Conecta con nosotros

Nota Principal

Nombra Corral a exdirigente nacional del PRD representante del gobierno de Chihuahua

El gobernador Javier Corral tomó protesta a Agustín Basave Benítez como nuevo representante del Gobierno de Chihuahua en la Ciudad de México.

Luego de agradecerle que haya aceptado incorporarse al Gobierno del Estado, le dio las primeras dos instrucciones: dar puntual seguimiento ante el nuevo Gobierno de la República, al proceso de extradición del ex gobernador César Duarte por las órdenes de aprehensión que hay en la PGR y las que se acumularán próximamente.

La segunda: gestionar una mejor, más justa y más redistributiva relación en el Presupuesto Federal para el Estado de Chihuahua.

Al respecto, el nuevo representante del Gobierno de Chihuahua en la Ciudad de México, agradeció la invitación y señaló que más que asumir un cargo, representa sumarse a la lucha contra el pacto de impunidad.

“Lo que está haciendo Javier Corral en Chihuahua no tiene precedentes en términos de combate a la corrupción, pero específicamente en términos de la ruptura del pacto de impunidad que tanto daño le ha hecho a México, de manera que estoy a partir de ahora en la representación para lo que se les ofrezca”, indicó.

El mandatario estatal explicó también que Roberto Ramos Molina continuará como Coordinador de Promoción Cultural y Enlace Ciudadano.

Agustín Basave Benítez es doctor en Ciencia Política por la Universidad de Oxford, maestro en Administración Pública y Políticas Públicas en la Universidad de Purdue, Estados Unidos, y licenciado en Sistemas de Computación Administrativa del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey.

Ha sido profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM y director fundador del Departamento de Ciencia Política del ITESM-CCM.

Después de ser invitado como académico distinguido, fue nombrado director de Posgrado de la Universidad Iberoamericana, y posteriormente jefe de la Oficina de Vinculación y Relaciones Externas; actualmente es académico con licencia de la Universidad Iberoamericana.

Fue editorialista de los diarios Excélsior y Reforma, colabora ocasionalmente en la revista Nexos y es articulista de El Universal. Fue también panelista en el programa de Canal Once “Primer Plano” y en la “Mesa Política” de Monitor, con José Gutiérrez Vivó, analista en FOROtv y la W Radio y director y conductor del programa «¿A qué le tiras…?» en efektoTV.

Amigo y colaborador del extinto Luis Donaldo Colosio, fue diputado por Nuevo León en la LV Legislatura del Congreso de la Unión de México, secretario ejecutivo de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (COPPPAL), presidente nacional de la Fundación Colosio (1996-1997) y embajador de México en Irlanda (2001-2004).

Militó en el Partido Revolucionario Institucional, pero renunció a él en enero del 2002, después de crear varios movimientos disidentes en aras de la refundación del PRI en un partido socialdemócrata. En 2005-2006 se sumó a la campaña de la Coalición por el Bien de Todos y en 2007-2008 fue presidente del Consejo Consultivo del Frente Amplio Progresista.

El 27 de agosto de 2018 hace pública su renuncia al Partido de la Revolución Democrática derivado de los resultados electorales de julio de ese año.

México

Aprueban nueva Ley de la Guardia Nacional: será fuerza permanente bajo control de la Sedena

Ciudad de México.– Con una mayoría calificada en la Cámara de Diputados, el Congreso aprobó este martes una nueva Ley de la Guardia Nacional que consolida el carácter permanente, militar y federal de esta fuerza de seguridad pública. El dictamen fue avalado en lo general con 349 votos a favor y 132 en contra, y en lo particular con 351 a favor y 124 en contra. La iniciativa fue presentada por la presidenta Claudia Sheinbaum y será enviada al Senado para su revisión constitucional.

La nueva ley abroga el ordenamiento vigente desde mayo de 2019 y se alinea con la reforma constitucional del 30 de septiembre de 2024. Establece que la Guardia Nacional dependerá orgánicamente de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), aunque su función principal seguirá siendo la seguridad pública, en coordinación con autoridades estatales y municipales, de acuerdo con los convenios que se celebren.

La legislación, compuesta por 96 artículos distribuidos en siete títulos, modifica además diversas normas del marco legal castrense, incluyendo las leyes Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea, de Educación Militar, de Ascensos y Recompensas, de Disciplina, del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas, y los códigos de Justicia Militar y de Procedimientos Penales.

El texto establece que la Guardia Nacional podrá contar con personal militar, de la Fuerza Aérea y con elementos civiles de confianza, y que el titular de la Defensa será el responsable directo de su organización, equipamiento, formación, administración y desarrollo. El mando operativo estará a cargo de un comandante con el grado de General de División, nombrado directamente por la Presidencia de la República.

Entre sus principales funciones se encuentra la prevención del delito, el restablecimiento del orden y la paz social, la recolección de información en espacios públicos, así como tareas de inteligencia e investigación en el ámbito de la seguridad pública. Sin embargo, el texto advierte que “los datos obtenidos con afectación a los derechos humanos carecerán de todo valor probatorio”, en un intento por blindar la operación frente a posibles abusos.

La nueva legislación subraya que la actuación de la Guardia Nacional deberá regirse por el respeto irrestricto a los derechos humanos, tanto los consagrados en la Constitución como en los tratados internacionales firmados por el Estado mexicano.

Aunque el dictamen fue respaldado ampliamente por la mayoría oficialista, legisladores de oposición criticaron que la reforma representa una “militarización permanente” de la seguridad pública y advirtieron riesgos de concentración de poder en las Fuerzas Armadas. No obstante, el bloque mayoritario defendió que la medida responde a la necesidad de dotar al país de una fuerza eficaz, disciplinada y con mando unificado para hacer frente a los niveles de violencia e inseguridad.

Con esta decisión, la Guardia Nacional da un paso definitivo hacia su consolidación como una fuerza militarizada, bajo control operativo y administrativo de la Sedena, cerrando el modelo híbrido civil-militar que fue originalmente planteado en su creación en 2019.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto