“A mí, no me importa el dinero. Nunca me ha importado el dinero, no traigo cartera. Mi mujer es la que administra mi ingreso”, expresó el presidente Andrés Manuel López Obrador al hablar sobre temas de corrupción, avaricia y “la verdadera felicidad”.
“No me interesa lo material, no me interesa. Nunca he tenido una cuenta de cheque, no sé llenar un cheque, no sé manejar una tarjeta de crédito, nada de eso, dijo el mandatario durante la conferencia matutina.
«También, siempre he sostenido que no todo el que tiene es malvado, hay quienes con esfuerzo y trabajo de conformidad con la ley, logran un patrimonio y merecen respeto pero yo tengo como parte de mi formación en no encariñarme con el dinero y con lo material”, indicó.
El mandatario sostuvo que cada vez que puede, le aconseja a las personas que quiere mucho, a los más cercanos, que no caigan en esa tentación de pensar que “la felicidad es lo material, que la felicidad viene con el dinero, no”.
“A veces eso produce una felicidad efímera, transitoria para que se caiga en situaciones de infelicidad. Siempre digo que solo siendo buenos podemos ser felices y la felicidad no son los bienes materiales, no es el dinero que trastorna, enloquece, produce avaricia, deshumaniza, tampoco es la fama, ni los títulos, ni los nobiliarios, ni los académicos”, sentenció.
Por ello, consideró que “la verdadera felicidad” es estar bien con uno mismo, con nuestra conciencia y con el prójimo. Esa es la verdadera felicidad, sostuvo.
Luego, comentó que hace falta falta limpiar más (de corrupción) el país y narró una anécdota de su pasada gira de trabajo en una comunidad del estado de Sinaloa, donde platicando con unas personas sobre los programas sociales, le llamó la atención una expresión de los ciudadanos.
“Usaron un término que yo dije que este término es para la mañanera, va directo a la mañanera: “Licenciado todo va muy bien pero todavía hay basurilla”. Todavía hay basurilla y hay que seguir limpiando”, soltó entre risas.
Afirmó que en su gobierno no habrá impunidad para nadie que cometa un delito.
“Lo dije cuando tomé posesión, nada más me hago cargo de mi hijo Jesús Ernesto porque es menor de edad y es mi responsabilidad pero los que son mayores de edad, mis hijos, y familiares, ellos tienen que portarse bien y asumir sus responsabilidades porque yo estoy aquí para cumplir una misión, para no fallarle al pueblo, acabar con la corrupción, el influyentismo, el nepotismo, con todas esa lacras de la política”, indicó.
«Cero impunidad y cero corrupción por eso no pueden ni podrán los adversarios porque son muy corruptos, no tienen autoridad moral y se han dedicado a robar y saquear”, agregó el tabasqueño.