Conecta con nosotros

Slider Principal

“No tenemos una frontera preparada. Trump desmanteló nuestra capacidad”: EU

Los encargados del presidente Joe Biden para tratar de atajar la llegada de migrantes a la frontera, Juan González y Ricardo Zúñiga, reconocieron que “en estos momentos” Estados Unidos no tiene una frontera “capaz de procesar” la llegada de más migrantes y admitieron que se sigue utilizando el Artículo 42, una ley vinculada a la pandemia que permite la deportación inmediata de migrantes sin trámite alguno.

“Debido a la pandemia y a la falta de infraestructuras y recursos en la frontera, estamos usando el Título 42. Trump desmanteló nuestra capacidad”, dijeron este viernes durante una entrevista vía telefónica en español con un grupo de medios de México y Centroamérica.

Juan González, asistente especial de Seguridad para el Hemisferio Occidental, y Ricardo Zúñiga, designado para América Central, estarán a las órdenes de la vicepresidenta Kamala Harris para los temas fronterizos. Ambos son los encargados de poner en marcha una estrategia que ha prometido legalizar a 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos, 4.000 millones de dólares en ayudas para Centroamérica y poner fin a las agresivas medidas de Trump para restringir el asilo humanitario.

Sin embargo, sus primeros meses en el poder han coincidido con un repunte en la llegada de migrantes —habitual durante los meses de febrero y de marzo— que ha desbordado a la nueva administración y ha proporcionado a los republicanos munición suficiente para agitar nuevamente la bandera del muro y recordar crisis de los menores no acompañados que sacudió la frontera en 2016. El mes pasado, las autoridades estadounidenses contabilizaron más de 100.000 cruces ilegales, casi 3.500 personas diarias, la cifra más alta desde 2019. Paralelamente los albergues de Texas están desbordados y 16.000 menores están bajo custodia del Gobierno estadounidense.

Según Juan González, se está trabajando en tres campos: atención a los que llegan, desplazar las gestiones a los países de origen y atender las causas que provocan la emigración. Sin embargo, González también insistió en el mensaje habitual del equipo de Biden: “No vengan”. El funcionario señaló: “Número uno, la frontera no está abierta. Número dos, estamos tratando de responder de forma rápida y robusta a la situación humanitaria en países que recibieron el impacto de los huracanes y número tres, estamos desarrollando estrategias en conjunto con esos países de la región para crear las oportunidades y combatir la inseguridad que lleva a los individuos a emigrar”, detalló.

Tres días después de la visita de la embajadora Roberta Jacobson a México, González reveló que su objetivo es que las solicitudes de asilo se tramiten en el país de origen, un enfoque que contrasta con el principio natural del asilo que es facilitar la seguridad a quien tiene que huir de su país para salvar el pellejo. “Quienes tengan peticiones creíbles de asilo, tenemos que crear caminos legales para que ellos no tengan que huir a sus países y puedan desde su país origen”, dijo González a los periodistas.

La entrevista con los funcionarios coincidió con la visita a la frontera que realizó este viernes un grupo de senadores republicanos encabezados por Ted Cruz. Los senadores acusaron a Biden de provocar una crisis al eliminar las políticas de Trump como la construcción del muro y el programa Quédate en México que obligaba a los centroamericanos a solicitar asilo humanitario en México mientras se estudiaba su caso. “Eso causó que los números bajaran dramáticamente”, dijo Cruz. “Las políticas funcionaron y, ¿qué hizo Biden? Llegó e inmediatamente eliminó este acuerdo internacional con el Gobierno de México, y eso causó que el mes pasado 100.000 personas fueran interceptadas entrando ilegalmente a Estados Unidos”, dijo el republicano, quien aseguró en Twitter que durante su recorrido se encontró con supuestos traficantes de personas.

Para González, sin embargo, las soluciones propuestas por Trump fueron “alzar muros e ignorar nuestras obligaciones internacionales humanitarias y desmantelar el sistema legal migratorio y de asilo”, dijo durante la entrevista. “Esa era la respuesta y olvidarse de todos los problemas al sur de la frontera. Cuando sabemos que el flujo migratorio y el flujo de drogas y de armas van por los puntos de entrada; los muros no funcionan”.

En su repaso por Centroamérica, González y Zúñiga, quienes tuvieron que aplazar su visita de esta semana a Guatemala por la erupción del volcán Pacaya, insistieron en vincular las conversaciones migratorias a acuerdos comerciales y a los Derechos Humanos. Según González, después de la salida de la CICIG de Guatemala y de la Maccih de Honduras (dos fiscalías internacionales que lograron importantes golpes y encarcelamientos para el combate a la corrupción) “vimos la necesidad de tener un esfuerzo para mover rápido en contra de la corrupción usando las herramientas de los Estados Unidos, incluyendo la habilidad de suspender visas, de sancionar a individuos y de congelar bienes usados en corrupción por violación de Derechos Humanos y el lavado de activos del narcotráfico”. González también insistió en la necesidad de apoyar las instituciones de esto países, donde muchas veces hay fiscales trabajando solos contra la corrupción”.

El recién nombrado Ricardo Zúñiga reconoció que para Estados Unidos fue “decepcionante” ver la salida de MACCIH y del CICIG “después de un esfuerzo tan importante por parte del entonces Vicepresidente Biden y de EE UU para apoyar esas estructuras”. Sobre El Salvador, Zúñiga dijo que “todos los países de Centroamérica (son importantes) pero El Salvador es “importantísimo” y reconoció el trabajo de la oficina anticorrupción de reciente creación, el CICIES, como una “herramienta que está ayudando a fortalecer el Estado de Derecho”. Sobre Guatemala, Zúñiga dijo que “hemos visto esfuerzos muy importantes para colaborar en los esfuerzos contra el crimen organizado y el narcotráfico (…) y también hemos recibido señales claras de combatir lo que ven como una amenaza al Estado de derecho de estas mismas organizaciones”, dijo Zúñiga, hondureño de nacimiento.

Fuente: El País

México

Pone ‘El Mayo’ ultimátum: me repatrian o el colapso

Ismael «El Mayo» Zambada, líder de Cártel de Sinaloa, exigió al Gobierno de México que reclame a Estados Unidos su repatriación porque, de no hacerlo, la relación entre los dos países sufrirá un «colapso».

Juan Manuel Delgado González, asesor jurídico de Zambada en México, confirmó que la petición fue presentado ayer en el Consulado General de México en Nueva York un escrito al que tuvo acceso Grupo Reforma y donde Zambada exige que lo defienda el gobierno.

Debe intervenir (el gobierno) a fin de que el presente asunto no resulte en un colapso en la relación bilateral entre ambos países, puesto que no se debe de perder de vista la irregular e ilegal manera en que el suscrito fui puesto a disposición de las autoridades de los Estados Unidos de América».

En julio del 2024, Zambada fue engañado por Joaquín Guzmán López, hijo de «El Chapo» Guzmán, fue secuestrado para llevarlo a Texas donde enfrenta cargos por delincuencia organizada, homicidio, narcotráfico en gran escala y lavado de dinero, entre otros.

En la solicitud de asistencia consular, el capo señala que si no se interviene en favor de sus derechos, políticos y funcionarios mexicanos también pueden ser secuestrados y trasladados ilegalmente al país vecino.

Por lo anterior, expresa que la respuesta del Estado mexicano «no es opcional», porque tiene la obligación ineludible de defenderlo.

«Si el Gobierno de México no actúa, el suscrito seré condenado a pena de muerte sin lugar a ninguna duda y además esto constituirá un precedente peligroso que permitiría que en cualquier momento cualquier gobierno extranjero pudiera de manera impune violentar nuestro territorio y soberanía, interviniendo para la detención de cualquier persona, incluso políticos o funcionarios del Gobierno, para ser trasladados a la jurisdicción norteamericana sin que nada suceda», manifiesta.

«Exijo y demando que el Estado mexicano cumpla con su obligación ineludible de intervenir de manera inmediata, contundente y sin margen de discrecionalidad para exigir formalmente a los Estados Unidos de América garantías y seguridades absolutas, plenas, vinculantes e irrevocables de que no se me impondrá ni se ejecutará la pena de muerte en su jurisdicción. Esta exigencia no es opcional, ni puede ser interpretada como una cuestión de oportunidad política o diplomática».

El documento firmado por Zambada advierte que, de no haber una exigencia categórica y formal de sus garantías, «constituiría una traición al sistema jurídico mexicano» y al deber del Estado de garantizar la seguridad de sus ciudadanos, sin excepción alguna.

«En este contexto, en cuanto hace a mi asunto en particular, resulta una obligación del Estado Mexicano: presentar una protesta formal ante las autoridades estadounidenses, señalando la violación del Tratado (de México y Estados Unidos para prohibir los secuestros transfronterizos) y exigiendo el respeto a la soberanía mexicana y al debido proceso legal», señala.

Solicitar la repatriación inmediata de mi persona, argumentando que mi traslado fue ilegal y que cualquier proceso judicial en mi contra debe llevarse a cabo en México, conforme a las leyes nacionales y los acuerdos internacionales vigentes».

En una parte de su escrito, el líder del Cártel de Sinaloa requiere al Gobierno de México para que pida a los estadounidenses un informe detallado de las circunstancias de su secuestro y traslado, identificando quiénes permitieron su entrada a la Unión Americana y bajo qué base legal.

También, que le informen la identidad de las personas involucradas en su traslado, tanto del lado estadounidense como del lado mexicano.

La razón por la que alega que el Gobierno federal debe exigir la cancelación del proceso al que está sometido en Nueva York, es precisamente porque el procedimiento tiene como origen su secuestro y traslado ilegal a la Unión Americana.

«Esta exigencia no es una cuestión discrecional ni sujeta a consideraciones políticas o diplomáticas», dice.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto