Como parte del Sistema Electrónico de Autorización de Viajes (ESTA, por sus siglas en inglés), el gobierno de Estados Unidos implementó un nuevo requisito para obtener la visa estadounidense, que exige al aplicante dar a conocer su perfil en redes sociales.
A partir de la semana pasada, ESTA da al solicitante la opción de ingresar los datos correspondientes a su cuenta de Facebook, Twitter, Google+, Instagram, LinkedIn y YouTube en el formulario electrónico para solicitar la visa.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) previamente había asegurado que no negaría la entrada a las personas que decidan no revelar esta información.
El nuevo requerimiento va dirigido a detectar posibles conexiones y conductas terroristas.
De acuerdo con la propuesta oficial, esta información logrará “mejorar el proceso de investigación existente y proveer al departamento de Seguridad Interior (DHS), mayor claridad y visibilidad sobre posible actividad nefaria y conexiones, proveyendo una herramienta adicional que los analistas e investigadores pueden utilizar para analizar e investigar mejor el caso”.
Pero organizaciones de protección a la privacidad han advertido que existen pocos lineamientos para la utilización de esta información y la forma en que se puede compartir entre las agencias de investigación.
La Asociación de Internet, que representa empresas como Facebook, Google y Twitter, señaló que el requisito amenaza la libertad de expresión.
A su vez, la organización Access Now advirtió que el programa de vigilancia “caerá más duramente sobre las comunidades árabes y musulmanas, cuyos posts, contactos y redes sociales serán expuestos a un intenso escrutinio”.
Al año, EU aprueba 10 millones de aplicaciones de visas, con 77.5 millones de visitantes extranjeros en 2015. De acuerdo con The Guardian, la recolección de los perfiles en redes sociales podría producir una de las bases de datos controladas por el gobierno más grandes en su tipo.
Fuente: Aristegui Noticias