irán ante los bombardeos estadounidenses, lo que mantiene a los inversionistas atentos y genera mayor demanda por activos estables. No obstante, la estabilidad macroeconómica de México y las políticas monetarias del Banco de México han amortiguado los efectos más drásticos sobre el peso.
El conflicto en Oriente Medio también ha elevado la presión sobre los precios internacionales del petróleo, ante lo cual el expresidente Donald Trump pidió públicamente mantener los costos bajos del crudo, advirtiendo sobre la manipulación del mercado energético por parte de “enemigos” de Estados Unidos.
Por ahora, el peso mexicano se mantiene resiliente ante el escenario global, aunque los analistas no descartan movimientos bruscos en los próximos días si el conflicto se intensifica o si se producen nuevas intervenciones militares.