El Sol, estrella en la cual gira el planeta Tierra, emitió una llamarada de nivel medio, alcanzando su punto máximo a las 06:01 (GTM), según reportó el Observatorio de Dinámica Solar de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), que observa constantemente el Sol.
El Observatorio de Dinámica Solar de la NASA capturó una imagen el pasado 20 de enero de la llamarada solar, la cual pudo ser perceptible, debido al destello brillante ocurrido en el lado derecho del Sol.
Un zoom realizado en la llamarada solar captó el subconjunto de luz ultravioleta extrema que resalta el material extremadamente caliente de una bengala, la cual fue clasificada por la NASA como una de clase M5.5 o de nivel intermedio.
Una llamarada solar es una explosión gigante en la superficie del Sol que sucede cuando las líneas del campo magnético de las manchas solares erupcionan de forma repentina, rápida, intensa y luminosa.
El material del Sol se calienta a millones de grados en algunos minutos y emite radiaciones mediante el espectro electromagnético y la cantidad de energía liberada puede ser comparable a millones de bombas nucleares estallando al mismo tiempo.
Algunas erupciones solares pueden arrojar grandes nubes de plasma solar al espacio llamado “eyección de masa coronal”, la cuál de llegar a la Tierra, causa tormentas geomagnéticas y auroras intensas.
Según la NASA, las llamaradas y las explosiones del Sol son poderosas emanaciones de energía que pueden afectar diversas comunicaciones por radio, las redes de energía eléctrica, las señales de navegación en la Tierra y presentar riesgos para las naves espaciales y los astronautas.
La NASA observa el Sol y nuestro entorno espacial constantemente con una flota de naves espaciales que estudian desde la actividad del Sol, la atmósfera solar, las partículas y los campos magnéticos en el espacio que rodea a la Tierra.