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Acontecer

Pandemia pone en evidencia violencia sexual

Además de desencadenar una crisis sanitaria global, la pandemia del nuevo coronavirus ha agravado la violencia de género en muchas partes del mundo. En Brasil, el aislamiento social impuesto por la cuarentena ha provocado un aumento del 40% de los casos de violencia contra la mujer, de acuerdo con el Foro Brasileño de Seguridad Pública.

La cifra incluye también un mayor número de casos de violencia sexual, lo que se plasma en los registros de los servicios de salud que atienden a las víctimas de este delito y llevan a cabo la interrupción de los embarazos contemplados por la ley —es decir, en casos de violación, riesgo de muerte materna o anencefalia del feto—. El Hospital Pérola Byington, en São Paulo, un referente en el país en este tipo de procedimientos, realizó 275 abortos legales en el primer semestre de este año. En 2019, durante el mismo periodo, se realizaron 190, de un total de 377 en todo el año pasado, según la Secretaría de Salud del Estado de São Paulo.

En el Hospital de Clínicas de la Universidad Federal de Uberlândia (UFU), en Minas Gerais, además del aumento de los procedimientos de aborto legal, también se ha registrado un mayor número de víctimas de violación que acuden al centro sanitario con una gestación avanzada. “La violencia contra la mujer ha aumentado y la gravedad de los casos es mayor, nos llegan más casos de gestación más avanzada porque las niñas y mujeres creen que, por la cuarentena, no se realiza ese servicio”, dice la médica Helena Paro, jefa del servicio de violencia sexual en el Hospital de la UFU. Durante 2019, se realizaron 19 interrupciones de embarazos contempladas por la ley. En los seis primeros meses de 2020, ya han sido 24. “Estimamos, hasta que acabe 2020, un aumento de casi el 100% con respecto al año pasado, algo que tiene que ver con la pandemia.”

Entre marzo y mayo de 2020, se produjo una reducción del 50,5% en los registros de violaciones a mujeres y violaciones de personas vulnerables del sexo femenino (niñas menores de 14 años o mujeres con alguna discapacidad intelectual) en relación con el mismo periodo de 2019, de acuerdo con el Foro Brasileño de Seguridad Pública. No obstante, los técnicos encargados del informe explican que dicha cifra “no indica la reducción de estas agresiones; al contrario, lo que quiere decir es que las víctimas no consiguen acudir a la Policía para denunciar”. Según Daniela Pedroso, miembro del Grupo de Estudios sobre el Aborto (GEA) y psicóloga que lleva más de 23 años atendiendo casos de violencia sexual y aborto legal, solo el 10% de las víctimas buscan ayuda inmediata tras una agresión sexual.

“Con un aumento del 40% de la violencia doméstica, especialmente los niños son quienes están aún más expuestos a la violencia sexual. Y sin colegio, que es un lugar de protección. El propio caso de la niña de Espírito Santo demuestra que su embarazo duró exactamente el periodo en el que estamos en cuarentena”, afirma la psicóloga, refiriéndose al caso de la niña de 10 años que tuvo que abortar tras ser violada por su tío de 33 años en la ciudad de São Mateus. “La falta de conocimiento del propio cuerpo y la dificultad de percibir el riesgo de un embarazo, sumado a las amenazas sufridas, hacen que esas niñas tengan una percepción tardía del embarazo”, explica Pedroso.

En el Hospital Pérola Byington, el 45% de las atenciones por violencia sexual son de víctimas infantiles de hasta 11 años. Entre enero y junio de este año, el centro atendió a 1.600 personas, 728 de ellas de hasta esa edad. Durante el mismo periodo del año pasado, fueron 1.954 atenciones, 855 de ellas de víctimas infantiles. “En todos los servicios, la mayoría de las víctimas son adolescentes que han sido abusadas; las niñas son minoría, pero, cuando llegan, ya están en una fase de gestación más avanzada. Primero, porque no entienden su propio cuerpo ni lo que es el embarazo”, dice Helena Paro, la jefa del servicio de violencia sexual en el Hospital de la UFU.

En el contexto de la crisis sanitaria, estas víctimas se topan con una dificultad más: el acceso limitado a los centros que realizan la interrupción legal del embarazo. De los 76 hospitales registrados en el Ministerio de Sanidad que ofrecen este procedimiento, solo 42 siguieron en funcionamiento el primer semestre de este año, y 17 de ellos informaron que suspendieron sus servicios específicamente a causa de la pandemia.

En los cuatro años que el servicio de referencia de la Universidad Federal de Uberlândia está en operación, la víctima de violencia sexual más joven que acudió embarazada tenía 11 años, y estaba de 17 semanas.

—¿Sabes cómo se quedan embarazadas las mujeres? —le preguntó la médica Helena Paro a la niña.

—No, porque eso no me lo enseñarán en el colegio hasta el año que viene.

“A veces, las niñas a las que atendemos ni siquiera menstrúan y ya son víctimas de violencia sexual. Entonces, cuando les debe llegar la primera menstruación, no les viene, porque ya están embarazadas”, lamenta la médica. Cada hora, se viola a cuatro niñas brasileñas de hasta 13 años, según el Anuario Brasileño de Seguridad Pública. La mayoría de las víctimas no tiene más de cinco años. El 90% de esos casos de violencia ocurren en casa, y el 72% de los testigos no lo denuncia. “Uno de los principales problemas es que la inmensa mayoría de las niñas y mujeres que se quedan embarazadas tras ser violadas no saben que tienen derecho a un aborto seguro, con un equipo especializado, contemplado por la ley desde 1940?, añade Paro.

A pesar de que la niña de 11 años haya sido la víctima más joven en someterse a un aborto legal en Uberlândia, no ha sido la única de esa franja de edad que ha tenido que atender el Hospital de Clínicas de la ciudad del Estado de Minas. La médica cuenta que la mayoría de las niñas que atienden se encuentra en el limbo de la adolescencia, con 13 o 14 años, desean realizar el procedimiento, pero, por influencia de sus familiares, acaban desistiendo. “No nos queda otra que respetarlo y, como sigue siendo una víctima de violencia sexual con un embarazo de riesgo, le proporcionamos toda la atención prenatal a la niña. Dos años después, muchas de esas niñas padecen trastornos mentales graves debido a esa infancia robada”.

La médica opina que la responsabilidad sobre la divulgación de los derechos de las mujeres, incluido el acceso a un aborto legal y seguro no es solo obligación del Ministerio de Salud, sino también de la cartera de Educación, que, según ella, debería incluir los derechos sexuales y reproductivos en las clases de educación sexual en las escuelas. Pero a Helena Paro no le gusta hacer abortos. Y, como ella misma dice, a ninguna mujer le gusta tener que someterse a este procedimiento.

“Querríamos que ninguna mujer tuviera que elegir. Pero cada vez que le doy el alta a una paciente que sufrió un aborto legal, siento que he salvado una vida, porque ellas mismas dicen que volvieron a vivir. Ser provida es devolverle la vida a esa mujer a la que una agresión sexual le robó su vida”, concluye.

Fuente: El País

Acontecer

El gran baile. Por Raúl Saucedo

La democracia en juego

El 2024 será un súper año electoral en el mundo. Por primera vez, cerca de 100 países celebrarán elecciones de todo tipo. 50 de ellas serán presidenciales, según los últimos datos del Banco Mundial, estos territorios concentran la mitad de la población global, aproximadamente 4.000 millones de personas. Seis países de América Latina elegirán presidente y, además, habrá comicios presidenciales en los Estados Unidos.

Paradójicamente, los resultados de esas elecciones podrían ser una demostración de la salud de la democracia en todas sus latitudes, El contexto global actual está marcado por la desconfianza en las instituciones y la desinformación que influye en el discurso público, sumado a la llegada de nuevas tecnologías como la IA regenerativa, que empeora los riesgos existentes y reduce las barreras para contribuir al ecosistema de la información. También hay crecientes tensiones internacionales, incluida los conflictos belicosrecientes y una mayor disposición de los políticos a enfrentar a sus ciudadanos contra otras naciones para obtener beneficios políticos.

Estas elecciones mundiales de este año mostrarán si la gente continúa dando la espalda a las normas democráticas y buscando alternativas, o si van a corregir el rumbo al ver los peligros del camino por el que vamos. Hay muchos riesgos; el más crítico es que estamos experimentando una tendencia global de fuerte declive de la democracia como estructura de gobierno ideal en la cabeza de la gente, sumada a la aceptación de líderes que están imponiendo sus propias agendas en lugar de servir a los intereses colectivos.

En el marco de este gran baile democrático es importante resaltar algunas elecciones que será de suma importancia por si impacto, político, económico y social, tales como:

USA

La revancha de Trump en Estados Unidos hacia el mes de noviembre. Donald Trump, favorito en la contienda republicana, buscará representar a su partido, mientras enfrenta múltiples batallas legales, incluidas dos acusaciones federales. Del lado demócrata, Joe Bien es el actual presidente y ya anunció que buscará su reelección, se convierte así en el candidato en ejercicio.

MÉXICO

México elegirá en junio de 2024 a su primera presidenta, después de que Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez se ubicasen como las favoritas de la contienda electoral. Aunque no son las primeras mujeres que aspiran a la presidencia de México (otras seis ya lo hicieron) sí son las primeras que logran consensuar el apoyo de los principales partidos políticos en el país.

Claudia Sheinbaum competirá por el oficialista Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y sus partidos aliados, del Trabajo (PT) y Verde Ecologista de México (PVEM). Del lado de la oposición, Xóchitl Gálvez será la candidata del Frente Amplio por México, una coalición que agrupa a los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD).

Se trata de una elección con final abierto en la que el tráfico de drogas, el crimen organizado y la migración hacia EE.UU. dominarán la agenda política.

EL SALVADOR

Nayib Bukele irá por su reelección, pese a los cuestionamientos de la oposición, que asegura que al menos cinco artículos de la Constitución prohíben al candidato ir por un segundo mandato.

La Corte Suprema, de mayoría oficialista, estipuló que para evitar que un presidente que opte a la reelección no prevalezca en el cargo debe dejarlo seis meses antes de que inicie el nuevo periodo. Debido a eso, Bukele pidió una licencia desde el 30 de noviembre para dedicarse a la campaña electoral.

Tras cuatro años en el cargo, Bukele va por su reelección con altos niveles de popularidad, construida principalmente en torno a sus políticas en materia de seguridad, según algunas encuestas como la de Cid Gallup. Sin embargo, defensores de los derechos humanos en el país y en el extranjero cuestionan sus métodos porque consideran que los mismos violan los derechos humanos.

VENEZUELA

Venezuela también votará en 2024, Del lado del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), recientemente fue el mismo Nicolás Maduro —en el poder hace 10 años, desde la muerte de Hugo Chávez— quién puso su candidatura en cuestión, al decir en una entrevista que era «prematura» una definición de ese tipo.

La Comisión Nacional de Primaria de Venezuela (CNP) proclamó a María Corina Machado como la ganadora de las primarias opositoras hacia las elecciones.

Sin embargo, Machado está inhabilitada por una medida impuesta por la Contraloría General de Venezuela por supuestamente no incluir en su declaración jurada de patrimonio el pago de bonos de alimentación. La dirigente opositora insiste en que la inhabilitación es ilegal.

PARLAMENTO EUROPEO

Después de cinco años, el Parlamento Europeo irá a las urnas entre el 6 y el 9 de junio de 2024, para una nueva reconfiguración que podría cambiar el destino del bloque. Los nueve países que votarán por sus eurodiputados este año deberán esperar, según los expertos, que continúen las tendencias a la fragmentación política y las dificultades para construir mayorías.

También el desencanto con los partidos tradicionales y con la política en términos generales generará, como lo viene haciendo hasta ahora, el surgimiento o reforzamiento de partidos marginales, muchos de ellos de línea dura, como es el caso de Vox en España. También es posible que, paradójicamente, avancen las posiciones euroescépticas en el próximo Parlamento del bloque europeo.

Puntualmente, estas elecciones serán una oportunidad para el ascenso de partidos populistas, que están en contra de la inmigración y los de extrema derecha en Francia, Alemania y Bélgica, entre otros países.

RUSIA Y UCRANIA

El conflicto de Rusia en Ucrania cumplió dos años este 24 de febrero, y las elecciones en ambos países funcionarán como un termómetro de ambos lados que podría definir el rumbo del conflicto de aquí en adelante.

En el caso de Rusia, Putin no posee rivales serios, debido a que su oponente más destacado, Pero la votación de esta primavera será un importante ritual público para el líder del Kremlin, que se asegurará el poder hasta el final de la década.

Aunque 2024 era el año previsto para las elecciones presidenciales en Ucrania, todavía hay dudas sobre la pertinencia de su celebración en medio de un conflicto que está a punto de ingresar en su tercer año.

En cualquier caso, el presidente Volodymyr Zelensky se enfrentará a una escasez de municiones y equipos, mientras intenta navegar sobre las dificultades de un mundo que ha sumado un nuevo conflicto —el de Israel y Hamas, en Medio Oriente— y sobre las divisiones en los países de sus aliados occidentales, fundamentalmente en EE.UU. y Europa.

INDIA

La India celebrará las elecciones más importantes del mundo —en términos demográficos— durante abril y mayo.

Se espera que el actual primer ministro, Narendra Modi, junto con su partido nacionalista hindú Bharatiya Janata (BJP), consigan un tercer mandato con una política popular pero religiosamente divisiva. A pesar de los problemas relacionados con la inflación y el poder adquisitivo, Modi goza de un amplio apoyo entre la mayoría hindú de la India basado en el patriotismo y una política exterior segura. Los críticos responden que el espíritu fundacional de la India, alguna vez secular y democrático, está pasando a un segundo plano y que las minorías se sienten inseguras.

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Como puede ver apreciable lector, esta columna es la mas extensa en mis letras, como así de extensa es la democracia a nivel mundial, como se aprecia hay mucho en juego en este gran baile, pero soy un fiel devoto de que la democracia real se hace en los barrios y colonias de todo el mundo, en la toma de decisiones simples donde el ciudadano se empodera realmente, donde hace efectiva su necesidad y donde los factores externos dejan el protagonismo para darle lugar a la necesidad primaria, a finales del año realizaremos una retrospectiva sobre los resultados de estos comicios y las miras al 2030.

@Raul_saucedo

rsaucedo@uach.mx

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