El Zoológico de Chapultepec ha perdido cinco animales emblemáticos en un año y las pandas gigantes, parecen ir en la misma dirección.
Y es que actualmente sólo hay dos ejemplares: Xin Xin, de 26 años, y Shuan Shuan, de 29 años, ambas hembras, pero los intentos por reproducirlas fracasaron y su fallecimiento acabará con el objetivo de preservar en México esta especie catalogada en peligro de extinción.
El último intento de reproducción se hizo en la panda Xin Xin en 2014, y a pesar de contar con la presencia de especialistas de China, no rindió fruto.
El Big Data Mx solicitó vía transparencia las razones por las cuales Xin Xin no pudo quedar gestante, a lo cual la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) respondió que el proceso de inseminación artificial no asegura una gestación, aún cuando se contaban con un “Programa de Reproducción Asistida en Cautiverio del Panda Gigante en el Zoológico de Chapultepec”, en el que se monitoreaba el ciclo reproductivo y hormonal del ejemplar.
Un nuevo intento de inseminación está descartado debido a la edad avanzada de las pandas, aseguró en entrevista con esta casa editorial Fernando Cortés Villavicencio, director Técnico y de Investigación de la Dirección General de Zoológicos y Vida Silvestre de la Ciudad de México.
“Nuestras pandas tienen ahorita 29 y 26 años (Shuan Shuan y Xin Xin, respectivamente) y su promedio de vida en cautiverio es de 20 años. Quisimos intentar en años anteriores, pero ahorita no están las condiciones para poder realizar una inseminación, pues con un paciente geriátrico las complicaciones son mayores y la posibilidad para que puedan quedar gestantes es muy baja”, apuntó.
Ahora más que en su reproducción, el Zoológico de Chapultepec se ocupa de su fallecimiento, puesto que su vida en cautiverio es de 20 años y Xin Xin y Shuan Shuan ya sobrepasaron esa edad.
“Lamentablemente no sabemos en qué momento va a suceder, pero seguramente tendremos la baja de estos ejemplares”, comentó.
Con ello se acabaría el linaje de los primeros pandas que llegaron a México en 1975, señala Cortés.
En 2013, la Sedema suscribió un acuerdo de cooperación con el Centro de Investigación y Conservación del Panda Gigante China y el Zoológico de Beijing de la República Popular China, con miras a reproducir a la panda Xin Xin; no obstante el acuerdo ya expiró.
“En 2013 llegó el semen de China y se programó para trabajar la inseminación en 2014, pero no se dio. Ahorita no tenemos un nuevo acuerdo”, detalló Fernando Cortés.
El caso de las pandas es un caso de éxito, refiere el director técnico y de investigación, ya que se tuvo la ventaja de reproducirlos en México y debido a los buenos cuidados se aumentó su longevidad.
En tanto, Marielena Hoyo Bastien, quien fungió como directora del Zoológico de Chapultepec de 1983 a 1997, reconoce que las pandas son un caso de éxito reproductivo, sobre todo de 1980 a 1991 –año en que se registraron ocho nacimientos de pandas– y señala que los últimos intentos por inseminar a Xin Xin no pueden considerarse como un fracaso.
“Son técnicas que aún no son dominadas en México, p sí en Japón, en España; pero no puede considerarse un fracaso”, expone.
Asimismo, la activista por derechos animales considera acertada la decisión de la Dirección General de Vida Silvestre de no intentar una nueva inseminación.
“Son animales que en cualquier momento pueden fallecer, y según sé, se encuentran muy bien, pero ya son de edad avanzada”, refiere.
No obstante, la oportunidad de tener pandas en el país se terminará el día en que fallezcan dichas ejemplares.
Y la posibilidad de que China done, nuevamente, una pareja de pandas se ve muy remota.
Tienen buena salud
A decir de Fernando Cortés Villavicencio la alimentación de las dos últimas hembras consiste el consumo de 12 kilogramos de bambú al día.
“Comen una croqueta que es específica para herbívoros frugívoros y de manzana, camote, arroz hervido. Esa dieta cumple con los requerimientos necesarios para ese tipo de ejemplares”, detalló.
El director Técnico y de Investigación de la Dirección General de Zoológicos y Vida Silvestre en la Ciudad de México refirió que las pandas pesan entre 105 y 120 kilos.
Las pandas Shuan Shuan y Xin Xin no presentan enfermedad crónica alguna, asegura Cortés Villavicencio; sin embargo, expone que en cualquier momento podrían presentar fallas cardíacas, respiratorias, hepáticas o renales, por su condición geriátrica.
“Hay algunas afecciones que le hemos tratado, como problemas oftálmicos y que los médicos veterinarios han estado tratando para que no tengan problemas mayores”, señala, por lo que su visión ha disminuido con el tiempo.
Cortés Villavicencio señaló que tres especialistas cuidan a las pandas.
“Hay un médico veterinario que está encargado de cuidar la salud de estos ejemplares. Yo te puedo decir que varios médicos del zoológicos se han capacitado en China, hemos mandado en toda la historia del zoológico a por lo menos cuatro médicos”, apuntó.
La historia del panda en México
El 10 de septiembre de 1975 llegó a la Ciudad de México, Ying Ying y Pe Pe, pareja de pandas que fue obsequiada por el Gobierno de China.
No obstante, hasta 1980 tuvieron su primer cría por monta natural, de nombre Xen Li, quien falleció a la semana tras ser aplastada accidentalmente por Ying Ying, el 18 de agosto.
El 21 de julio de 1981 nació Tohuí, tras él, en 1983, se registró el nacimiento de un macho de nombre Liang Liang.
En 1985 nacieron los gemelos Xiu Hua (hembra) y Ping Ping (macho). Mientras que en 1985 vieron la luz Shuan Shuan y su gemelo.
En 1990 nació Xin Xin, cuya madre fue Tohuí y su padre el panda inglés Chia Chia.
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