El Papa Francisco pidió proteger el planeta en su esperada encíclica sobre el medio ambiente en la que critica los excesos de la humanidad y exige un comportamiento más responsable basado en la sobriedad.
El texto, que será presentado oficialmente este jueves en el Vaticano y que estaba bajo estricto embargo, fue anticipado por la prensa italiana.
La filtración pocos días antes de su publicación irritó al Vaticano que suspendió la acreditación por «un plazo indefinido» del responsable de la filtración, el vaticanista Sandro Magister de la revista L’Espresso.
La encíclica, que lleva el título ‘Laudato si’, sobre el cuidado de la casa común’, de casi 200 páginas, es considerada la primera encíclica que se le puede atribuir completamente al pontífice argentino, ya que la precedente fue escrita a cuatro manos con Benedicto XVI.
La anticipación a la prensa de un texto tan importante, que aborda uno de los argumentos más apreciados por el Papa argentino, la llamada «ecología humana», que además condena el consumismo y el capitalismo salvaje, es considerado un ataque directo a Francisco por parte de sectores conservadores que quieren debilitar su figura, según el vaticanista del diario La Stampa, Giacomo Galeazzi.
La encíclica «verde» de Francisco, como es calificada, es un llamado a salvar el planeta para lo cual sirve una «conversión ecológica», según ha explicado en varias ocasiones el mismo Pontífice.
Ama el planeta como a ti mismo
Según la versión filtrada, al parecer dada por prelados de la Curia Romana molestos con las reformas de Francisco, el Papa insta a la comunidad internacional a alcanzar acuerdos que fijen la responsabilidad de cada Estado por los daños al medio ambiente, en particular por la emisión de gases contaminantes.
Francisco critica también duramente las políticas ambientales de los países económicamente más importantes de occidente, un argumento que lo enfrenta a sectores conservadores estadounidenses que consideran que el calentamiento global es un fenómeno natural.
Según la revista de los jesuitas italianos, Civiltá Cattolica, la encíclica «verde» advierte al mundo de que con el fenómeno del cambio climático «está en juego la relación entre ecología y destino humano».
Para su elaboración, el Papa Francisco consultó numerosos expertos y científicos y espera que sirva de marco de referencia a los asistentes a la conferencia internacional contra el calentamiento global que se celebrará en París en diciembre y que apunta a superar los acuerdos de Kioto.
La encíclica identifica a los más débiles como las principales víctimas del cambio climático y llama a cambiar de estilo de vida.
Contra los depredadores del planeta
Francisco advirtió el pasado 12 de mayo que se dirigirá también a los poderosos de la tierra, a los grupos de poder, en particular a las grandes multinacionales, que se han convertido en los verdaderos «depredadores» del planeta aumentando así la brecha entre pobres y ricos.
«La iglesia no es comunista cuando habla de pobres», advirtió este martes el Papa durante la misa matutina en la residencia Santa Marta, en una suerte de advertencia ante las reacciones que suscitará el texto.
No se excluye tampoco campañas en su contra, basadas en estudios científicos y financiadas por el sector petrolífero e industrial con inmensos intereses, consideradas responsables del calentamiento de la tierra.
Según una fuente que tuvo acceso al documento, traducido en siete lenguas, la encíclica no ofrece soluciones sino que da una «visión global» de la ecología y está dirigida a todo el mundo y no sólo a los católicos.
«Después de leer ese texto nadie se puede quedar con la conciencia tranquila», comentó esa fuente. El título ‘Laudato si’ (‘Alabado sea’), lleva las palabras con las que inicia el Cántico de las Criaturas de San Francisco de Asís, considerado el primer texto ecológico de la historia, escrito antes de la muerte del santo defensor de la naturaleza, en 1226.
Según el director de la Librería Editrice Vaticana, Giuseppe Costa, hay mucho interés por parte de editoriales de todo el mundo por el texto del Papa Francisco, quien consultó también a teólogos conocidos por su defensa del medio ambiente y en particular del Amazonas, el pulmón del planeta, como el brasileño Frei Betto y el obispo de la Amazonía, Pere Casaldàliga.
Justamente el tema de la encíclica y el daño causado por el narcotráfico y la guerrilla a la selva y bosques tropicales en América Latina fue abordado este lunes por el Papa, durante el encuentro en el Vaticano con el presidente colombiano Juan Manuel Santos.
El País