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Opinión

Nuestra identidad perdida en el ciberespacio. Por Itali Heide

Itali Heide

El progreso de la humanidad ha pasado por momentos clave que cambiaron totalmente su rumbo. Intercambiamos jeroglíficos por emojis, mercados callejeros por clics en Amazon, juglares por memes, dictaduras por algoritmos y convertimos nuestra identidad en código. Mientras que la humanidad lidia con la tecnología entrando a cada rincón de sus vidas, la realidad de un mundo digitalizado es inevitable.

 

Tan solo hoy, ¿cuánto aprendió el internet de ti? Cada clic y cada interacción deja atrás una huella, la cual se convierte en el tejido de la anatomía digital que estamos construyendo. Al crear un ADN digital, nuestros datos individuales son átomos en el sistema que podría contestar preguntas existenciales sobre la especie humana. El Big Data podría ser la llave para comprender el comportamiento humano en su forma más cruda y vulnerable.

El crecimiento del Big Data es exponencial: Google procesa 40,000 búsquedas cada segundo.

Junto con avances en la inteligencia artificial y la computación cuántica, Big Data se convierte en el activo más poderoso del mundo, tanto para bien como para mal. El crecimiento exponencial de la tecnología y la recolección de datos es prevalente en cada parte del mundo.

Gracias a estos avances, nuestros celulares pueden identificar a nuestros amigos y familia en fotos, ampliar nuestros playlists con canciones recomendadas, buscar el amor en una aplicación, y recomendarnos productos y servicios personalizados.

El 39% de los las parejas casadas en la actualidad se conocieron en redes sociales.

Así es como convivimos día a día con los avances de la inteligencia artificial, Big Data y otras tecnologías emergentes. Abajo de la superficie que todos ven, los avances también están mejorando la vida humana en cada aspecto de su existencia.

Con XtalPi, se desarrollan candidatos moleculares para el desarrollo de fármacos, salvando vidas al poder desarrollar rápidamente nuevos medicamentos. Un ornitólogo reunió datos migratorios de aves durante dos décadas y descubrió que pueden predecir la fuerza de la temporada de huracanes con más precisión que los humanos. En el sector agricultural, Blue River Technology desarrolló una máquina inteligente que reduce el uso de fertilizantes por 90% al solo fertilizar las plantas que lo necesitan. ClassVR permite que estudiantes de cada nivel puedan interactuar con la información presentada, desarrollar perspectiva y fomentar empatía al transportarse a momentos históricos, ecosistemas, monumentos, culturas y ambientes diferentes. Facebook utiliza un sistema de reconocimiento de objetos para desarrollar descripciones de fotografías para personas con discapacidad visual.

Blue River Technologies desarrolló un una máquina inteligente de fertilización que reduce dramáticamente el uso de fertilizantes. / Foto: Blue River Technologies

Lo mismo sucede en cada campo del conocimiento y desarrollo humano: la ciencia y el deporte, la publicidad y las finanzas, la sociedad se deriva hacia la toma de decisiones basada en datos. ¿Qué tan preocupante es el hecho de que existe una cantidad inmensurable de nuestros datos en el ciberespacio?

La verdad, es que es imposible evitar dejar una huella en el ciberespacio. El futuro de la privacidad de datos evolucionará junto con otras tecnologías para protegernos. Como todo, este progreso es un arma de doble fila. Se tendrá que monitorear, regularizar y cambiar conforme a nuestras fortalezas, debilidades, necesidades e identidades.

Las preocupaciones de ciberseguridad deben ser borradas por regularización internacional.

Por el momento, hay cosas sencillas que pueden disminuir la posibilidad de compartir datos personales sensibles.

 

  1. Protección de contraseña: utilizar autenticación de dos factores en donde sea posible, usar una contraseña única y compleja para cada cuenta.
  2. Mantener los sistemas operativos y sistemas
  3. Aprender a identificar estafas de phishing.
  4. Verificar y configurar las opciones de privacidad en las aplicaciones que usemos.
  5. Verificar la autenticidad de aplicaciones, documentos y software que se descarguen.
  6. Usar sitios web seguros, especialmente para transacciones confidenciales.

La digitalización y la globalización nos conectan a cada rincón del planeta.

La ciencia de datos ha recorrido un largo camino, y seguirá siendo una parte esencial de la vida cotidiana de la especie humana. Depende de la sociedad determinar el camino por el que nos llevará: un arma tan poderosa que mejora el mundo, también es lo suficientemente poderosa para hacer lo contrario.

Opinión

Diálogos. Por Raúl Saucedo

El Eco de la Paz

En el crisol de la historia, las disputas bélicas han dejado cicatrices profundas en el tejido de
la humanidad. Sin embargo, en medio del estruendo de los cañones y las balas metrallas, ha
persistido un susurro: El Diálogo. A lo largo de los siglos, las mesas de negociación han
emergido como esperanza, ofreciendo una vía para la resolución de conflictos y el cese de
hostilidades entre grupos, ideas y naciones.
Desde la antigüedad, encontramos ejemplos donde el diálogo ha prevalecido sobre la espada.
Las guerras médicas entre griegos y persas culminaron en la Paz de Calias, un acuerdo
negociado que marcó el fin de décadas de conflicto. En la Edad Media, los tratados de paz
entre reinos enfrentados, como el Tratado de Verdún, establecieron las bases para una nueva
configuración política en Europa.
En tiempos más recientes, la Primera Guerra Mundial, un conflicto de proporciones
colosales, finalmente encontró su conclusión en el Tratado de Versalles. Aunque
controvertido, este acuerdo buscó sentar las bases para una paz duradera. La Segunda Guerra
Mundial, con su devastación sin precedentes en el mundo moderno, también llegó a su fin a
través de negociaciones y acuerdos entre las potencias.
La Guerra Fría, un enfrentamiento ideológico que amenazó con sumir al mundo en un
conflicto nuclear, también encontró su resolución a través del diálogo. Las cumbres entre los
líderes nucleares, los acuerdos de limitación de armas y los canales de comunicación abiertos
permitieron evitar una posible catástrofe global.
En conflictos más recientes, y su incipiente camino en las mesa de negociación ha sido un
instrumento crucial para lograr el cese de hostilidades de momento, esta semana se ha
caracterizado por aquellas realizadas en Arabia Saudita y París.
Estos ejemplos históricos subrayan la importancia del diálogo como herramienta para la
resolución de conflictos. Aunque las guerras pudieran parecer inevitables e interminables en
ocasiones, la historia nos muestra que siempre existe la posibilidad de encontrar una vía
pacífica. Las mesas de negociación ofrecen un espacio para que las partes en conflicto
puedan expresar sus preocupaciones, encontrar puntos en común y llegar a acuerdos que
permitan poner fin.
Sin embargo, el diálogo no es una tarea fácil. Requiere voluntad política, compromiso y la
disposición de todas las partes para ceder en ciertos puntos. También requiere la participación
de mediadores imparciales que puedan facilitar las conversaciones y ayudar a encontrar
soluciones mutuamente aceptables.
En un mundo cada vez más complejo e interconectado, el diálogo se vuelve aún más crucial.
Los conflictos actuales, ya sean guerras civiles, disputas territoriales o enfrentamientos
ideológicos, exigen un enfoque pacífico y negociado. La historia nos enseña que la guerra
deja cicatrices profundas y duraderas, mientras que el diálogo ofrece la posibilidad de
construir un futuro más pacífico y próspero para todos.
Los diálogos siempre serán una vía, aunque el diálogo más importante será con uno mismo
para tener la paz anhelada.
@RaulSaucedo
rsaucedo@uach.mx

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