Los cientos de pobladores trasladaron a las tres personas al parque central, donde los obligaron a quitarse los zapatos y caminar por las avenidas donde confluye la carretera Panamericana y que hace un año se encuentran en mal estado.
Durante el jueves, los habitantes esperaron que llegara el alcalde Guadalupe Esquivel García, para pedirle una explicación, porque no han concluido el arreglo de las avenidas.
El ayuntamiento había asumido el compromiso de concluir el arreglo de las calles, el jueves a las 22:00 horas, pero no lo hizo.
Hace un año el ayuntamiento amplió la red de drenaje y agua en varias calles del centro, pero las vías no fueron dejadas como estaban.
Molestos, los habitantes decidieron retener a los funcionarios y un integrante de una constructora, para luego obligarlos a quitarse los zapatos y caminar por las calles en mal estado.
Un portavoz de los inconformes dijo que el alcalde tiene la “obligación de vigilar por el bienestar de los ciudadanos”, pero después de varios meses no ha escuchado la súplica de los habitantes para arreglar las calles.
Fueron las mujeres quienes encabezaron la movilización y una de ellas expresó a los hombres: “Señores, si tienen pantalones síganos, porque ya estuvo bien de tanto hablar. Lo que necesitamos es acción, porque nosotras sí estamos cansadas del mal estado en que se encuentran las calles”.
El síndico dijo a los inconformes que el retraso de la obra se debe a “la falta de personal”.
Otro grupo de habitantes procedió a bloquear la carretera Panamericana para que fueran escuchados.
Los habitantes dijeron que si no se realiza la obra, entonces realizarán movilizaciones para evitar que se lleve a cabo la feria de San Agustín, que está por iniciar en siete días.
Hace un par de días, un grupo de comerciantes se manifestó para pedir al alcalde Esquivel García que agilice la reparación de las avenidas principales que atraviesan este poblado, porque sus ventas han caído.
Fuente El Universal